Este año hemos sido testigos de una impactante serie de catástrofes naturales en muchas partes diferentes del mundo. Ha habido inundaciones, incendios forestales y huracanes que han provocado una trágica pérdida de vidas humanas, así como daños a la propiedad y al entorno natural. Está claro que las consecuencias del calentamiento global nos afectan a todos.
Como dije esta mañana a una delegación de educadores, siempre que se producen catástrofes de este tipo en distintas partes del mundo intento expresar mi preocupación y ofrecer mi apoyo a los que sufren y a los que se esfuerzan por ayudarlos.
En los últimos días, las inundaciones en el norte de China y en algunas zonas tibetanas han provocado la pérdida de vidas humanas y daños generalizados a las propiedades y a la ecología local. Rezo por los que han perdido la vida y expreso mi simpatía y preocupación a todos los afectados por esta calamidad. Todos somos iguales en tanto que seres humanos. Todos deseamos ser felices y evitar estas tragedias y, en el contexto de la unidad de la humanidad, todos tenemos la responsabilidad de ayudarnos y apoyarnos mutuamente. También en esta ocasión, como muestra de mi solidaridad con el pueblo chino, espero poder hacer un donativo a los esfuerzos de socorro.
En estas circunstancias, hago un llamamiento a mis hermanos y hermanas de todo el mundo para que recen por todos los afectados por estas catástrofes naturales, y para que tomen todas las medidas que puedan para hacer frente a la crisis climática y a sus efectos.
Con mis oraciones y buenos deseos,
El Dalái Lama
10 de agosto de 2023