Su Santidad el Dalai Lama considera importante dar a conocer que los monjes y monjas que se ordenan en la tradición Tibetana toman los votos promulgados en la escuela de códigos monásticos Mulasarvastivadin. El grado de gelong o gelongma (bhikshu o bhikshuni—monjes y monjas con votos completos) figura en los Sutras de Liberación Individual de la escuela Mulasarvastivadin. En la traducción al Tibetano de los votos se encuentra intercalada toda una serie de versos fáciles de recordar y salmodiar que resumen los votos de gelong o gelongma. Estos versos nemotécnicos se llaman "Resúmenes Intercalados del Discurso Vinaya ".
En 1973 Su Santidad el Dalai Lama escribió un texto llamado "Instrucciones directas del Buda Shakyamuni – Entrenamiento sucinto del Gelong" (1), un texto vinaya basado en los Resúmenes Intercalados que expone los votos del monje completamente ordenado. En este comentario, Su Santidad comenta los 253 votos de un monje completamente ordenado según la escuela de Vinaya Mulasarvastivadin.
La escuela de Vinaya Mulasarvastivadin fue introducida en el Tíbet en el siglo 8 por el Abad indio Shantarakshita, que llegó invitado por el Rey Tibetano Trisong Detsen. A petición de los tibetanos, fundó la primera comunidad monástica al ordenar a siete jóvenes tibetanos prometedores. Poco a poco ordenó a más y más monjes, estableciendo así la orden budista monástica Mulasarvastivadin en el Tíbet. Estamos ahora en el año 2554 desde que el Buda trascendió el sufrimiento. El linaje de la orden monástica budista de esta tradición ha permanecido intacto desde que fue establecido, a pesar de las grandes dificultades experimentadas a lo largo del siglo posterior al reino de Udum Tsenpo, quien persiguió a los budistas ordenados y laicos.
Los getsuls o getsulmas (novicios y novicias) observan votos parecidos a los de los monjes plenamente ordenados. Los ocho distintos votos pratimoksha se destinan a ser observados durante toda la vida y no solo una parte, a excepción de los votos upavasa, para un ayuno de un día. Por consiguiente, al tomar los votos de getsul, getsulma, y gelong, la motivación ha de abarcar todo el resto de nuestra vida. Los 253 votos de un monje plenamente ordenado –los votos explícitamente prescritos por el Buda en persona en las escrituras del vinaya –en la escuela de vinaya Mulasarvastivadin se recogen en cinco categorías o clases, con series de diez, veinte, etc., como sigue:
I. Primera clase: las 4 derrotas
1. Ser incasto; 2. robar; 3. matar a un ser humano; y 4. mentir acerca de logros espirituales
II. Segunda Clase: los 13 restantes
1. Emitir semen 2. contacto físico con deseo sexual 3. hablar con lujuria 4. servir de alcahuete 5. insinuar sin fundamento 6. Hacer perder la fe a los laicos 7. no escuchar los consejos, etc.
III. Tercera Clase: 120 caídas
30 abandonos y caídas:
Abandonos, primera serie de diez: por ej. quedarse más de 10 días con una tela sin bendecir; separarse de sus hábitos; recibir hábitos de una gelongma (bhikshuni), etc.
Abandonos, segunda serie de diez: por ej. usar un colchón de seda; usar un colchón de lana negra; no remendar con un palmo de tela; transportar bultos; tocar y poseer oro y plata; hacer negocios, etc.
Abandonos, tercera serie de diez: por ej. 1. poseer un cuenco sin bendecir; 2. solicitar un cuenco extra a un laico; 3. contratar a un sastre y no pagarle y 4. pedir algo mejor que lo ofrecido, 5. reclamar un regalo, etc.
90 caídas solitarias:
Caídas solitarias, primera serie de diez: por ej. 1. decir una mentira 2. criticar a otro gelong 3. enemistar con palabras 4. revivir una disputa ya resuelta 5. acusar falsamente de favoritismo, etc.
Caídas solitarias, segunda serie de diez: por ej. 1. destruir semillas o una planta, 2. responder inadecuadamente a un consejo; 3. expulsar, etc.
Caídas solitarias, tercera serie de diez: por ej.: enseñar el dharma sin previa cita, enseñar el dharma tras el ocaso, etc.
Caídas solitarias, cuarta serie de diez: por ej. 1. comer con diferentes familias el mismo día, 2. tomar más de 1 cuenco grande o dos medianos de comida, 3. comer a horas indebidas; etc.
Caídas solitarias, quinta serie de diez: por ej. 1. usar agua que contiene criaturas 2. sentarse en un sitio donde laicos se preparan para un acto sexual, etc.
Caídas solitarias, sexta serie de diez: por ej. 1. causar interrupción de la comida 2. tocar fuego 3. retirar su apoyo a la Sangha, etc.
Caídas solitarias, séptima serie de diez: por ej. 1. matar a un animal, 2. provocar arrepentimiento, 3. hacer cosquillas 4. jugar en el agua, etc.
Caídas solitarias, octava serie de diez: por ej. 1. ir por la carretera a solas con un ladrón 2. Dar ordenación a un menor de veinte años, etc.
Caídas solitarias, novena serie de diez: por ej. 1. visitar el palacio de un gobernante por la noche, 2. menospreciar los votos 3. fabricar o solicitar un estuche para agujas, etc.
IV. Cuarta Clase: 4 confesiones individuales
Por ej. 1. comer alimentos solicitados por una gelongma, 2. interrumpir el entrenamiento por entrar en una casa, etc.
V. Quinta Clase: 112 faltas
Faltas, primera serie de diez, relacionadas con el hábito: por ej. las faltas de no ir bien envuelto en la shamdab (vestidura inferior monástica), de llevarla sin que cubra las rodillas; o muy baja, recubriendo los tobillos; o colgando de un lado como una trompa de elefante; doblar la parte superior sobre el cinturón; dejar que esté colgando por debajo del ombligo, etc. También las faltas de no ir bien envuelto en las vestiduras superiores, de llevarlas remangadas o de llevarlas caídas.
Faltas, segunda serie de veinte : ir a hogares de laicos: por ej. ir sin mantener la mente recogida, etc.; ir con el hábito remangado, etc. ; ir pavoneándose, etc.; ir balanceando los brazos, etc.
Faltas, tercera serie de nueve : sentarse en un hogar: por ej. tomar asiento sin haber sido invitado, dejarse caer en el asiento, etc.;
Faltas, cuarta serie de ocho : recibir comida : por ej. no recibir comida de modo correcto, recibir el cuenco lleno hasta el borde, etc.
Faltas, quinta serie de veintiuna : por ej. no comer con buenos modales, comer sin moderación, etc.
Faltas, sexta serie de catorce : uso del cuenco : por ej. criticar el cuenco de otro, etc.; poner restos de comida en el cuenco, etc.
Faltas, séptima serie de veintiséis : enseñar el dharma : por ej. estando de pié, enseñar el dharma a personas sentadas, etc.; enseñar el dharma a alguien que tenga la cabeza cubierta, etc.
Faltas, octava serie de tres : a cumplir; y una novena serie de una : por ej. descargar orina, heces, etc. en el agua, etc.; y trepar a un árbol más alto que la altura de un hombre sin necesidad.
Estas son las doscientas cincuenta y tres infracciones contra las cuales un gelong ha de protegerse. Catorce de éstas requieren, como factor de consumación, la presencia de una gelongma (bhikshuni). Para los novicios y novicias, no ocurren las infracciones propiamente dichas, sino algo parecido.
En la tradición vinaya Mulasarvastivadin, así como en la tradición Theravada, seguimos las reglas de ordenación para tomar los votos que quedan por tomar, para protegerlos sin causar degeneración, y para restablecerlos cuando degeneran. Los monjes y monjas ordenados estudian y practican el vinaya; participan en la ceremonia de confesión y reparación que se celebra dos veces por mes, etc.
La tradición tibetana cumple estrictamente con las directrices de ordenación y procedimientos prescritos para ordenar a novicios y a monjes plenamente ordenados. La vida monacal disfruta de la mayor estima por considerarse el fundamento de las enseñanzas del Buda. Su Santidad el Dalai Lama dice:
En concreto, el código moral de liberación individual representa la esencia de las enseñanzas del Buda, de tal manera que se dice que en cualquier sitio donde se encuentre un gelong, un sustentador del Vinaya, permanecen las enseñanzas del Buda y el Maestro mismo no está ausente.(2)
El proprio Señor Buda dice en las Bases del Vinaya:
Doquier haya un gelong, un sustentador del vinaya, el sitio es luminoso; ese sitio está iluminado. Vean que no estoy ausente de ese sitio. También permanezco imperturbable en ese sitio.(3)
El Sutra Querido por los Monjes dice :
Para algunos la moralidad es júbilo.
Para algunos la moralidad es dolor.
La moralidad intacta es júbilo.
La moralidad transgredida es dolor.
Para preservar una moralidad pura, los monásticos han de conocer –-y cerrar-- las cuatro puertas que abren la vía a las infracciones:
1. El desconocimiento
2. La falta de respeto
3. La falta de introspección
4. La profusión de aflicciones
La moralidad es el fundamento del Budismo. Es indispensable para los entrenamientos en la concentración y la sabiduría superior. Por lo tanto, es importante proteger la moralidad para progresar en el camino del dharma y alcanzar la meta final, la iluminación.
"Si buscamos la verdadera base y fundamento de todas las cualidades descritas anteriormente, encontraremos justamente la moralidad. Por consiguiente, la base y fundamento excepcional para realizar ambos propósitos, el vuestro y el de los demás, es el código moral de liberación individual en vuestro continuo mental. Por favor, haced todos los esfuerzos posibles para mantenerlo puro, sin tacharlo con las manchas de las faltas o infracciones"(4)
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(1) Este libro ha sido traducido integralmente y anotado por Geshe Graham Woodhouse y publicado por el Instituto de Dialéctica Budista, H.P. India (2009)
(2) Instrucciones directas del Buda Shakyamuni - Entrenamiento sucinto del Gelong (p.14)
(3) ídem (p.14)
(4) ídem (p.60)