Thekchen Chöling, Dharamsala, India - Esta mañana, Su Santidad el Dalái Lama entró en el patio del templo adyacente a su residencia con una sonrisa radiante en el rostro. Se le entregó el tradicional Chema Changphu mientras los artistas del Instituto Tibetano de Artes Escénicas (TIPA) le cantaban la bienvenida en el día de su cumpleaños. Tomó asiento bajo el templo, en la cabecera del patio, con los miembros de su familia sentados justo detrás de él y los miembros de la Administración Central Tibetana (ACTA), pasados y presentes, detrás de él a ambos lados.
El moderador reveló que se esperaba que el ministro principal de Himachal Pradesh se sumase a la reunión como invitado principal. Mientras tanto, anunció que el Sikyong (Presidente del gobierno tibetano en el exilio) Penpa Tsering izaría la bandera tibetana mientras los músicos de TIPA (Instituto Tibetano de Artes Escénicas) dirigían una interpretación del himno nacional tibetano. El público se unió a ellos y Su Santidad levantó la mano en señal de saludo. Inmediatamente después se cantó el himno nacional indio y de nuevo Su Santidad levantó la mano en señal de saludo.
El moderador invitó al Sikyong y al Comisario de Justicia a realizar una ofrenda de mandala a Su Santidad. Se le entregó un bizcocho decorado y Su Santidad lo cortó. Se distribuyeron rebanadas entre los invitados mientras la congregación cantaba «Cumpleaños feliz».
En su discurso para celebrar la ocasión, el Sikyong mencionó que la visión de Su Santidad es valiosa para toda la humanidad. Tratando de destacar lo que Su Santidad ha logrado a nivel mundial, se refirió al gran número de países que ha visitado en todo el mundo, algunos de ellos muchas veces, para compartir su visión sobre el cultivo de la responsabilidad universal y el desarrollo de un buen corazón.
El Sikyong señaló que, en relación con el Tíbet, Su Santidad presentó por primera vez el Plan de paz de cinco puntos en el Congreso de los Estados Unidos y expuso su visión de un Planteamiento del Camino Medio en el Parlamento europeo de Estrasburgo.
Penpa Tsering también señaló que la propia curiosidad e interés de Su Santidad por la ciencia habían sido el punto de partida de un diálogo entre eruditos budistas y científicos que incluyó 35 reuniones del Instituto Mente y Vida. En este contexto, observó, Su Santidad ha hecho hincapié en que una motivación compasiva debe ser la piedra angular de cualquier investigación científica, para garantizar que sus resultados no se conviertan en causa de perjuicio para los seres sensibles o el medio ambiente.
El Sikyong rogó a los tibetanos que consideraran su deber sagrado trabajar por la realización de la visión de Su Santidad, dejar a un lado el regionalismo divisivo y el sectarismo, y reforzar la unidad entre el pueblo tibetano. Esto, dijo, sería una verdadera ofrenda y un acto de homenaje en honor del cumpleaños de Su Santidad el Dalái Lama.
Khenpo Sonam Tenphel, Presidente del Parlamento tibetano en el exilio, relató los acontecimientos clave de la vida de Su Santidad el Dalái Lama, desde su nacimiento en Kumbum Taktser en medio de signos auspiciosos, hasta la finalización de su educación formal en Tíbet en 1959, por la que se le concedió el título de Geshe Lharampa. A los 16 años asumió el liderazgo del pueblo tibetano, pero en 1959 se vio obligado a abandonar su patria. En el exilio, se esforzó por restablecer los centros monásticos de aprendizaje y crear escuelas para los niños tibetanos. En consecuencia, la comunidad tibetana en el exilio es un conjunto de personas instruidas.
Tras haber introducido un modelo de democracia entre los tibetanos en el exilio, con la primera elección directa de un Kalon Tripa en 2001, Su Santidad se semi-retiró. Una vez que esto se repitió en 2011, devolvió formalmente su poder político y administrativo a los líderes elegidos.
El orador señaló que el Planteamiento del Camino Medio instituido por Su Santidad pretendía ofrecer una solución a la cuestión del Tíbet que fuera mutuamente beneficiosa para tibetanos y chinos. Señaló que al pueblo del Tíbet en la actualidad ni siquiera se le permite poseer una fotografía de Su Santidad (por supuesto la celebración del cumpleaños es impensable) y, sin embargo, su espíritu permanece intacto. Informó de que Su Santidad menciona a menudo que los tibetanos del interior del Tíbet están siempre en sus pensamientos y oraciones.
Los niños de la escuela TCV Day de McLeod Ganj cantaron y bailaron a continuación. Para ser tan jóvenes, sus trajes, gestos y movimientos eran deliciosamente típicos de la tradición tibetana. A continuación, miembros adultos de la Asociación TOEPA interpretaron una danza conocida como La luz que impregna el mundo.
En ese momento, el moderador invitó a Su Santidad a dirigirse a los presentes.
«Hoy —respondió—, me gustaría decir a todos mis amigos que mi oración diaria es la siguiente:
»Que, mientras el espacio perdure,
y los seres sensibles permanezcan,
pueda yo también permanecer
para disipar las miserias del mundo.
»Mientras haya seres sensibles que deseen la felicidad, vendré vida tras vida para ayudarlos.
»Debido al karma y a las oraciones que he hecho en el pasado, nací en Amdo y desde entonces he hecho todo lo que he podido para ayudar a todos los seres sensibles.
»Hoy se celebra mi ochenta y ocho cumpleaños, pero cuando me miro en el espejo, siento que todavía tengo 50 años. Mi cara no parece vieja, no está arrugada por la edad. Es más, todavía tengo todos los dientes, así que no hay nada que no pueda comer o masticar.
»Nací en el Tíbet y llevo este nombre de Dalái Lama, pero además de trabajar por la causa del Tíbet, he estado trabajando por el bienestar de todos los seres sensibles. He hecho todo lo que he podido sin perder la esperanza ni permitir que decayera mi determinación. No estoy enfadado con nadie, ni siquiera con los dirigentes chinos que han adoptado una actitud dura hacia el Tíbet. De hecho, China ha sido históricamente un país budista, como atestiguan los numerosos templos y monasterios que vi cuando visité esa tierra.
»Creo que hay conocimientos dentro de la cultura y la religión tibetanas que pueden beneficiar al mundo en general. Sin embargo, también respeto todas las demás tradiciones religiosas porque animan a sus seguidores a cultivar el amor y la compasión.
»Según las indicaciones de mis propios sueños y otras predicciones, espero vivir más de 100 años. He servido a los demás hasta ahora y estoy decidido a seguir haciéndolo. Por favor, recen por mi larga vida.
»En nuestra última reunión, Mao Zedong elogió mi visión científica pero criticó la religión como veneno. Creo que el sentido de la religión no es sólo rezar sino comprometerse a meh¡jorar como personas, a ayudar y servir a los demás. Creo que esta idea resuena incluso con la forma de pensar comunista y a veces creo que si me encontrara hoy con Mao no podría convencerlo. La religión consiste en vivir una buena vida al servicio de los demás.
»Como ya he mencionado, hay indicios de que viviré otros 15 ó 20 años y, en ese tiempo, hay esperanzas de cambio en el mundo: de eliminación de las armas y del uso de la fuerza militar. De que la gente aprenda a vivir en paz y amistad.
»Las escrituras sugieren que en algún momento el mundo puede ser consumido por el fuego, pero hasta que eso ocurra, debemos aprender a vivir de una forma más pacífica y amistosa. Si practicamos bien ahora mientras podamos, a su debido tiempo llevaremos nuestro mensaje a otros mundos.
»No me preocupa mucho el nombre de Dalái Lama, lo que me interesa mucho más es estar al servicio de los demás. Por supuesto, necesito comida y bebida para sobrevivir, pero no mucho más. Mi principal preocupación es servir a los demás seres: gracias».
Los niños de la escuela modelo Mewoen Tsuglag Petoen cantaron y bailaron a continuación. Uno de ellos anunció que todos rezaban para que Su Santidad viviera mucho tiempo y dedicaron su actuación a ese fin. A estos niños les siguió un gentil grupo de mujeres, amigas y partidarias del Tíbet procedentes de Japón, que cantaron suavemente para Su Santidad.
La banda de música del TIPA anunció la llegada del Ministro Principal de Himachal Pradesh, Sukhvinder Singh Sukhu. Acompañado por su esposa y sus dos hijas, así como por miembros de su administración. Saludó calurosamente a Su Santidad, entregándole un gorro y un chal tradicionales de Himachal.
Invitado a dirigirse a los presentes, declaró que en primer lugar quería desear a Su Santidad un muy feliz cumpleaños. «Su Santidad —continuó—, es usted conocido por su mensaje constante de amor y amistad. Usted nos trae a todos una gran alegría. Ha sido una bendición tenerlo entre nosotros durante tantos años trabajando por la justicia para los tibetanos y por la paz en el mundo.
»Con motivo de su cumpleaños, hago un llamamiento a todos para que trabajemos por hacer realidad la visión de Su Santidad de una educación más completa. Todos deberíamos seguir su ejemplo y tratar de llevar una vida con sentido. Aconsejo especialmente a los más jóvenes que escuchen su mensaje.
«Su Santidad, durante más de 60 años, ha sido bienvenido aquí en Himachal Pradesh».
El Ministro Principal ofreció su mano y Su Santidad la tomó. Caminaron juntos por el patio hasta que subieron a un carrito de golf para dirigirse a la sala de audiencias donde Su Santidad, el Ministro Principal y su familia mantuvieron un breve y cordial encuentro.
Las alegres celebraciones del cumpleaños de Su Santidad continuaron durante todo el día en el patio del templo y hasta la noche en el TIPA.