Minneapolis, MN, EE.UU. - Después de la lluvia de ayer, esta mañana el día era brillante y claro cuando Su Santidad el Dalái Lama se dirigió al edificio William F. Austin en el Campus Starkey. Bill y Tani Austin le dieron la bienvenida y le presentaron a Forest Whitaker, el moderador de la mesa redonda de la mañana, a quien Su Santidad conoció el año pasado.
En el auditorio, Tani Austin presentó el grupo de debate al público compuesto por unos 250 políticos, hombres y mujeres de negocios y empleados de Starkey. Habló de su esposo, de la trayectoria de Bill Austin desde sus humildes comienzos a ciudadano del mundo. El actor Forest Whitaker, además de trabajar para dar poder a los niños en lugares de conflicto, es un defensor del desarrollo sostenible y un embajador de buena voluntad de la UNESCO. La Sra. Austin describió después a Su Santidad como una persona que no necesita presentación, puesto que todos en la sala habían oído su nombre, pero dijo que quería leer un resumen de su vida para que todos supieran algo más sobre él.
Forest Whitaker inició el debate de la mañana expresando su gratitud por estar en presencia de Su Santidad, a quien, dijo, el Arzobispo Desmond Tutu ha llamado un faro de luz en nuestro mundo. Después de sugerir a todos que se tomaran un momento para relajarse, pidió al grupo de debate que definiera la compasión. Su Santidad respondió directamente.
«La compasión es la preocupación por los demás, la preocupación sincera por el bienestar de los demás, basada en nuestra propia experiencia. Cuando los demás nos muestran afecto y nos ofrecen ayuda esto nos hace felices, si nosotros mostramos afecto y disponibilidad para ayudar a los demás, ellos también se sentirán felices. Cuanto más compasiva sea nuestra mente, más podremos llevar nuestras vidas de manera transparente, honesta, veraz y sin nada que ocultar. La compasión aumenta nuestra fuerza interior, reduce el miedo y hace que los amigos se reúnan a nuestro alrededor. Como animales sociales necesitamos amigos y lo que los atrae es la confianza. La confianza crece cuando mostramos una preocupación real por el bienestar de los demás.
»La compasión aumenta nuestra confianza en nosotros mismos permitiendo que nuestra maravillosa inteligencia humana funcione correctamente, ya que básicamente nuestra mente permanece en calma. Si en cambio estamos enojados, nuestro análisis será sesgado, no veremos los diferentes aspectos de la realidad. Cuando la mente está en calma podemos tener una visión global que es más realista.
»Mi amigo, el psiquiatra y terapeuta cognitivo, Aaron Beck, que ha trabajado con personas turbadas por la ira, me dijo que cuando estamos enfadados vemos a la persona con la que estamos enojados con una perspectiva totalmente negativa. Sin embargo, el 90% de esta negatividad es sólo una proyección mental. Por otro lado, la compasión, como he dicho, nos permite ver las cosas de una manera imparcial y realista».
Bill Austin respondió que para él, la compasión se trata de tener respeto por la vida, lo que significa proteger, defender y preservar la vida.
Whitaker sugirió relacionar lo que se había dicho con el acto de dar. Algunas personas consideran que dar se trata de regalos físicos, pero, dijo, la Madre Teresa había comentado que nunca debemos subestimar el poder de una sonrisa.
Su Santidad clasificó la generosidad en cuatro categorías: dar libertad contra el miedo, lo que implica salvar vidas; dar regalos materiales; dar amor y dar formación o educación. Dejó claro que dar libertad contra el miedo es proteger y defender la vida de los demás y que podría incluir el tipo de trabajo que Starkey Hearing Technologies hace para ayudar a la gente a oír mejor. La segunda podría incluir la provisión de instalaciones. La tercera es acerca de dar con una motivación sincera y altruista, dar compasivamente en lugar de dar con vistas a la recompensa que se podría recibir. La cuarta es sobre el tipo de educación que la gente necesita para mantenerse a sí misma. Para asegurar su salud física y la salud de sus mentes, las personas deben ser conscientes de cómo transformar sus emociones.
Whitaker preguntó qué es lo que hace que el liderazgo sea bueno y fuerte y Su Santidad respondió:
«Para liderar, es importante tener la confianza de la gente. Necesitas compasión, pero también una visión de futuro para ser capaz de perseguir tu meta de manera realista».
Bill Austin estuvo de acuerdo, pero agregó que para él lo importante es predicar con el ejemplo.
Destacando la necesidad de tener fuerza interior, Su Santidad hizo una distinción entre nuestra experiencia física y mental. Sugirió que una manera de mejorar la educación sería incluir la comprensión del funcionamiento de la mente y las emociones. Mencionó que el antiguo conocimiento indio tiene mucho que revelar sobre esto, y también sobre la diferencia entre la apariencia y la realidad, que es relevante para nosotros hoy en día. La compasión es algo que necesitamos, pero también necesitamos ser realistas.
Bill Austin recomendó despertarse cada mañana sabiendo que no sólo podemos lograr un cambio, sino que también tenemos la responsabilidad de lograr ese cambio.
El público asistente tuvo la oportunidad de hacer varias preguntas. Uno de ellos se refirió a la ira y la polarización que está teniendo lugar en el mundo político y a las formas de salvar esa brecha. Su Santidad respondió que como mero visitante sentía que tendría que quedarse más tiempo e investigar lo que realmente está pasando para poder responder. Sin embargo, subrayó que durante muchos años ha dicho a sus amigos estadounidenses que lo que le impresiona no es el poder de las armas nucleares de Estados Unidos, sino sus principios fundamentales de democracia, libertad e igualdad. Éstos son los ideales que siguen siendo importantes y que debemos respetar.
Al preguntársele cómo mejorar las cosas, repitió que tenemos que mejorar la forma en que educamos a las generaciones venideras.
Brandon Sawalich finalizó el acto de la mañana agradeciendo a los miembros del grupo de debate por sus reflexiones, especialmente a Su Santidad.
Su Santidad fue invitado a almorzar con otros invitados de Starkey Hearing Technologies en la residencia de Austin, a orillas del lago Bryant. Después regresó a su hotel.
Mañana por la mañana se reunirá con miembros de la comunidad tibetana de Minnesota antes de viajar a Boston por la tarde.