Dharamsala, India - La carretera principal que conduce a la Universidad Tántrica de Gyutö estaba bordeada de tibetanos y personas de Lahoul y Spiti que viven cerca esta mañana, en previsión de la llegada de Su Santidad el Dalái Lama. Dentro del recinto del monasterio más personas esperaban ansiosamente su llegada. En la parte superior, entre los edificios recién pintados del albergue y el templo, ondeaban ristras de banderas tibetanas y budistas.
Una rampa recién construida llevó el coche de Su Santidad hasta el nivel del templo. El abad le dio la bienvenida y lo acompañó hasta el gran salón de actos. Su Santidad hizo un saludo a los miembros de la congregación, extendiendo la mano para saludar a viejos amigos aquí y allá mientras se dirigía al trono. A su derecha estaba sentado el Ganden Tri Rinpoché con el Sharpa y el Jangtsé Chöjés. A su izquierda estaban Tai Situ Rinpoché, el Sikyong, el Comisionado del Presidente del Tribunal Supremo y el portavoz del TPiE.
Se recitaron oraciones mientras se servía té y arroz dulce. Un conjunto de tres volúmenes de libros, publicados para conmemorar el 600 aniversario del nacimiento de Jetsun Kunga Dhondup, fue publicado y presentado a Su Santidad. Tomó un volumen y comenzó a leerlo con interés. Entre las oraciones por la larga vida de Su Santidad se encontraba una compuesta originalmente por Radreng Rinpoché y realizada por primera vez durante la ceremonia de entronización de Su Santidad.
Cuando las oraciones de larga vida llegaron a su fin, Su Santidad se dirigió a la asamblea.
«Hoy nos hemos reunido aquí en el Monasterio de Gyutö en el exilio, uno de los dos grandes Colegios Tántricos. Me gustaría agradecer al monasterio por la invitación.
»Cuando Jé Tsongkhapa estuvo en la Ermita de Sera Chöding al final de su vida, un día levantó una copia de su comentario anotado sobre el tantra de raíz de Guhyasamaja y preguntó: '¿Quién preservará y propagará esta enseñanza? Jetsun Sherap Sengue se puso de pie y se ofreció como voluntario. Jé Rinpoché le dio el libro.
»Más tarde, Jetsun Kunga Dhondup fundó el Monasterio de Gyutö. Este se convirtió en el segundo Colegio Tántrico, con el Monasterio de Gyume, en el Tíbet Central. La Tradición Arya de Guhyasamaja, siguiendo los comentarios compuestos por Nagaryuna, Aryadeva y Chandrakirti, es mantenida por los dos Colegios Tántricos.
»Jé Tsongkhapa aconsejó a sus seguidores que desarrollaran una comprensión firme de las enseñanzas de Buda cultivando el ojo impecable de la sabiduría. Sé firme en tu convicción, continuó, para que nadie te lleve por mal camino. Siguió el camino de Nagaryuna y sus discípulos examinando las enseñanzas del Buda y estableciendo la verdad de sus enunciados mediante la lógica y el razonamiento.
»Única en la enseñanza del Buda fue su explicación del surgimiento dependiente, que Nagaryuna expresó de la siguiente manera: 'No existe nada que no haya surgido de manera dependiente. Por lo tanto, no existe nada que no esté vacío'. Buddhapalita comentó, `Cualquier fenómeno que exista, ha de ser dependiente, si algo tuviera alguna existencia intrínseca, ¿qué necesidad habría de dependencia? En última instancia, las entidades no pueden ser identificadas porque son surgimientos dependientes. Como dice Chandrakirti, no pueden ser encontradas cuando son buscadas a través del razonamiento séptuple y sin embargo existen a nivel convencional.
»La enseñanza de Buda se basa en la razón y la lógica, pero no es sólo una búsqueda intelectual, el propósito es integrar lo que se aprende y lograr la transformación. Nagaryuna explicó la actitud del bodisatva en su `Guirnalda Preciosa', la cual es elaborada por Shantideva en su `Guía de la Forma de Vida del Bodisatva', especialmente en los capítulos seis y ocho.
»Las emociones destructivas perturban nuestra paz mental. Aryadeva deja esto claro en sus 400 Versos:
»Así como el sentido del tacto en el cuerpo, la ignorancia reside en todos las aflicciones. Por ello, todos las aflicciones son también destruidas al destruir la ignorancia.
»La noción de que las cosas existen tal como aparecen produce perturbación en la mente porque es la base de emociones como el apego y la aversión».
Su Santidad mencionó que en el Tíbet los monjes de Gyutö y Gyume no estudiaban filosofía y lógica extensamente. En el exilio, con su impulso, han instituido tales estudios. Está convencido de que sus estudios del sistema de Guhyasamaja se enriquecen con la comprensión de los textos filosóficos clásicos. Citó la descripción de Jé Rinpoché de su propio progreso:
Primero, busqué un aprendizaje amplio y extenso.
En el medio, percibí todas las enseñanzas como instrucciones personales.
Finalmente, me dediqué a la práctica meditativa día y noche.
Todo lo he dediqué siempre al florecimiento de las enseñanzas de Buda.
«Me gustaría expresar mi agradecimiento a todos ustedes por sus esfuerzos —declaró Su Santidad—. También hay personas aquí que solían ser monjes que han formado una organización de apoyo. Aunque ya no están manteniendo los votos de los monjes, pueden enseñar a otros lo que saben y dar ejemplo de cómo llevar una buena vida.
»Los realistas afirman que las cosas tienen una existencia objetiva y que por eso la causalidad funciona. Sin embargo, una causa es algo que da lugar a un efecto. Así como el efecto depende de la causa, la causa también puede ser considerada causa debido a su dependencia del efecto. En su libro 'Tres aspectos principales del camino', Jé Rinpoché escribe:
»Además, si sabes que la apariencia disipa el extremo de la existencia y la vacuidad disipa el extremo de la no existencia, y que la vacuidad es el modo en que se manifiesta la causalidad, no te verás arrebatado por visiones extremistas.
»Jé Rinpoché explicó en detalle cómo las entidades están vacías y todavía funcionan a nivel convencional. Se esforzó mucho para explicar los puntos difíciles. Su enseñanza, especialmente sus cinco tratados sobre el pensamiento del Camino Medio, tiene peso y, sin embargo, no hizo alarde de ello, permaneció humilde. Gyalwa Gendun Drup, el primer Dalái Lama, dijo: ‘Aunque no soy capaz de devolver su amabilidad, todavía estoy haciendo todo lo posible para servir al Dharma sin sesgos’».
El maestro de ceremonias dio la bienvenida a Su Santidad, al Ganden Tripa, a Tai Situ Rinpoché, a la Samdhong Rinpoché y a otros distinguidos invitados. Señaló que éste es el 600º aniversario del nacimiento de Gyuchen Kunga Dhondup, así como del fallecimiento de Jé Rinpoché. Para celebrar la ocasión, el monasterio se complace en haber podido publicar las Grandes etapas del camino tántrico de Jé Tsongkhapa, así como los comentarios de Jetsun Sherap Sengue y Gyuchen Kunga Dhondup sobre Guhyasamaja.
El monasterio le ofreció a Su Santidad una Rueda de Dharma dorada flanqueada por un vajra y una campana en agradecimiento. El grupo de antiguos monjes de Gyutö le ofreció a su vez un jarrón con una imagen de Amitayus.
En su discurso, el Abad declaró que el Monasterio de Gyutö había invitado a Su Santidad y a otros invitados a conmemorar a tres grandes maestros tántricos: Je Tsongkhapa, Jetsun Sherap Sengue y Kunga Dhondup. También fue una ocasión para celebrar el parinirvana de Jé Rinpoché, su transmisión de la tradición tántrica a Jetsun Sherap Sengue y la composición de un comentario de este último.
Reconoció que es gracias a la bondad de Su Santidad que el Monasterio de Gyutö fue restablecido en el exilio, primero en Dalhousie, luego en Tenzin Gang en Arunachal Pradesh y finalmente aquí en Sidhbari. El plan de estudios tradicional de los estudios rituales se conserva y dos monjes son reconocidos como Maestros de Tantra cada año.
Rezó para que Su Santidad viniera al monasterio una y otra vez a derramar bendiciones y enseñanzas sobre los monjes.
En sus comentarios, el Ganden Tri Rinpoché señaló que el estudio de la gran tradición tántrica de Guhyasamaja permanece intacto. Sin embargo, advirtió, no basta con estudiar los textos, lo crucial es integrar la práctica en nuestro interior. Chandrakirti se refirió al tantra natural, que indica la naturaleza básica de la mente; al tantra de método, que se refiere a las etapas de generación y consumación, y al tantra resultante que es el logro de la iluminación: el estado de Vajradhara.
Añadió que aplicando los métodos de la luz clara y del cuerpo ilusorio es posible alcanzar la etapa resultante. Recordó a sus oyentes el adagio de Jé Rinpoché de que todo lo que se estudia debe aplicarse en el interior.
Invitado a hablar de nuevo, Su Santidad agradeció a la congregación por ofrecer oraciones por su larga vida. Confirmó que también reza para vivir mucho tiempo y rindió homenaje a la valentía indomable de los tibetanos en el Tíbet. Aseguró a sus oyentes que Avalokiteshvara cuidaría de ellos y que las conexiones hechas en esta vida los llevarán a estar conectados entre sí vida tras vida.
Habló de la imagen sagrada de Avalokiteshvara conocida como Wati Sangpo y de cómo había sido llevada al exilio y confiada a su cuidado. Aunque anteriormente había estado bajo la custodia de los monjes del Monasterio de Dzongkar Chöde, cuando se trasladaron al sur de la India, él realizó una adivinación para establecer dónde debía estar la estatua. Como consecuencia, sigue siendo su cuidador.
Su Santidad relató un sueño en el que preguntó a la estatua de Wati Sangpo si había comprendido la vacuidad y la respuesta fue: «Sí». Y cuando preguntó además si había comprendido la vacuidad de forma directa, la respuesta fue nuevamente afirmativa.
Dos académicos afirmaron brevemente sus posiciones en un debate sobre el comentario de Gyuchen Kunga Dhondup sobre Guhyasamaja, lo que sirvió para inaugurar una conferencia de tres días. El maestro de ceremonias pronunció palabras de agradecimiento, en reconocimiento a todos los presentes por su asistencia y concluyó una vez más con la petición de que Su Santidad viva mucho tiempo y siga enseñando.
A Su Santidad se le unieron los invitados ilustres para almorzar, tras lo cual se tomaron fotografías conmemorativas con varios grupos de personas relacionadas con el monasterio. Multitudes de personas se reunieron en el patio fuera del templo para despedir a Su Santidad cuando partió para regresar a casa y luego se dispersaron con miradas de satisfacción en sus rostros.