Thekchen Chöling, Dharamsala, India - La lluvia temprana de la mañana había despejado el aire y el cielo estaba azul cuando Su Santidad el Dalái Lama caminó desde su residencia hasta el Tsuglagkhang, el Templo Principal Tibetano, hoy. Unas 6500 personas lo esperaban. De ellas, 2000 eran visitantes de 69 países, 855 de los cuales pertenecían a 38 grupos asiáticos.
Al entrar en el templo, Su Santidad saludó al Abad del Monasterio de Namgyal, Thamtog Rinpoché y al antiguo titular del Trono de Ganden, Rizong Rinpoché, así como a otros sentados alrededor del trono. Antes de sentarse, se volvió para presentar sus respetos a las estatuas del Buda y de Avalokiteshvara.
Los monjes tailandeses cantaron un homenaje al Buda en Pali, tras lo cual se recitó el Sutra del Corazón en chino.
«Aquí estamos reunidos en Dharamsala una vez más —dijo Su Santidad a la audiencia—, y me gustaría dar la bienvenida a todos aquellos de ustedes que han venido de diferentes partes del mundo. Personas de países tradicionalmente budistas han estado viniendo aquí durante varios años, mostrando gran interés y entusiasmo por las enseñanzas. También en esta ocasión vamos a tener enseñanzas y quiero agradecer a los organizadores que lo han hecho posible».
El evento se está transmitiendo en directo por Internet y los comentarios de Su Santidad, hechos en tibetano, se están traduciendo simultáneamente al inglés, chino, vietnamita, hindi, coreano, japonés, ruso, italiano, español, alemán, tailandés e indonesio.
Su Santidad explicó que todas nuestras diferentes tradiciones religiosas transmiten un mensaje de amor, compasión, tolerancia y satisfacción. Como seres humanos, nuestras vidas comienzan al amparo de los cuidados y el afecto de nuestra madre, sin los cuales no podríamos sobrevivir. Añadió que nuestra naturaleza humana básica es amar y ser amados. Las diferentes tradiciones religiosas mantienen sus diferentes puntos de vista filosóficos, pero todas se centran en el amor y la compasión en la práctica. No podemos decir que esta o aquella religión es la mejor, como tampoco podemos decir que esta o aquella medicina es la mejor; depende de la condición y necesidad del paciente. Nuestras inclinaciones espirituales actuales pueden depender de todo tipo de factores, incluyendo impresiones de vidas pasadas.
Hay tradiciones teístas que creen en un Dios creador y tradiciones no teístas que no lo hacen. Entre la primera categoría se encuentran el cristianismo, el islam y el judaísmo. Todas estas tradiciones han sido beneficiosas para sus seguidores.
«Tengo muchos amigos cristianos que se dedican a servir a los pobres y necesitados —aclaró Su Santidad. Son serios en su práctica del amor y la compasión. En 1964, estuve en Tailandia donde conocí al Sangharaja y le mencioné cómo nuestros hermanos y hermanas cristianos sirven a la comunidad, pero los monjes budistas no se involucran de esta manera. Respondió que los monjes budistas deben vivir en aislamiento, lejos de los pueblos y aldeas.
»El otro día estuve en Mangalore asistiendo a una reunión de educadores católicos, que me recordó una vez más la gran contribución que los cristianos han hecho a la educación. Sin embargo, también me he encontrado con situaciones en las que servir a la gente es una tapadera para el proselitismo. Creo que una cosa es llevar la práctica religiosa a las personas que no la tienen, y otra muy distinta es tratar de convertir a la gente de una fe a otra. Viendo los beneficios positivos de la práctica espiritual, sea cual sea la tradición que la gente siga, trabajo para fomentar la armonía interreligiosa.
»Cuando vivía en el Tíbet, no era muy consciente de la necesidad de comprensión y de buenas relaciones entre las tradiciones espirituales. Desde que vi las desventajas de enfocarse sólo en el desarrollo material, descuidando la mente, y las situaciones en las que la gente funciona como partes de una máquina, creo que es crucial.
»A finales del siglo XX, los científicos comenzaron a apreciar que la conciencia puede ser algo más que una función del cerebro porque, como muestra el descubrimiento de la neuroplasticidad, la conciencia puede efectuar cambios en el cerebro.
»En la antigua India, el trabajo con la mente dio lugar a las tradiciones de la no violencia y la compasión, 'ahimsa' y 'karuna', así como a la calma mental y la vidión superior ,'shamatha' y 'vipashyana'. De las tres antiguas civilizaciones de Egipto, China y el Valle del Indo, es en la India donde surgió el conocimiento más profundo del funcionamiento de la mente. También surgió una creencia en un yo unitario, permanente y autónomo que funciona como gobernador de la combinación cuerpo-mente y que continúa de vida en vida.
»Mientras que el judaísmo, el cristianismo y el islam prevalecieron en Occidente y Asia Occidental, el budismo proliferó ampliamente en Oriente. Originaria de la India, se extendió a Sri Lanka, Tailandia, Birmania y otras partes del sudeste asiático, hasta Indonesia. Viajando hacia el norte llegó a China y desde allí fue llevado a Corea, Japón y Vietnam. Por una ruta separada fue llevado al Tíbet y luego a Mongolia.
»Xuanzang estudió en Nalanda, y se dice que conoció a Nagabodhi antes de regresar a China. El Jowo, la estatua del Buda consagrada en el Jokhang, fue traído al Tíbet desde China cuando el rey Songtsen Gampo se casó con una princesa china. Sin embargo, cuando el rey Trisong Detsen buscó a alguien que enseñara budismo en el Tibet, invitó a Shantarakshita de Nalanda».
Su Santidad explicó que la primera enseñanza del Buda tras su iluminación, en Varanasi, que se registra tanto en la Tradición Pali como en la Sánscrita, incluyó los Tres Entrenamientos —ética, concentración y sabiduría—. Incluía una descripción de la ausencia de entidad. Las enseñanzas de la Perfección de la Sabiduría que pertenecen a la Tradición Sánscrita fueron reveladas en el Pico del Buitre, cerca de Rajgir. Entre ellas se encontraba el Sutra del Corazón, que relata un diálogo entre Avalokiteshvara y Shariputra, y explora cómo entender la realidad.
«Nagaryuna afirma que la enseñanza del Buda se basa en las Dos Verdades, la distinción entre apariencia y realidad —continuó Su Santidad—. Hoy en día, la física cuántica, que se ocupa de los objetos externos, no de la conciencia, niega que los fenómenos materiales tengan una realidad objetiva, a pesar de las apariencias en sentido contrario. Esto corresponde con la posición de la Escuela de la Sólo Mente que afirma que sólo la mente es real y que no existe una existencia externa. Los objetos son sólo un reflejo de la mente. Los Practicantes de la Conducta Yóguica, Seguidores de la Escuela del Camino Medio (Yogachara-Svatantrika-Madhyamaka) también declaran que nada tiene existencia externa y sin embargo también afirman que la mente tampoco tiene existencia esencial y verdadera.
»Debido a que las enseñanzas de la Perfección de la Sabiduría no fueron reveladas al público en general, no están registradas en las Tres Cestas de la Tradición Pali. Por consiguiente, algunos han afirmado que las enseñanzas de la Tradición Sánscrita no fueron dadas por el Buda, una posición que el Nagaryuna desafió vigorosamente.
»La segunda ronda de las enseñanzas de Buda reveló la vacuidad, la luz clara del objeto. La tercera ronda, en el Sutra que Revela el Pensamiento y en el Sutra sobre la Naturaleza de Buda reveló la naturaleza clara de la mente o la luz clara subjetiva. Gungtang Rinpoché observó el progreso hecho en estas tres rondas de enseñanza, que culminan en los tantras, y especialmente en su relato de la conciencia prístina o de la mente de luz clara innata y surgida de manera espontánea. Todos los niveles más burdos de la mente surgen de esta conciencia luminosa y finalmente se disuelven de nuevo en ella.
»La primera ronda de las enseñanzas de Buda presentó las Cuatro Nobles Verdades, la verdad del sufrimiento, origen, cesación y camino, basadas en las Dos Verdades: la verdad convencional y última. Cuando el Buda enseñó sobre la verdad del sufrimiento, lo hizo en el contexto de cuatro características: impermanencia, sufrimiento, vacío y ausencia de entidad. La impermanencia se refiere a un cambio sutil en los fenómenos. La muerte es un aspecto burdo de la impermanencia. Observamos que las cosas cambian a lo largo de un año, pero a nivel atómico las cosas cambian cada momento. He visto esto a través de un microscopio.
»El cambio lleva al sufrimiento. Tendemos a aferrarnos a lo que tiene la naturaleza del sufrimiento como si fuera agradable. La combinación cuerpo-mente se produce como resultado del karma y de las emociones aflictivas, por lo que está sujeta al sufrimiento. Para contrarrestar esto, el Buda enseñó la ausencia de entidad, observando que bajo investigación no podemos encontrar un yo autónomo, permanente y unitario.
»Los cuatro aspectos de la verdad de la cesación son: cesación, paz, sublimación y liberación definitiva. Las emociones aflictivas están relacionadas con nuestro aferramiento a la idea de un yo independiente, pero una vez eliminadas no reaparecen. Lo que necesitamos superar es la ignorancia, nuestra visión distorsionada de que existe un yo único, permanente y autónomo, que es la raíz de las emociones aflictivas. Las cosas existen, pero no como aparecen. En su Ingreso al Camino Medio, Chandrakirti enfatiza que si las cosas existían de la manera en que nos aferramos a ellas, deberíamos ser capaces de encontrarlas, pero no podemos. Debido a la ignorancia tenemos una perspectiva exagerada. La comprensión de la vacuidad socava esta idea errónea. Como Nagaryuna escribe en su Sabiduría Fundamental del Camino Medio:
»Acabar con el karma y las aflicciones es la liberación, el karma y las aflicciones provienen de los pensamientos discursivos y estos de las elaboraciones mentales. Estas se agotan a través de la vacuidad.
»La formación de la Tradición de Nalanda, con su uso extensivo de la razón y la lógica, se ajusta bien a la tradición científica. Durante casi 40 años he entablado un diálogo con científicos modernos en beneficio mutuo. El Buda animó a sus seguidores a ser escépticos: 'Monjes y eruditos, tal como examináis bien el oro quemándolo, cortándolo y raspándolo, es así como debéis aceptar mi palabra, no por respeto a mí'. Los Maestros de Nalanda le tomaron la palabra y escudriñaron sus enseñanzas, dividiéndolas en las que eran definitivas y las que requerían interpretación».
Su Santidad señaló que las emociones aflictivas como la ira y el apego son perjudiciales para nuestra salud, mientras que la compasión y el amor la mejoran. La ira y el apego surgen debido a nuestra actitud egocéntrica. Esto se puede contrarrestar cultivando la mente del despertar o bodichita. Observó que el cultivo de la bodichita y la comprensión de la vacuidad son muy útiles para domar la mente rebelde.
Su Santidad declaró que está comprometido a alentar a otros a cultivar la no violencia y la compasión. También está comprometido a promover la armonía entre las comunidades religiosas. Como tibetano, a quien seis millones de tibetanos consideran una fuente de esperanza, se dedica a mantener viva la lengua y la cultura tibetanas, la pura tradición de Nalanda. Expresó su convicción de que el budismo tibetano es una tradición integral, cuyos aspectos pueden beneficiar a todo el mundo.
Animó a los budistas a ser budistas del siglo XXI con una comprensión de lo que el Buda enseñó. Subrayó que la fe simple no es suficiente. Citó la evaluación de Haribadra de que hay seguidores del Buda torpes e inteligentes. Los inteligentes cuestionan e investigan lo que aprenden. Si los budistas de hoy en día hacen esto, dijo, la doctrina budista puede sobrevivir por algún tiempo, pero si simplemente se apoyan en la fe es poco probable.
Declarando que hoy había dado una introducción general, Su Santidad anunció que mañana leerá el Comentario sobre la mente del despertar de Nagaryuna.