Thekchen Chöling, Dharamsala, HP, India - El titular del trono de Ganden, Tri Rinpoché, reanudó sus enseñanzas esta mañana recitando una estrofa en la que pedía a todos los seres que acudieran a escuchar el néctar de las enseñanzas de Buda. Citó a Shantideva diciendo que, puesto que tenemos este precioso renacimiento humano, una vida difícil de encontrar pero dotada de libertad y oportunidades, debemos aprender qué practicar para aprovecharla al máximo.
Cuando las emociones destructivas abruman nuestro cuerpo, palabra y mente, nos esclavizan. La alternativa es dedicarse a la buena conducta y crear virtud, lo que significa tomar la resolución de derrotar la ira y el apego. Lo más importante es aspirar a alcanzar la iluminación en beneficio de todos los seres sensibles. Ésta es la motivación con la que debemos escuchar las enseñanzas de Buda.
Tri Rinpoché explicó que en el método séptuple de seis causas y un efecto para cultivar la bodichita meditamos en todos los seres como si hubieran sido nuestras madres. Reflexionamos sobre su bondad e intentamos retribuirla. Consideramos a todos los seres sensibles con afecto, lo que nos lleva a desarrollar la compasión y la resolución especial de liberarlos a todos del ciclo de la existencia.
Un enfoque alternativo consiste en intercambiarnos con los demás, en ponernos en su lugar. Esto implica ver a todos los seres como iguales, reflexionar sobre las desventajas del egocentrismo y las ventajas de apreciar a los demás. Imaginamos que asumimos los aspectos negativos de todos los seres sensibles y les otorgamos todas las cualidades positivas, y generamos la bodichita mediante esta práctica.
La Ofrenda al Maestro Espiritual (Lama Chöpa) lo explica de la siguiente manera:
Puesto que el egocentrismo es la puerta de entrada a todo tormento,
mientras que el cuidado de mis madres es la base de todo lo bueno,
inspírame para que el núcleo de mi práctica sea
el yoga de intercambiarme con los demás.
Tras generar bodichita, los bodisatvas se entrenan en las Seis Perfecciones. Los sabios siguen el buen camino de entregar por completo el cuerpo, las posesiones y la virtud. El ingreso al camino medio aconseja que si podemos ver al donante, al receptor y lo dado como vacíos de existencia independiente, el acto de dar será supramundano, de lo contrario será meramente mundano.
Lo contrario de la generosidad es la tacañería, aferrarse con fuerza al objeto que se da. Al darse cuenta de los beneficios de la generosidad, los sabios lo regalan todo. Tri Rinpoché citó una vez más la Ofrenda al Maestro Espiritual:
Inspírame para que transforme mi cuerpo, mi riqueza
y las virtudes de los tres tiempos en objetos deseados por cada ser sensible;
y para que, mediante los consejos para dar sin apego,
complete la perfección de la generosidad.
La moralidad o la conducta ética se asemejan a la luz de la luna que disipa el tormento ardiente de las emociones nocivas. Sabiendo esto, los excelentes salvaguardan las normas de conducta con las que están totalmente comprometidos como lo harían con sus ojos.
De nuevo la Ofrenda al Maestro Espiritual o Lama Chöpa declara:
Inspírame para que complete la perfección de la conducta ética
trabajando por los seres sensibles, acumulando cualidades virtuosas,
y evitando transgredir los límites de los votos de liberación individual,
de los votos de bodisatva o tántricos, incluso a costa de mi vida.
Se nos anima a abstenernos de acciones negativas, a acumular virtudes y a servir a los seres sensibles.
Al leer el texto, Tri Rinpoché describió la paciencia como el mejor ornamento de los poderosos y la mejor austeridad para azotar las emociones nocivas. Es un duro escudo contra las armas del lenguaje áspero. La siguiente perfección es el esfuerzo sobre el que declama la Ofrenda al maestro espiritual:
Aunque deba permanecer en los fuegos del Infierno Sin Tregua (Avici)
durante un océano de eones por el bien de cada ser sensible,
inspírame para que complete la perfección del esfuerzo gozoso
y me esfuerce por la iluminación suprema llevado por una fuerte compasión.
Los bodisatvas se afanan por realizar un poderoso esfuerzo que disipa toda pereza. Tri Rinpoché aclaró que hay tres tipos de pereza: la pereza de posponer, la de dejarse distraer por actividades triviales y la de sentirse desanimado e indigno de trabajar para ayudar a los seres sensibles.
La quinta perfección es la concentración, un rey con dominio sobre la mente. Hay nueve pasos para desarrollar una mente concentrada y calmada mentalmente. La concentración se desarrolla volviendo a fijar repetidamente la mente en el objeto de su atención. Los practicantes poderosos practican continuamente la estabilización meditativa que vence la distracción hostil. Una vez alcanzada la concentración unipuntual, puede aplicarse a la meditación analítica sobre un objeto sutil.
La sabiduría es el ojo para ver la talidad profunda. Tiene fama de ser la mejor lámpara para disipar la oscuridad de la confusión. Sabiendo esto, los sabios que buscan la liberación cultivan este camino con todo su esfuerzo. Sin embargo, la sabiduría sin una mente que permanezca en calma mental no puede acabar con las emociones nocivas, por mucho que las analice. Por lo tanto, es necesario montar la sabiduría que conoce perfectamente la realidad sobre el inquebrantable corcel de la mente que permanece en calma mental. Los que se esfuerzan por lograr la unión de la calma mental y la visión especial son asombrosos. El autor escribe «Esto es lo que hizo mi venerado y santo maestro, y yo, que busco la liberación, haré lo mismo».
Tri Rinpoché dejó claro que lo más importante es desarrollar la comprensión de la vacuidad. Sin ella no podremos cortar de raíz el ciclo de la existencia. Recordó que existen varios modos de razonamiento, como las esquirlas de diamante y el razonamiento que refuta lo singular y lo plural.
Añadió que lograr una combinación de una mente que permanece en calma mental con una comprensión de la vacuidad conduce a una vacuidad similar al espacio, una mera ausencia. Sin embargo, ver que las cosas carecen de existencia independiente no significa que no existan, porque existen convencionalmente. Comprender esto nos permite alcanzar la otra orilla. La concentración perfecta combinada con la percepción de la vacuidad destruye la raíz del ciclo de la existencia.
Para alcanzar la budeidad completa es preciso adentrarse en el océano del tantra y derrotar las impurezas más sutiles. Este es el camino de la unión del gozo y la vacuidad, cuya entrada implica conocer a un maestro Vajra plenamente cualificado y mantener los compromisos y votos.
Tsongkhapa escribe: «He explicado en palabras fáciles de entender el camino completo que complace a los Victoriosos, para familiarizarme con él y ayudar a otros que sean afortunados. Que los seres sensibles nunca se separen de este camino puro y bueno».
A continuación, Ganden Tri Rinpoché leyó el Entrenamiento mental en siete puntos de Geshe Chekawa que c,omienza así: «Primero entrénense en los preliminares». La práctica real implica el entrenamiento en la bodichita convencional y en la bodichita última. El tercer punto consiste en transformar las circunstancias adversas en el camino hacia la iluminación, a lo que sigue aplicar la práctica a todos los ámbitos de la vida. Los tres puntos finales son la medida de haber entrenado la mente, los compromisos del entrenamiento de la mente y los preceptos del entrenamiento de la mente.
Tri Rinpoché completó su enseñanza leyendo los Ocho versos para entrenar la mente, que comienzan con el consejo de ofrecer la victoria a los demás y aeptar la derrota. Aconsejó a sus oyentes que memorizaran el texto y reflexionaran sobre él, diciéndoles burlonamente que cuando volvieran a encontrarse les pondría a prueba. Recordó además el consejo de Su Santidad el Dalái Lama de estudiar los grandes tratados e integrar su contenido en la mente. Pidió a los discípulos que rezaran para que Su Santidad viviera mucho tiempo.
Por último, en un gesto tradicional de auspicio, volvió a la Canción de la experiencia y comenzó a leerla una vez más desde el principio.