Esta noche diré algo acerca del concepto Budista de la naturaleza.
Nagarjuna dijo que en un sistema en el que la vacuidad es posible, también es posible la funcionalidad, y si la funcionalidad es posible, también lo es la vacuidad. Así es que cuando hablamos de naturaleza, la naturaleza última es la vacuidad. ¿Que significa la vacuidad o shunyata? No es una vacuidad de existencia, sino una vacuidad de existencia verdadera o independiente, lo que significa que las cosas existen dependiendo de otros factores.
Ya se trate del medio ambiente habitado, o de los habitantes del mismo, ambos están compuestos por cuatro o cinco elementos básicos. Estos elementos son: la tierra, el aire, el fuego, el agua y el vacío, es decir, el espacio. Acerca del espacio, en el tantra Kalachakra se menciona algo conocido como átomo de espacio, o partícula de espacio. Esto constituye la fuerza matriz del fenómeno completo. Cuando el sistema del universo en su totalidad se desarrolló por primera vez, evolucionó a partir de esa fuerza matriz que es la partícula de espacio, y el sistema del universo, con el tiempo, se disolverá en esa partícula de espacio. Es a raiz de estos cinco elementos básicos que hay una inter –conexión o interrelación muy estrecha entre el hábitat que es el medio ambiente natural y sus habitantes, los seres sensibles que viven en él.
También, en el caso de los elementos, hay elementos internos que existen de modo inherente en el interior de los seres sintientes y pertenecen a diferentes niveles, algunos son sutiles y otros burdos.
Según las enseñanzas budistas, a nivel último, la única especie de creador es la conciencia sutil más profunda, constituida por los cinco elementos en una forma muy sutil. Estos elementos sutiles sirven de condiciones para producir los elementos internos que forman a los seres sintientes y éstos, a su vez, causan la existencia o evolución de los elementos externos. Así pues hay una interdependencia o interrelación muy estrecha entre el medio ambiente y sus habitantes.
La interdependencia tiene muchos niveles diferentes de significado: los fenómenos dependen de sus factores causales, o de sus propias partes, o de la mente conceptual que les proporciona su nombre o designación.
El tema que comentamos hoy es la interrelación o interdependencia entre el medio ambiente y los seres sintientes que lo habitan.
Ahora bien, algunos amigos me han dicho que la naturaleza humana básica es violenta. Yo les he dicho que yo no lo creo así. Si examinamos distintos mamíferos, digamos animales como los tigres o leones cuya supervivencia básica depende mucho de las vidas de los demás, son animales que por su naturaleza intrínseca tienen una estructura especial, dientes y garras largas, por ejemplo. Los animales pacíficos, como los venados que son completamente herbívoros, tienen dientes y pezuñas diferentes, más mansos. Desde este punto de vista, nosotros los humanos pertenecemos a esta categoría más apacible, ¿no? Nuestros dientes, nuestras uñas, son muy delicados. Así pues les dije a mis amigos, que no comparto su punto de vista. Básicamente, los seres humanos tienen una naturaleza no–violenta.
Y en relación a la cuestión de la supervivencia humana, los seres humanos son animales sociales. Para sobrevivir necesitamos compañía; sencillamente no hay posibilidad de sobrevivir sin otros seres humanos; esta es la ley de la naturaleza, así es la naturaleza.
Puesto que creo profundamente que los seres humanos son de naturaleza apacible, también creo que la actitud de los humanos hacia el medio ambiente debería ser apacible. Por eso creo que no solamente debiéramos de mantener una relación apacible y no-violenta con los demás seres humanos, sino que también es muy importante extender esta actitud bondadosa hacia la naturaleza y el medio ambiente. Creo que del punto de vista ético podemos pensar así y debiéramos todos de preocuparnos por nuestro medio ambiente.
Luego, pienso que hay otro punto de vista. En este caso no se trata de moralidad o ética; es cuestión de nuestra propia supervivencia. No solo para esta generación, sino también para otras generaciones, el medio ambiente es algo muy importante. Si explotamos el medio ambiente natural de un modo excesivo, puede que logremos hoy algunos beneficios, pero a largo plazo nosotros mismos sufriremos y otras generaciones también sufrirán. Cuando nuestro medio ambiente cambia, las condiciones climáticas también cambian. Cuando éstos cambios son dramáticos, las estructuras económicas y muchas otras cosas más también cambian, incluso nuestro cuerpo físico. Así se puede ver el gran impacto de esos cambios. Desde esa perspectiva, no es solamente cuestión de nuestra propia supervivencia.
Por consiguiente, para alcanzar resultados más efectivos y para proteger, conservar y preservar exitosamente nuestro medio ambiente, lo primero, creo yo, es lograr un equilibrio interior en los mismos humanos. Dado que el descuido del medio ambiente —que ha producido grandes perjuicios para la sociedad humana— surgió al ignorar la importancia muy especial del medio ambiente, creo que, en primer lugar, es crucial inculcar este conocimiento a los seres humanos. Por lo tanto es muy importante transmitir a la gente lo esencial que es, por su propio beneficio.
Además, una de las cosas más importantes, como siempre lo digo, es la trascendencia del pensamiento compasivo. Como lo mencioné anteriormente, aunque sea desde nuestro propio punto de vista egoísta, necesitamos a otras personas. Al preocuparte por el bienestar de los demás, compartir su sufrimiento, y ayudarlos, a fin de cuentas, tú mismo te beneficias. Si piensas solamente en ti mismo y te olvidas de los demás, acabas perdiendo. Esto es, también, como una ley natural. Creo que es bastante sencillo. Si no le brindas una sonrisa a otra persona, y en cambio le dedicas una mirada dura o algo parecido, la otra persona te dará una respuesta similar, ¿o no? Si muestras a los demás una actitud muy abierta y sincera también obtendrás una respuesta semejante. Es lógico.
Todos queremos tener amigos y no enemigos. La manera correcta para hacer amigos es a través de un corazón cálido y no simplemente mediante dinero o poder. Los amigos del poder y del dinero son algo diferente. Esos no son amigos.
Un verdadero amigo debiera ser un amigo de corazón, ¿no es así? Siempre le digo a la gente que los amigos que te buscan cuando tienes dinero y poder no son tus amigos verdaderos, sino amigos del dinero y del poder. Porque tan pronto como tu dinero y poder desaparecen, ¡esos amigos también te dicen adiós! Así ves que esos amigos no son de fiar. Los verdaderos y auténticos amigos humanos siempre compartirán tus penas y tus pesares y siempre vendrán a ti sin importarles tu éxito o mala suerte. La forma de generar esas amistades no es a través del odio, ni solamente por medio de la educación o inteligencia, sino por medio del corazón, de un corazón bondadoso.
Como siempre digo, si reflexionas de un modo más profundo, si vas a ser egoísta, entonces debes de ser sabiamente egoísta, y no obtusamente egoísta. Desde ese punto de vista, la llave es el sentido de la responsabilidad universal, que es la fuente verdadera de fortaleza, la auténtica fuente de felicidad.
Desde esta perspectiva, si en nuestra generación explotamos todo lo disponible: árboles, agua, recursos minerales o lo que sea, sin preocuparnos por la siguiente generación, ni acerca del futuro, los culpables seremos nosotros,¿correcto? Si tenemos un verdadero sentido de responsabilidad universal como principio y motivación central, nuestras relaciones con el medio ambiente estarán bien equilibradas. Del mismo modo, cada aspecto de nuestras relaciones, con nuestros vecinos, familia o compatriotas, estarán equilibradas desde esa línea.
De hecho, en la antigüedad, muchos grandes pensadores, así como grandes maestros espirituales, se engendraron en este país, en India. Pienso que en los tiempos modernos, los grandes pensadores indios, como Mahatma Gandhi y algunos estadistas, pusieron en práctica nobles ideas, como ahimsa, en el ámbito político. De cierta forma la política exterior no-alineada de la India también está relacionada con este tipo de principio moral. Pienso que una mayor expansión o futuro desarrollo de estas nobles ideas o nobles acciones, es muy relevante en este país, muy importante.
En este respecto, otra cosa que me parece muy importante es la cuestión de saber qué es la conciencia, qué es la mente. Pienso que en el mundo occidental en particular, durante los dos siglos anteriores, se ha puesto un gran énfasis en la ciencia y la tecnología, que se enfocan principalmente en lo material. Hoy, algunos físicos nucleares y neurólogos han comenzado a investigar y analizar las partículas de forma muy detallada y penetrante. Al hacer eso, descubrieron un nivel de implicación del lado del observador, que a veces nombran “el que conoce”. ¿Qué es “el que conoce”? Dicho de manera sencilla, es el ser, el ser humano, tal como el científico. ¿Por qué vías conoce el científico? Yo creo que a través del cerebro. Ahora, acerca del cerebro, los científicos occidentales aún no han identificado completamente las más de cien billones de células del cerebro. Creo que entre las cien billones, solamente se han identificado algunos centenares, por el momento. Ahora bien, hablando de la mente, tanto si la llamas mente, o energía especial del cerebro, o conciencia, verás que existe una relación entre el cerebro y la mente, y entre la mente y la materia. Esto, creo yo, es algo importante. Siento que debería instaurarse algún tipo de diálogo entre la filosofía oriental y la ciencia occidental en base a la relación entre mente y materia.
En cualquier caso, hoy nuestra mente humana está muy volcada o muy involucrada con el mundo externo. Creo que estamos desatendiendo el cuidado y el estudio del mundo interno.
Necesitamos el desarrollo científico y el material para sobrevivir, para obtener beneficios y mayor prosperidad. De igual forma necesitamos paz mental. Ningún médico puede inyectar paz mental: no hay tienda en la que se vendan la paz mental,ni la felicidad. Con millones y millones de rupias puedes comprar lo que quieras, pero si vas al supermercado y pides paz mental, la gente se reirá. Y si le pides a un doctor:«Quiero verdadera paz mental», probablemente te dará una pastilla para dormir, o alguna inyección. Pero, aunque obtengas reposo, el reposo no será el que buscas, ¿o si?
Así es que si quieres paz mental o tranquilidad mental, el doctor no te la puede proveer. Una máquina como una computadora, por sofisticada que sea, no te puede proporcionar paz mental. La paz mental debe provenir de la mente. Todos quieren felicidad, placer; compara el placer físico y el dolor físico con el dolor mental o el placer mental y encontrarás que la mente es superior, mucho más eficaz y dominante. Así pues vale la pena aumentar la paz mental a través de ciertos métodos. Para lograr esto, es importante saber más acerca de la mente. Siempre creo que eso también es muy importante. Creo que esto es todo.
Así es que cuando decimos medio ambiente, o preservación del medio ambiente, esta noción está relacionada con muchas cosas. En definitiva, la decisión debe de venir del corazón humano, ¿cierto? Creo que el punto clave es el genuino sentido de responsabilidad universal basado en el amor, la compasión y una conciencia clara.
Transcripción de un discurso pronunciado el 4 de Febrero de 1992, Nueva Delhi, India.