Minneapolis, MN, EE.UU. – Esta mañana mientras Su Santidad se marchaba, en el vestíbulo del hotel había gente deseosa de verlo, o incluso de estrechar su mano. El alcalde de Anaheim, Tom Tait, estaba en la puerta del hotel para despedirlo. El tranquilo vuelo que llevó a Su Santidad sobre el Gran Cañón aterrizó tres horas más tarde en el aeropuerto de Minneapolis-St Paul, a corta distancia de donde se alojará.
Unos 400 tibetanos, entre los que se encontraban bailarines de Tashi Shölpa y Gyal Shay, se habían reunido frente al hotel para dar la bienvenida a Su Santidad. Alegremente les devolvió los saludos caminando a lo largo de la apretada fila que habían creado, deteniéndose para intercambiar unas palabras con viejos amigos, para preguntarles a los niños su edad y para estrecharles la mano a muchos otros. El filántropo Bill Austin y su esposa, sus anfitriones locales, se reunieron con él a la entrada del hotel y le transmitieron sus saludos. Durante su estancia en Minneapolis, Su Santidad visitará el Starkey Hearing Technologies Campus y dará una charla al personal.