Shewatsel Phodrang, Leh, Ladakh, India - Esta mañana Su Santidad el Dalái Lama voló desde Delhi y llegó a Leh hacia las 10.30 horas. Fue recibido en el aeropuerto por Thiksey Rinpoché, Taglung Matrul Rinpoché, Taglung Tsetrul Rinpoché, Jhado Rinpoché y Drukpa Khamdrak Rinpoché, los líderes de la Asociación Budista de Ladakh, así como por el Hon CEC LAHDC Leh Adv Tashi Gyaltsen, el Hon Ladakh MP Jamyang Tsering Namgyal y el Representante de la Administración Central Tibetana (CTA) Dhondup Tashi.
Decenas de miles de lugareños, ladaquíes y tibetanos, vestidos con sus mejores galas y con pañuelos de seda en las manos se alinearon a ambos lados de la carretera desde el aeropuerto hasta el Phodrang de Shewatsel para saludar a Su Santidad.
Cuando llegó al Phodrang después de hora y media, Thiksey Rinpoché, Thupten Tsewang del LBA y Dhondup Tashi de la CTA le ofrecieron un mandala. Su Santidad se rió y les dijo: «En las llanuras hay tanta nube y lluvia que echaba de menos el cielo azul. Así que volé a Ladakh y un cielo claro y azul volvió a hacerse visible. Estaba todo tan húmedo y mojado bajo el cielo encapotado que tenía muchas ganas de venir a Ladakh, donde el tiempo es diferente.
»Ahora estoy aquí y puedo ver muchas caras familiares entre ustedes. Todos parecen brillantes y animados. Me acuerdo de lo que escribió Ye Rinpoché:
»Donde no hayan llegado las enseñanzas más preciosas
o allí donde, tras llegar, hayan declinado,
que con gran compasión y una mente fervorosa,
revele este tesoro de felicidad y ayuda.
»Aquí, en Ladakh, la tradición budista brilla tanto como el sol, pero con el paso del tiempo puede ocurrir que la gente se vuelva indolente con respecto al estudio y a la meditación. Ustedes, los ladakhíes, tienen una fe fuerte, así que, motivado por el deseo de beneficiar a los demás, pensé en venir aquí un par de semanas, pero ya veremos cómo van las cosas.
»Generalmente, hago un retiro anual de Jigjé y estoy pensando en hacerlo aquí. Pero aunque no pueda hacerlo, seguiré manteniendo mi práctica diaria centrada en la bodichita y en la vacuidad. Estos dos factores rigen mi día y bajo su influencia continuaré mi práctica.
»Dado que los ladaquíes tienen una fe tan unívoca, estoy pensando que podría impartir una enseñanza basada en los Tres Entrenamientos Superiores, las Cuatro Nobles Verdades y las Dos Verdades. Dada su fe y mi motivación, creo que esto podría ser beneficioso.
»He observado indicios en mis sueños de que aún puedo vivir hasta los 100 o 110 años.
»Mientras tanto, si el tiempo me trata amablemente, puede que me quede aquí más de tres semanas; eso es lo que estoy pensando hacer.
»Como ya he dicho, los ladaquíes tienen una fe y una devoción muy fuertes; por eso, cuando me ven se sienten felices y entonces yo también lo estoy. Me alegra verlos a todos, monjes y laicos.
»En China también hay un número creciente de personas interesadas en el budismo. Y a pesar de los esfuerzos del gobierno chino por desarraigar la religión y la cultura tibetanas, el interés por el budismo tibetano sigue aumentando. Un profesor de Lanzhou me contó lo siguiente:
»En el pasado, los funcionarios chinos se referían a mí como el Dalái reaccionario, pero últimamente parece que han dejado de decir eso. Al parecer, el número de chinos con fe en el Dalái Lama está creciendo. Parece que el gobierno chino es incoherente en su forma de considerarme.
»En consecuencia, parece que finalmente podré visitar Lhasa. Sin embargo, aunque pueda ir, no pienso quedarme allí. Preferiría regresar a la India y poder visitar de nuevo Ladakh».
Estas fueron las palabras de Su Santidad tras haber aterrizado hoy en Ladakh.