Thekchen Chöling, Dharamsala, HP, India - «Hoy daré la iniciación del Gran Compasivo, Océano de Victoria, Avalokiteshvara Jinasagara —anunció Su Santidad el Dalái Lama una vez que tomó asiento en el templo esta mañana—. El Chenrezig de los mil brazos pertenece al Tantra de la Acción, pero este Jinasagara pertenece al Tantra del Yoga Supremo. Mientras que los sutras se centran en la atención plena, en el Tantra del Yoga Supremo existe una diferenciación entre los aspectos burdos y los sutiles del cuerpo y la mente.
»La mente más sutil se conoce como la mente de luz clara, innata y surgida espontáneamente, que es la base última de la designación de una persona. En el Tantra del Yoga Supremo se dice que esa mente de luz clara está vacía de toda existencia objetiva e independiente en sí misma. Se manifiesta cuando se disuelven los tres estados de la mente conocidos como apariencia blanquecina, llamarada rojiza e inminencia oscura.
»En todos los tantras se medita sobre la vacuidad tras recitar el mantra Om svabhava-shuddhah sarvadharmah svabhava-shuddho ham. En el Tantra del Yoga Supremo, la mente más sutil, la mente innata de luz clara, se denomina cuerpo de verdad natural. Se establece que esta mente está desprovista de toda existencia independiente. Tenemos que comprender qué es esta mente de luz clara innata y utilizarla en nuestra meditación. Tras la disolución de todos los demás elementos, desde el cuerpo burdo, la energía del viento y demás, hasta la más sutil apariencia blanquecina, llamarada rojiza e inminencia oscura, sólo queda la mente de luz clara innata.
»Si tenemos alguna comprensión de la vacuidad, podremos utilizar esta mente innata y más sutil de luz clara de forma profunda para meditar en ella. Para entrenarnos en el reconocimiento de la mente de luz clara, podemos utilizar el momento de entrada al sueño. Al pasar por el proceso de quedarnos dormidos, los estados mentales más burdos se disuelven. Entonces se produce lo que se conoce como las nueve mezclas. Esto no implica un alto nivel de logro meditativo. Durante el sueño, la mente se vuelve más sutil y se pasa por el proceso de disolución. La mente innata de la luz clara del tiempo del sueño se manifiesta y entonces podemos utilizarla para meditar en la vacuidad.
»Esto puede parecer sorprendente, pero no estamos hablando de algo que no exista en absoluto. Estamos hablando de la mente de la luz clara y es a partir de esta mente más sutil de la luz clara que surgen las mentes más burdas. No hay ninguna diferencia en términos de naturaleza entre nuestra mente de luz clara surgida espontáneamente y la mente del Buda.
»Cuando estamos despiertos no podemos captar esta mente sutil, porque estamos distraídos por los niveles más burdos de la mente. Cuando se realiza la práctica tántrica, todas las emociones nocivas, las emociones destructivas, etc., se consideran mentes adventicias. La mente de la luz clara es diferente de esos estados mentales groseros. La mente de luz clara es la que llega a la iluminación».
Se sirvió té y pan y se recitó un estrofa de alabanza vinculada al nombre de Su Santidad a modo de bendición.
Te ruego, Oh Supremo, Noble Poseedor del Loto (Padmapani):
Tú eres la adamantina Suave Gloria que tiene la Maestría de la Palabra,
Tu vasija de Sublime Conocimiento está repleto del néctar de la Sabiduría Exaltada
¡Oh, joya embellecedora del vasto Océano lúdico de los Sostenedores del Dharma!
Su Santidad repitió que la iniciación de Avalokiteshvara Jinasagara-Gyalwa Gyatso que iba a impartir hoy pertenece a la clase del Tantra del Yoga Supremo. Explicó que incluiría las iniciaciones de la vasija, secreta, de la sabiduría trascendente y de la palabra. Recordó a los reunidos que anoche se les había pedido que examinaran sus sueños. Señaló que si habían visto a la deidad en sus sueños, eso era una buena señal. Subir a algún lugar también se considera auspicioso, mientras que bajar no lo es. En general, si nos despertamos con un estado de ánimo feliz, es buena señal. También aclaró que siempre es posible contrarrestar lo que podríamos considerar como malos presagios.
Su Santidad declaró que tras haber realizado la parte preliminar de la iniciación ayer, se sentía afortunado de otorgar hoy la parte principal de la iniciación. Recordó a sus oyentes que los tibetanos han tenido una conexión especial con Avalokiteshvara desde al menos la época del rey Songtsen Gampo.
Más tarde, el discípulo de Shantarakshita, Kamalashila, fue invitado al Tíbet por el rey Trisong Detsen para desafiar la opinión de los meditadores chinos, que afirmaban que la práctica de la meditación era más importante y más eficaz que el estudio basado en la razón y la lógica. El rey juzgó que el enfoque estudioso y razonado de Shantarakshita y Kamalashila era más apropiado para los tibetanos. Expresó su respeto por los monjes chinos, pero sugirió que no era necesario que permanecieran en el Tíbet.
Su Santidad reiteró que los tibetanos tienen vínculos especiales con Avalokiteshvara que se expresan en su recitación perpetua del mantra de seis sílabas y en su preocupación compasiva por todas las criaturas vivas, de tal manera que tienen cuidado de no matar ni siquiera a los pequeños insectos.
Al comenzar la iniciación, Su Santidad hizo hincapié en la importancia de cultivar la bodichita, la aspiración a lograr la iluminación en beneficio de todos los seres. Dejó claro una vez más que en el momento en que se despierta por la mañana reflexiona sobre la bodichita e invoca a Avalokiteshvara para que lo bendiga y pueda cultivarla. Aclaró que el precepto principal es no dañar a nadie, sino proporcionar ayuda. Citó unos versos clave de El Modo de Vida de los Bodisatvas de Shantideva:
Si no intercambio mi felicidad
por el sufrimiento de los demás,
no sólo no alcanzaré la budeidad,
tampoco en el samsara tendré felicidad. 8/131
Cualquier alegría que haya en este mundo
viene de desear que los demás sean felices,
y cualquier sufrimiento que haya en este mundo
proviene de desear mi propia felicidad. 8/129
¿Hace falta decir más?
Los infantiles se ocupan de sí mismos,
los Munis obran por el bien ajeno:
mirad la diferencia entre ellos. 8/130
Su Santidad animó a sus oyentes a prometer que a partir de hoy no harían ningún daño, y que sólo ofrecerían ayuda a los demás.
«El centro de mi meditación es la bodichita —les dijo—, y me aporta paz mental. La bodichita es fundamental para mis propios sentimientos de alegría, así como para la alegría de los demás. Del mismo modo, la paz en el mundo sólo llegará cuando más personas experimenten un estado mental pacífico y compasivo».
Su Santidad condujo a la congregación a través de la meditación del yoga omnicomprensivo. Primero instó a los estudiantes a reflexionar sobre la mente del despertar o bodichita y a visualizar ese pensamiento como un disco de luna llena en sus corazones. A continuación los animó a contemplar la vacuidad y a visualizar esa comprensión como un vajra blanco de pie sobre el disco lunar. Insistió en la necesidad de cultivar estas reflexiones a diario.
Dio los votos de bodisatva y tántricos y aconsejó mantener la práctica en secreto.
Al llegar al final de la iniciación, Su Santidad emuló al Buda al dar una profecía sobre la iluminación de quienes le escuchaban. Con la concesión de la iniciación poco común del Maestro Vajra, se completaron las cuatro iniciaciones de Avalokiteshvara Jinasagara.
Tai Situ Rinpoché había compuesto una oración por la larga vida de Su Santidad, de la que se distribuyeron copias entre la multitud. Mientras se recitaba, los miembros de las comunidades de Palpung y Chango procesionaron por el templo entregando ofrendas a Su Santidad, que les daba las gracias con una sonrisa y una mano levantada.
Toda la ceremonia concluyó con el recitado de las Palabras de la Verdad.