Thekchen Chöling, Dharamsala, HP, India - Una vez terminadas las formalidades de recitar el Sutra del Corazón y ofrecer el mandala esta mañana, Su Santidad el Dalái Lama comenzó a hablar.
«Hoy, esta transmisión por Internet está destinada principalmente a los que se encuentran en la gran nación de Mongolia. El texto que voy a enseñar es los Tres aspectos principales del camino, que está incluido entre los escritos selectos de Lama Tsongkhapa. Fue escrito en respuesta a la petición de uno de sus discípulos cercanos, Tsakho Önpo Ngawang Drakpa, que se encontraba en Gyalmorong, en el Tíbet oriental.
»Ye Rinpoche le prometió que si seguía bien sus instrucciones, cuando él, Lama Tsongkhapa, se convirtiera en Buda, compartiría con él el primer néctar de su enseñanza. En el último verso del texto, la referencia a "hijo mío" puede incluirnos a todos nosotros.
»Nací en la misma región que Ye Rinpoché y, además de la proximidad física, me siento cerca de él también en espíritu. Debemos practicar como él aconsejó a Ngawang Drakpa, recordando que los Budas no lavan las acciones perjudiciales con agua, ni eliminan los sufrimientos de los seres con sus manos, ni transfieren sus propias comprensiones a los demás. Es enseñando la verdad de la talidad como liberan a los seres.
»Como también se dice: 'Tú eres tu propio maestro'. Hay que aprender y practicar en consecuencia, desarrollando la concentración unipuntual y aplicándola en la meditación analítica.
»Los escritos de Ye Rinpoché ocupan dieciocho volúmenes. Debemos leerlos, reflexionar sobre lo que dicen y meditar sobre lo que hemos comprendido. Sus fuentes fueron Nagaryuna y Chandrakirti, cuyo Ingreso al Camino Medio, con su autocomentario, guardo cerca y leo siempre que tengo tiempo. En cuanto a la mente del despertar de la bodichita, me baso en el maravilloso Modo de Vida de los Bodistavas de Shantideva.
»Para ayudar a otros seres, necesitamos alcanzar el cuerpo de la forma de Buda, lo que implica eliminar todas las impurezas y acumular una poderosa colección de méritos.
»En cuanto me despierto por la mañana, cultivo la bodichita y recito versos del Ingreso al Camino Medio. El difunto Kyörpön Rinpoché dijo que si se leen los cinco libros de Tsongkhapa sobre la Vía Media: Océano de Razonamiento; Clarificación del Pensamiento; la Gran Exposición de la Visión superior; la Exposición media de la Visión superior y la Esencia del Buen Discurso, obtendremos una visión de la vacuidad correcta. Pero, no es sólo cuestión de leerlos una vez. Hay que releerlos una y otra vez. Si lo hacemos, obtendremos convicción sobre la vacuidad.
»Mis propias reflexiones sobre la Vía Media y la bodichita no son sólo un ejercicio intelectual, sino que me aportan tranquilidad. Siento que estoy siendo fiel a la exhortación de Ye Rinpoché de practicar sinceramente».
Su Santidad comenzó su lectura del texto aclarando que los tres aspectos principales del camino son la determinación de ser libre, la mente del despertar o bodichita y la visión correcta de la vacuidad. El texto se abre con un homenaje a los maestros y una humilde promesa de «explicar lo mejor que pueda la esencia de todas las enseñanzas del Conquistador». Se insta a los discípulos receptivos a escuchar las enseñanzas.
Sin una determinación pura de liberarnos no hay forma de frenar la atracción por los placeres de la existencia cíclica, que son frutos del karma y de las aflicciones mentales, las que, a su vez, tienen sus raíces en la ignorancia. Por lo tanto, es necesario buscar la renuncia, o sea, la determinación de ser libre. El lema «No hay tiempo que perder» se refiere a la transitoriedad. El cambio momento a momento es la transitoriedad sutil; la muerte es su aspecto burdo.
Su Santidad indicó que las estrofas número tres, cuatro y cinco esbozan la razón para generar una determinación de ser libre, cómo cultivarla y cómo saber que lo hemos hecho. A continuación se expone la necesidad de desarrollar la mente del despertar o bodichita, sin la cual no alcanzaremos la omnisciencia, la budeidad.
La séptima estrofa esboza la forma de generar bodichita con una reflexión sobre cómo los seres sensibles son arrastrados por la corriente de los cuatro poderosos ríos: el nacimiento, el envejecimiento, la enfermedad y la muerte. Están atados por fuertes lazos de acciones, tan difíciles de deshacer. Están atrapados en la red de hierro del egocentrismo, completamente envueltos por la oscuridad de la ignorancia.
Todos los seres, nuestras madres, nacen y renacen en una existencia cíclica sin límites, incesantemente atormentados por las tres miserias. Pensando en ellos, genera la mente del despertar.
Aunque las estrofas siete y ocho estaban destinadas a mostrar cómo cultivar la bodichita, a Su Santidad también le gusta cambiar su enfoque desde todas las madres, los seres sensibles, hacia él mismo, como medio para reforzar su renuncia al samsara.
Señaló que hay dos enfoques para desarrollar la mente del despertar: la instrucción de causa y efecto de siete puntos y el método de intercambiarnos con los demás, de ponernos en su lugar. Tuvo claro que este último enfoque es más poderoso y citó unas palabras de Shantideva:
Si no intercambio mi felicidad
por el sufrimiento de los demás,
no sólo no alcanzaré la budeidad,
tampoco en el samsara obtendré felicidad. 8/131
Por eso, yendo de felicidad en felicidad
montado en el caballo de la bodichita,
que elimina toda pena y fatiga,
¿qué sabio podría desanimarse? 7/30
La clave de la novena estrofa, ya que, aunque se practique la determinación de ser libre y la mente del despertar, sin la sabiduría, la comprensión de la vacuidad, no se puede cortar la raíz de la existencia cíclica, es esforzarse por comprender el surgimiento dependiente.
«Como observó Aryadeva en sus 400 versos —declaró Su Santidad—, la ignorancia de la realidad impregna todas las aflicciones mentales del mismo modo que el sentido del tacto impregna el cuerpo. Al destruir la ignorancia, se eliminan las aflicciones mentales. Debido a la ignorancia, las cosas aparecen como si tuvieran alguna existencia desde su propio lado. No vemos el yo como algo meramente designado. Hay escuelas filosóficas que postulan la conciencia como ilustración de la persona. De entre los agregados psicofísicos eligen uuno de ellos para que sea la persona. Los consecuencialistas (prasangikas) no aceptan esta idea».
Su Santidad citó tres estrofas del sexto capítulo de Ingreso al Camino Medio de Chandrakirti que esbozan los absurdos lógicos que se producen cuando se afirma la existencia objetiva.
Si su fundamento fueran sus propias características,
al refutar estas, las entidades quedarían destruidas.
La causa de su destrucción devendría una vacuidad,
y eso es absurdo, luego las entidades no existen. 6/34
Cuando examinamos bien estas entidades,
aparte de la identidad real de su ser en sí,
no se encuentra nada de este lado, luego la verdad
convencional mundana no debe examinarse. 6/35
Al considerar la talidad, ningún razonamiento
demuestra la generación de sí ni de otro.
Tal razonamiento no procede ni de modo nominal,
¿de qué es, pues, vuestra generación? 6/36
Si los fenómenos pudieran señalarse como esto o aquello, ya que la mente de un ser noble absorbido en la vacuidad no encuentra ninguna existencia objetiva, sería la destructora de la existencia objetiva. Entonces esa mente sería una destructora de entidades. Además, la realidad convencional de las cosas resistiría el análisis exhaustivo de una mente analítica o razonadora. Cuando se hace un análisis crítico de cómo existen los fenómenos, no se encuentra ninguna identidad verdadera que se pueda señalar. Por lo tanto, concluimos que existen simplemente por designación.
Si se afirma realmente la existencia objetiva de los fenómenos, no se puede negar su generación a nivel último. Además de estos puntos, en el autocomentario del Ingreso al Camino Medio, Chandrakirti cita los sutras y afirma que ante una afirmación de la existencia objetiva de las cosas, la declaración de Buda de que los fenómenos carecen de existencia propia no se mantendría. También afirma que si se aplica el análisis séptuple, no encontramos nada y, sin embargo, los fenómenos siguen existiendo de manera convencional.
Ye Rinpoché escribe «esfuérzate por comprender el surgimiento dependiente». Choné Lama Rinpoché, en su comentario versificado a Alabanza al Surgimiento Dependiente de Tsongkhapa, escribió: «La dependencia no niega la talidad; el surgimiento no niega la convención mundana». El Buda enseñó el surgimiento dependiente y las dos verdades. El modo en que los fenómenos parecen existir es la realidad convencional. La realidad última es cómo existen. El surgimiento dependiente es el rey de los razonamientos.
Alguien que ve la infalibilidad de la causa y el efecto en todos los fenómenos en la existencia cíclica y en la paz, y destruye todas las falsas percepciones, ha entrado en el camino que agrada al Buda. Las apariencias son el surgimiento dependiente infalible; la vacuidad está libre de afirmaciones. Mientras contemplemos estas dos comprensiones por separado, aún no habremos comprendido la intención del Buda. Cuando estas dos comprensiones son simultáneas y concurrentes, de la mera visión del surgimiento dependiente infalible surge un conocimiento cierto que destruye por completo todos los modos de aferramiento mental. En ese momento el análisis de la visión profunda está completado.
La vacuidad no significa que no haya nada. Las cosas y los seres están vacíos de existir tal y cómo se nos presentan. Al ser dependientes, los fenómenos no tienen una existencia independiente. Cuando no los analizamos, los fenómenos existen, pero sólo a modo de convención.
«El consejo final de Ye Rinpoché a Ngawang Drakpa: "cultiva la soledad, genera el poder del esfuerzo, y logra pronto tu aspiración final, hijo.", podemos aplicarlo también a nosotros. Cuando recitemos los versos de las Cien Deidades de Tushita, imaginemos que él nos dice estas palabras. El texto concluye: "Este consejo fue dado por el monje Lobsang Drakpai Pal a Ngawang Drakpa de Tsakho".
»Los monjes y monjas, mis amigos mongoles del Dharma entre ellos, están estudiando bien en los grandes centros monásticos de aprendizaje. En el Tíbet, así como en el sur de la India, los estudiantes están estudiando sinceramente. Recuerden que el propósito del estudio es integrar la enseñanza dentro de ustedes para que se conviertan en mejores personas.
»Si los que están en Mongolia Exterior tienen la oportunidad de ayudar a los de Mongolia Interior y demás, por favor, háganlo. Este es uno de los lugares donde el Budadharma se había extendido antes, pero ha decaído. Tengo una conexión con Mongolia Interior porque uno de mis profesores de debate, Ngodup Tsognyi era de allí. Me entrenó en el debate. Él despertó mi admiración e interés por la Vía Media. Me dijo: "Tu tutor principal es un gran erudito y un maestro de los tratados filosóficos, tu tutor menor es un experto en la literatura de las etapas del camino. Deberías integrar ambas tradiciones en tu interior".
»Aquellos de ustedes que son miembros de las tres Grandes Instituciones Académicas han estado estudiando bien. Les insto a que continúen haciéndolo. A pesar de las grandes dificultades, hemos mantenido vivas nuestras tradiciones durante más de mil años. Esta tradición de Nalanda que hemos conservado es como el núcleo mismo de nuestra cultura e identidad. Lo mismo puede decirse de Mongolia. Hoy en día, los científicos se interesan por nuestro conocimiento. No debemos sentir que nos hemos quedado atrás de ninguna manera. La gente habla de la paz en el mundo, pero no la lograremos sin alcanzar primero la paz mental. Por favor, sigan dando lo mejor de sí mismos».
Mientras respondía a las preguntas del público, Su Santidad explicó que la oración, el recitado, la postración y la circunvalación, así como la construcción de estupas, son formas de purificar las impurezas y de acumular méritos. A largo plazo contribuirán a la consecución de la iluminación por el bien de todos los seres sensibles. Mientras tanto, dijo, es bueno intentar realizarlas en el marco de los tres aspectos principales del camino.
Estuvo de acuerdo en que las enseñanzas de Buda pueden tener ciertamente un impacto positivo en la vida familiar y en la educación de los niños. Señaló que, desde un punto de vista práctico, "El Modo de Vida de los Bodisatvas" de Shantideva es fácil de leer. Los capítulos seis y ocho, en particular, contienen consejos a los que los niños pueden prestar atención sobre no enfadarse y comportarse con amabilidad. Como dice Shantideva:
«Cualquier alegría que haya en este mundo viene de desear que los demás sean felices, y cualquier sufrimiento que haya en este mundo proviene de desear mi propia felicidad». 8/129
Su Santidad admitió que en el pasado los pueblos eran gobernados por reyes y reinas. Había distinciones de clase, casta y estatus social. Hoy en día, cada vez más, prevalece la democracia. Cuando las personas son iguales hay más oportunidades de preocuparse por el bienestar de los demás.
Mientras se rezaban breves oraciones por la larga vida de Su Santidad, recordó que quería realizar una ceremonia para generar la mente del despertar o bodichita. Animó a los asistentes a imaginar al Buda frente a ellos rodeado de los grandes maestros indios, tibetanos y mongoles y a pensar en él como el mensajero de Buda. A continuación, dirigió a la congregación en la recitación de los siguientes versos tres veces:
Voy por refugio a las tres joyas.
Confieso todas mis faltas.
Me regocijo en la virtud de los seres.
Sostendré la iluminación de Buda en mi mente.
Hacia el Buda, Dharma y Shanga,
voy por refugio hasta la iluminación.
Para lograr el bien propio y ajeno,
generaré bodichita.
Tras generar la suprema bodichita,
tomo a todos los seres como mis invitados.
Que, entregándome a las mejores prácticas de los bodisatvas,
pueda iluminarme para beneficiar a los seres.
La ceremonia concluyó con los versos de celebración del Modo de Vida de los Bodisatvas.
Un grupo de jóvenes mongoles de la región de Bayankhongor ejecutó una interpretación musical de OM MANI PADME HUM con el acompañamiento de instrumentos tradicionales.
N Tuvshintur, director de una ONG llamada Lamiin Gegeen Mongol Sunchoi, agradeció a Su Santidad las enseñanzas que había impartido con tanta amabilidad. También dio las gracias al personal de Gandantegchenling, el Monasterio Central del Budismo Mongol, y a todos los que habían contribuido a organizar el evento. Terminó con el siguiente verso auspicioso:
Que Su Santidad el Dalái Lama permanezca con nosotros durante cien eones bendiciendo al pueblo de Mongolia y que nos visite una y otra vez.
Su Santidad expresó su agradecimiento a cambio y saludó con la mano mientras la serie de enseñanzas llegaba a su fin.