Thekchen Chöling, Dharamsala, HP, India - Esta mañana Su Santidad el Dalái Lama se ha reunido con 200 personas de la Universidad de Emory, o asociadas a ella, que han venido a Dharamsala para participar en una conferencia sobre el tema Investigación del impacto de las prácticas contemplativas. El Director Ejecutivo del Centro de Compasión de Emory, Gueshe Lobsang Tenzin Negi, presentó la ocasión.
«Su Santidad, en nombre de todos los presentes me gustaría expresarle nuestra gratitud por invitarnos a esta conferencia coorganizada por la Universidad de Emory y el Dalai Lama Trust.
»Entre nosotros hay profesores, personal y estudiantes de Emory; estudiantes, profesores y personal de la Iniciativa Científica Emory-Tíbet (ETSI); profesores y estudiantes tibetanos que siguen programas de Aprendizaje Social, Emocional y Ético (SEE Learning), así como otros observadores y participantes.
»Por primera vez, eruditos monásticos tibetanos que han estudiado sistemáticamente la ciencia moderna presentan los primeros resultados de sus investigaciones en el campo de la práctica contemplativa. Se trata de un acontecimiento histórico, fruto de su visionaria introducción de la ciencia en los centros monásticos tibetanos de aprendizaje hace unos 20 años. La ciencia se ha convertido en una parte integral de la educación monástica tibetana. Como resultado de esta educación, monjes y monjas se están convirtiendo en científicos.
»Antes de ceder la palabra a la Dra. Barbara Krauthammer, Decana del Emory College of Arts and Sciences, me gustaría presentar a David Nassar, Vicepresidente de la Fundación Templeton y a John Cunningham, Director Ejecutivo de la Fundación Templeton. Agradecemos su presencia y el apoyo de la Fundación al Programa ETSI durante los últimos diez años».
El Dr. Negi explicó que los estudiantes de Emory que estudian la cultura tibetana, la filosofía budista y la ciencia budista de la mente; los estudiantes de la ETSI, y los escolares tibetanos formularían cada uno una pregunta a Su Santidad.
En nombre de la Universidad de Emory, la Dra. Barbara Krauthammer agradeció a Su Santidad su visión y amabilidad.
«No tengo nada especial que decir hoy —respondió Su Santidad—. Desde nuestro estudio del budismo, tenemos acceso a una gran cantidad de información sobre psicología, el funcionamiento de la mente y las emociones. Cuando se habla de religión, la gente suele referirse a cuestiones de fe, no a cómo llevar a cabo una investigación. Sin embargo, la Tradición de Nalanda hace hincapié en adoptar un enfoque crítico y analítico, y sus eruditos son doctos en lo que se refiere al estudio de la mente.
»Cuando el maestro indio Shantarakshita llegó al Tíbet en el siglo VIII, reconoció que los tibetanos tenían una buena capacidad para el pensamiento profundo. Esta fue una medida de su bondad hacia nosotros.
»Me gusta hablar de ética secular. Su mayor fortaleza es que puede ser aplicada por cualquiera, sea religioso o no. La cuestión crucial es descubrir cómo alcanzar la paz mental. Los budistas también tenemos que entender que lo importante no es realizar rituales, sino si dotar a los demás y a nosotros mismos de paz mental. Y la forma de hacerlo es empleando la mente.
»En el plan de estudios monástico aprendemos sobre las cuatro escuelas filosóficas budistas, pero cuando interactuamos con otras personas es más práctico hablar de cómo funcionan nuestra mente y nuestras emociones. Es algo de interés común. La forma en que podemos ayudar a otras personas es hablar de cómo relajarnos y alcanzar la paz mental desde un punto de vista científico.
Un estudiante de la Universidad de Emory preguntó a Su Santidad cómo mantener viva la esperanza en nuestro mundo actual.
«Muchas veces —respondió Su Santidad—, tenemos todo tipo de expectativas, pero lo que tenemos que tener en cuenta es que tanto lo bueno como lo malo puede suceder. Tenemos que utilizar nuestra inteligencia para resolver los problemas a los que nos enfrentamos. Tenemos que examinar lo que ocurre realmente. A veces podemos recurrir a la religión en busca de una solución, pero mucho más eficaz es emplear nuestra inteligencia y nuestra capacidad de razonar.
»Cuando entablamos un debate formal en los monasterios, es costumbre que los contrincantes citen pasajes de las escrituras para apoyar sus afirmaciones. Los defensores se quitan el sombrero para mostrar su respeto, pero luego replican que la razón que se ha citado es insuficiente. En su lugar, declaran que lo importante es emplear nuestras facultades críticas.
»Un enfoque científico es una herramienta excelente para evaluar la realidad de cualquier situación. También la tradición de Nalanda nos enseña a analizar e investigar sin recurrir a las escrituras».
Un monje del programa de la ETSI preguntó cómo pueden contribuir a la sociedad los monjes que han estudiado ciencias. Su Santidad respondió:
»La finalidad misma del estudio es poder servir mejor a los demás. Como ya he dicho, tenemos que utilizar nuestra inteligencia con la razón y la lógica. Por supuesto, es mucho lo que aprendemos sobre la mente leyendo libros, pero debemos comprender que aprenderemos más y con mayor detalle si examinamos nuestra mente de forma científica».
Observando que Su Santidad está muy interesado en fomentar la apreciación de la ética secular y que su esencia es la compasión, un estudiante de la Aldea Infantil Tibetana (AlTB) preguntó cuál es la naturaleza de la compasión.
«Diferentes tradiciones nos enseñan cómo ser más considerados y educados —le dijo Su Santidad—, pero la compasión en términos de preocupación activa por los demás es la cuestión clave. La ética secular nos proporciona los medios para guiar a la sociedad, pero a nivel de persona a persona, lo que todo el mundo aprecia es la calidez de corazón».
Se entregaron a Su Santidad dos libros científicos publicados por la ETSI. Los visitantes se reunieron en sus diversos grupos a su alrededor para retratarse, y luego partieron hacia la primera sesión de su conferencia.