Bodhgaya, Bihar, India - Tras haber llegado ayer a Bodhgaya, esta mañana Su Santidad el Dalái Lama realizó una visita al Templo Mahabodhi para presentar sus respetos en la Sede de la Iluminación. Se dirigió desde el monasterio tibetano, Gaden Phelgyeling, hasta la entrada principal en un carro de golf desde el que podía ver fácilmente a los devotos que se alineaban en la calle y ellos podían verlo a él. Fue recibido por el secretario del Comité de Gestión del Templo de Bodhgaya (BTMC), Nangzey Dorjee.
Mientras bajaba cuidadosamente los escalones, Su Santidad miraba de vez en cuando hacia la estupa situada en lo alto del templo y rezaba una oración en voz baja. En otros momentos miraba hacia abajo, hacia el árbol bodhi bajo el que estaba sentado el Buda cuando se iluminó. En los intervalos miraba a su derecha y a su izquierda, sonriendo y saludando a las multitudes de personas que miraban hacia arriba con la esperanza de captar su atención.
Su Santidad se inclinó y presentó sus respetos al pie del árbol bodhi y procedió a circunvalar el templo, saludando y sonriendo a las personas, jóvenes y mayores, que se asomaban a través de las barandillas de piedra. En el otro extremo del templo, Su Santidad entró en la capilla, presentó sus respetos y se sentó ante la renombrada estatua del Buda. Junto a él había monjes theravada, así como monjes del monasterio de Namgyal.
Mientras un monje indio perteneciente a la BTMC envolvía la estatua con telas amarillas de seda a modo de ofrenda de túnicas, Su Santidad y los monjes de Namgyal recitaron oraciones que incluían: Las tres prácticas continuas; el Sutra del corazón de la perfección de la sabiduría; Alabanza al surgimiento dependiente; Súplica a los diecisiete maestros de Nalanda; una Oración ecuménica a las tradiciones budistas del Tíbet; Versos de auspicio relacionados con las Tres Joyas; y una oración por la larga vida de Su Santidad compuesta por sus dos tutores.
La recitación concluyó con varias oraciones dedicatorias, entre ellas:
Que la suprema y preciosa bodichita nazca en donde no haya nacido y donde haya nacido, que no decline sino que aumente más y más.
Como resultado de la venida del Buda al mundo, Su enseñanza brilla tanto como la luz del sol, Y aquellos que la custodian son armoniosos como hermanos, Que su enseñanza perdure por mucho tiempo.
Al salir de la capilla, Su Santidad completó el circuito del templo, subió los escalones hasta la puerta y regresó en el carro de golf a Gaden Phelgyeling.