Thekchen Chöling, Dharamsala, HP, India - Esta mañana, Su Santidad el Dalái Lama se reunió con un grupo de 51 estudiantes y 6 miembros del personal de Kivunim. Este departamento del Hebrew College ofrece un programa de año sabático académico para graduados de North American High School (la escuela secundaria norteamericana) con base en Jerusalén, con visitas de campo a otros 11 países. Su Santidad les dio la bienvenida a Dharamsala, su hogar durante los últimos sesenta años.
«Todos nosotros, siete mil millones de seres humanos, somos mental, emocional y físicamente iguales —les dijo—. Ya seamos musulmanes, judíos, cristianos o de cualquier otra fe, no hay diferencia en la forma en que nacemos o morimos. Comenzamos nuestras vidas caldeados por el afecto de nuestra madre, sin cuyo afecto no hubiéramos sobrevivido.
»Los científicos tienen pruebas de que la naturaleza humana básica es compasiva. También han descubierto que lo contrario, la ira y el odio constantes, debilitan nuestro sistema inmunológico. Por lo tanto, al igual que enseñamos higiene física para preservar nuestra salud física, para que las personas aprendan a mantener una mente feliz y en paz, necesitan aprender higiene emocional, es decir, cómo enfrentar sus emociones destructivas».
Su Santidad explicó que está comprometido con la promoción de los valores humanos básicos debido a su preocupación por que las personas puedan vivir sus vidas con alegría y paz. En este sentido, también se ha comprometido a fomentar la armonía religiosa porque, a pesar de las diferencias en sus puntos de vista filosóficos, todas las principales tradiciones religiosas transmiten un mensaje similar de amor y compasión, paciencia y tolerancia, etc. Reconoció que la creencia en un Dios creador misericordioso es una base poderosa para considerar a las demás criaturas como hermanos y hermanas. Ser responsable de nuestras propias acciones, como se enseña en las tradiciones no teístas, tiene un efecto similar.
Su Santidad mencionó lo triste que se siente al ver el conflicto en nombre de la religión:
«Se supone que la religión acerca a la gente, así que es inconcebible que se use para crear conflictos. Es particularmente triste cuando miembros de diferentes denominaciones de la misma religión, como los musulmanes sunitas y chiítas, se pelean entre sí, pero esto no parece ser un problema en la India».
Aunque se ha retirado y ha entregado sus responsabilidades políticas a un líder electo en 2011, Su Santidad sigue profundamente preocupado por mantener viva la rica cultura y el rico idioma del Tíbet.
«En cuanto a la tradición de Nalanda, su acercamiento a la realidad, que depende del uso de la razón, es científico y único entre las tradiciones budistas».
En cuanto a la necesidad de proteger la ecología del Tíbet, Su Santidad indicó que los científicos le han dicho que, dado que el entorno natural a gran altitud es más frágil, cuando se daña tarda mucho más en recuperarse.
«Históricamente, según documentos chinos, el Tíbet, Mongolia y la China fueron naciones independientes en los siglos VII, VIII y IX —señaló Su Santidad—. Sin embargo, el pasado es pasado. Tenemos que tener en cuenta la realidad actual. No estamos buscando un estatuto separado para el Tíbet. Estamos dispuestos a permanecer en la República Popular China (RPC), siempre que haya un beneficio mutuo. Siento una gran admiración por el espíritu de la Unión Europea, que antepone el interés común a los intereses de sus miembros individuales».
Su Santidad respondió a varias preguntas de la audiencia y posó para una fotografía con ellos antes de regresar a su residencia.