Thekchen Chöling, Dharamsala, HP, India - Esta mañana, Su Santidad el Dalái Lama fue invitado por varios grupos budistas del sur y el sureste de Asia a comentar el Sutta Maha-Satipatthana. La sesión comenzó con monjes de Tailandia y Sri Lanka recitando en pali. El Dr. Ven Dhammapala Maha Thera deseó a Su Santidad «Buenos días» y le dijo que todos los miembros del público virtual estaban encantados de tener la bendición de escuchar las enseñanzas. Mencionó que el Mangala Sutta habla de los beneficios de asociarse con los sabios. A continuación, presentó a Su Santidad a viejos amigos de Sri Lanka, Tailandia, Malasia e Indonesia.
Desde Bodhgaya, el Jefe Venerable Phrabhodhinandhamunee comenzó un breve discurso de bienvenida recitando una oración por la larga vida de Su Santidad en tibetano.
En la Tierra rodeada de montañas nevadas,
eres la fuente de todo beneficio y felicidad,
poderoso Chenresig Tenzin Gyatso,
permanece hasta que finalice el samsara.
Dio las gracias a Su Santidad por haber aceptado comentar el Sutta Maha-Satipatthana que, según declaró el propio Buda, describe el único camino para alcanzar la liberación.
Reveló que la ocasión había sido organizada por varios grupos: El Centro de Meditación Wat Pa Dhammachat Bunyaram de Tailandia; el Colegio Budista Estatal Srivijaya de Tangerang-Banten de Indonesia; el Consejo Budista Theravada de Malasia; la Sociedad de la Hermandad Budista Tibetana de Sri Lanka; el Proyecto Dhammaduta de la ASEAN de Tailandia y el Centro Budista Tibetano de Singapur y Malasia.
Su Santidad respondió: «Es un motivo de gran alegría para nosotros reunirnos, ya que todos somos seguidores del mismo maestro: el Buda. Para empezar, voy a recitar un verso de la Alabanza al surgimiento dependiente del maestro tibetano del siglo XIV, Lama Tsongkhapa.
»Tras seguir a tal maestro, volverse un renunciante,
y estudiar las palabras del Conquistador no demasiado mal,
este monje que se esfuerza en las prácticas yóguicas,
es así como se inclina ante tan gran rishi. 53
»Estos versos me son muy queridos y me han influido profundamente. Tuve el privilegio de recibir la ordenación monástica cuando era joven y es la base de mi práctica de la moral. También tuve acceso a un gran maestro, Yongzin Ling Rinpoché, y es gracias a su bondad que he estado expuesto a las vastas enseñanzas de Buda, así como a las de los grandes maestros que vinieron después de él. He dedicado tiempo a profundizar en las enseñanzas y he tenido la oportunidad de ponerlas en práctica y aplicar lo que he aprendido.
»Sobre la base de la moral, he tratado de cultivar el estado de calma mental (shamatha) que nos permite concentrar la mente. Además, el objetivo principal de mi práctica es el desarrollo de la bodichita, la mente del despertar, la intención altruista de alcanzar la Budeidad por el bien de todos los seres. Esta importante instrucción se deriva de lo que los tibetanos denominamos el linaje de la conducta extensa o el linaje de la práctica vasta.
»El segundo enfoque de mi práctica es la enseñanza sobre 'sunyata' o vacuidad, que implica la comprensión de la naturaleza más profunda de la realidad, y pertenece a las enseñanzas del linaje de la visión profunda.
»El tercer enfoque se centra en las enseñanzas procedentes del maestro indio del siglo VIII Shantideva, que explican el desarrollo de una intención altruista mediante el cultivo de una práctica conocida como igualarnos e intercambiarnos con los demás, ponernos en su lugar. Expone una orientación altruista del corazón.
»Cuanto mayor es el benefício que voy obteniendo de estas prácticas, más profundo es mi respeto y reverencia por el Buda. Como budistas recordamos al Buda todos los días y, cada mañana, también recito esta estrofa de alabanza:
»Todo lo que depende de las circunstancias
está vacío de naturaleza».
»Nada lo muestra salvo esta doctrina,
luego solo Tú eres el Maestro.
Como llamar «león» a un zorro,
para un tirthika, esto sería coba. 7
»Podemos dividir las enseñanzas que han llegado hasta nosotros desde el Buda entre la Tradición Pali y la Tradición Sánscrita. La última se refiere en gran medida a la Tradición de Nalanda. La Tradición Pali está bien representada hoy en día.
»Dentro de las enseñanzas del Buda hay una diversidad de puntos de vista filosóficos. Al principio había dieciocho escuelas de pensamiento. Con el tiempo hemos llegado a hablar de cuatro escuelas principales, los Particularistas o Vaibhasika, los Seguidores de los Sutra o Sautrantika, la Escuela de Sólo Mente o Chittamatra y la del Camino Medio o Madhyamaka.
»Esta diversidad tiene sentido porque el Buda no dio una sola enseñanza para todos y animó a sus seguidores a examinar lo que había enseñado: "Como los sabios prueban el oro quemándolo, cortándolo y frotándolo, así, bikshus, es cómo debéis aceptar mis palabras: después de probarlas y no sólo por respeto a mí".
»Como el Buda nos dio la libertad de examinar y dar sentido al contexto de su enseñanza en relación con nuestra propia comprensión, surgió una diversidad de puntos de vista. En última instancia, este examen dio lugar a que el sentido de algunas enseñanzas se aceptara como verdadero de manera literal y se clasificaran como definitivas; mientras que se consideraró que el sentido de otras requería una interpretación, por lo que se clasificaron como provisionales.
»El Buda impartió sus enseñanzas para ayudarnos a comprender la naturaleza de la realidad tal como es. Esto requiere que apliquemos nuestro intelecto para poder entender lo que dijo. Cada afirmación del Buda puede ser objeto de análisis; ha de ser examinada a la luz de la razón. Ese análisis da lugar a una fe rica y basada en la razón».
Su Santidad dijo que vivimos en un mundo en el que hay una multiplicidad de tradiciones espirituales. Sugirió que los practicantes espirituales deben ser capaces de identificarse con sus compañeros de otras tradiciones reconociendo lo que todos tienen en común: la ética, evitar hacer daño, cultivar un corazón cálido y la compasión. Junto con la paciencia y el perdón, estos son valores universales.
Señaló que es un gran admirador de la herencia india que permite que una multiplicidad de tradiciones espirituales —el budismo, varias denominaciones del hinduismo, el islam, el cristianismo, el judaísmo y el sijismo, por ejemplo— florezcan juntas. Otro componente significativo de la herencia india que Su Santidad admira es la ahimsa, la no violencia o el no hacer daño, que surge del cultivo de la karuna o compasión.
Su Santidad citó unos versos del final del sexto capítulo del Ingreso al Camino Medio de Chandrakirti en los que el autor afirma que el bodisatva ve con claridad que los tres reinos en su totalidad son innacidos desde su mismo comienzo y, mediante la fuerza de la verdad convencional, viaja hacia la cesación. También genera compasión por los seres desprovistos de protección. Y como un rey de los cisnes, con las alas blancas de la sabiduría y la compasión desplegadas, el bodisatva se eleva hasta la excelente orilla lejana. Señaló que encuentra profundamente significativa la articulación de Chandrakirti de la aspiración a la iluminación.
Elogió la importancia de no dejar que lo que hayamos aprendido se quede en mero conocimiento. Hay que ponerlo en práctica e integrarlo en nuestra propia vida. Esto nos permite obtener un verdadero sabor de las enseñanzas, lo que, a su vez, hará que veamos una transformación en nuestra propia mente.
Su Santidad observó que, dado que muchos de los miembros de la sangha presentes ya estaban familiarizados con el Sutta Maha-Satipatthana, quizá no fuera necesario repasarlo en detalle. Señaló que las cuatro fundaciones de la atención plena desempeñan un papel clave entre los treinta y siete factores de la iluminación, junto con los cuatro abandonos correctos, los cuatro pies milagrosos, las cinco facultades, los cinco poderes, los siete medios para la iluminación y el noble sendero óctuple.
Sugirió leer un gran texto como éste desde el punto de vista de nuestra propia experiencia. Dijo que prefería no verlo de forma aislada, sino en el contexto más amplio, en este caso, de los Treinta y siete factores de la iluminación, lo que implica tener en cuenta todo el mapa del camino hacia la iluminación.
Se refirió al hecho de que la práctica del Dharma implica el aprendizaje, que conlleva el estudio, la escucha y la lectura. Un segundo nivel incluye procesar lo que hayamos aprendido en la contemplación, confirmando su comprensión por medio de la reflexión crítica. En tercer lugar, debemos interiorizar lo que ya hemos comprendido y procesado, mediante la meditación. Lo ideal, observó Su Santidad, es que no realicemos estos procesos por separado ni en serie, sino que los apliquemos conjuntamente. Cuando podamos hacer esto, la práctica del Dharma no será algo externo, sino que afectará a nuestro propio estado mental. Significará que realmente hemos ganado convicción sobre lo que hemos aprendido.
Una indicación del éxito de nuestra práctica, señaló Su Santidad, se refleja en nuestra respuesta emocional a términos como surgimiento dependiente o praticidadasamutpada. Sin una práctica profunda, estos términos no serán más que palabras. Para aquellos que se han comprometido con una práctica intensa, estos términos clave resonarán con un significado profundo.
Su Santidad citó varias estorfas del libro de Shantideva llamado el Modo de Vida de los Bodisatvas que considera poderosos y que se esfuerza por aplicar en su propia vida:
Cualquier alegría que haya en este mundo
viene de desear que los demás sean felices,
y cualquier sufrimiento que haya en este mundo
proviene de desear mi propia felicidad. 8/129
Si no intercambio mi felicidad
por el sufrimiento de los demás,
no sólo no alcanzaré la budeidad,
tampoco en el samsara tendré felicidad. 8/131
Por eso, yendo de felicidad en felicidad
montado en el caballo de la bodichita,
que elimina toda pena y fatiga,
¿qué sabio podría desanimarse? 7/30
Su Santidad también abordó el examen del pensamiento «yo soy». Declaró que la noción de un «yo» es la base de muchas emociones negativas que conducen al egocentrismo y al apego. Sin embargo, admitió que la noción del «yo» puede utilizarse de forma constructiva. Dio el ejemplo del análisis séptuple de Chandrakirti en el que se preguntaba si el yo es idéntico a los agregados psicofísicos; si el yo es distinto de los agregados; si reside dentro de los agregados; si los agregados poseen el yo; si el yo es la configuración de los agregados; si consiste en su conjunto, etc.
Seguir un proceso de análisis críco semjante nos lleva a descubrir que un yo independiente es inencontrable, por lo que no hay base para el fuerte apego al que da lugar.
Lo importante, aclaró Su Santidad, es que las enseñanzas de Buda no deben considerarse como algo externo a nosotros, sino como algo que contribuye a nuestra experiencia. Por eso son relevantes y, por eso, su aplicación produce un cambio real.
Respondiendo a varias preguntas de la audiencia virtual, Su Santidad señaló que cuando la mayoría de las personas se encuentran con dificultades, tienden a tratar de culpar a otros. La instrucción sobre la atención plena y las cuatro nobles verdades nos permite ver las causas desde una perspectiva más amplia. El Buda enseñó que el sufrimiento y la felicidad son el resultado de nuestro propio estado mental. Lograr un estado mental más sereno refuerza nuestra capacidad de recuperación.
Interiorizar la enseñanza de las cuatro nobles verdades nos permite apreciar la complejidad de la situación en la que nos encontramos. Significa que no tenemos que reaccionar necesariamente de forma negativa.
«Lo hermoso de la presentación de las cuatro nobles verdades por parte del Buda —reiteró Su Santidad—, es que, pese a que comienza con el sufrimiento, en seguida previene el desánimo, porque la tercera noble verdad afirma la cesación y nos mueve a buscar el camino».
Su Santidad reconoció que el Maha Satipatthana Sutta puede ser relevante para las personas de hoy en día porque contiene el resumen del Buda sobre el camino. Las cuatro nobles verdades ofrecen un marco poderoso. El sufrimiento junto con sus causas, así como la verdadera cesación unida al verdadero camino, son dos pares de causas y efectos.
Una persona preguntó si la costumbre de recitar el Sutta Maha-Satipatthana en los funerales debía mantenerse. Su Santidad le dijo que existe la posibilidad de que el difunto lo escuche en el estado intermedio, lo que puede ser beneficioso. Además, recitar el Sutta puede ayudar a la familia afligida a encontrar paz. Su Santidad describió la conciencia humana y el cuerpo como dos continuos de existencia diferentes. Al morir, el cuerpo cesa, pero la conciencia persiste. Comparó el cuerpo del estado intermedio, con el cuerpo onírico y pasó a conversar sobre el yoga de los sueños y los sueños lúcidos.
Su Santidad confirmó que los cuatro fundamentos de la atención plena, que incluyen la atención a la respiración, profundizan la capacidad del practicante para obtener el dominio de su propia mente. Explicó los diferentes niveles de conciencia explicados en la tradición Vajrayana: la conciencia del estado de vigilia, del sueño, del sueño profundo y la claridad y la conciencia que se manifiestan en el momento de la muerte.
La atención plena también desempeña un papel importante para que un monje o una monja pueda proteger y preservar sus preceptos. Ser conscientes de nuestros movimientos al caminar, estar de pie, sentarnos y acostarnos, así como al dormir, despertarnos, comer, etc., influye en nuestro comportamiento diario. Su Santidad mencionó que, además de la atención plena, hay otro factor, la metaconciencia, o conocimiento claro, que permite al practicante vigilar de cerca su propio comportamiento y pensamiento. Este contexto aclara la razón por la que se explicaron los preceptos monásticos con tanto detalle.
El moderador anunció el final de la sesión del día y expresó el deseo de que todos los seres estén bien y sean felices. La audiencia virtual respondió a la manera tradicional: «Sadhu, sadhu, sadhu», que puede entenderse como «Eso es bueno, excelente y auspicioso».