Thekchen Chöling, Dharamsala, HP, India - Esta mañana, al ver en las pantallas que tenía ante sí los rostros de los budistas reunidos para escucharlo en Taipei, Su Santidad el Dalái Lama sonrió y saludó. Se rió alegremente al reconocer a los viejos amigos entre los ordenados y los laicos del público.
«Hoy, los amigos del dharma en Taiwán han pedido una explicación de la Esencia del Buen Discurso —anunció—. Daré una breve enseñanza sobre ello.
»El mensaje principal de todas las tradiciones religiosas es que es importante cultivar un corazón cálido, amor y compasión. La práctica de la no violencia y la compasión prevalecía en la India incluso antes de la época de Buda. Cuando apareció, hace más de 2500 años, Buda retomó estas prácticas y las convirtió en la base de su enseñanza. Los seguidores de las tradiciones teístas atribuyen lo que nos sucede a la voluntad de Dios, mientras que los samkhyas, jainistas y budistas (no teístas) siguen la ley de la causalidad.
»Después de su iluminación, se dice que Buda pensó:
»He encontrado un dharma semejante al néctar,
profundo y calmo, sin elaboraciones mentales, luminoso y no compuesto.
A quienquiera que lo muestre, nadie será capaz de comprenderlo,
mejor, pues, callar y quedarme en este bosque.
»"Profundo y calmo" se refiere a la primera ronda de enseñanzas del Buda. "Sin elaboraciones mentales" se refiere a la vacuidad tal como fue revelada en las enseñanzas de la perfeccion de la sabiduria durante la segunda ronda. "Luminoso y no compuesto" se refiere a la naturaleza búdica, a la mente de luz clara, explicada en la tercera ronda.
»Anticipando que nadie entendería su explicación sobre la ausencia de entidad, el Buda permaneció en silencio durante 49 días. Cuando se encontró con sus cinco antiguos compañeros en Sarnath le pidieron que compartiera con ellos lo que había aprendido. Les habló sobre las cuatro nobles verdades. Explicó que para superar el sufrimiento es necesario eliminar sus causas y condiciones. La primera causa, enumerada en los doce eslabones del surgimiento dependiente, es la ignorancia.
»Los maestros de Nalanda examinaron lo que el Buda enseñó. Nagaryuna escribió en su Sabiduría fundamental del camino del medio:
»Acabar con el karma y las aflicciones es la liberación,
el karma y las aflicciones provienen de los pensamientos discursivos
y estos de las elaboraciones mentales.
Estas se agotan a través de la vacuidad.
»Giramos en el ciclo de la existencia debido al karma negativo (las acciones negativas) y la liberación sólo puede ser alcanzada mediante la eliminación del karma y las emociones nocivas. El principal discípulo de Nagaryuna, Aryadeva, lo confirmó cuando escribió en sus 400 Versos:
»Así como el sentido del tacto en el cuerpo,
la ignorancia reside en todos las aflicciones.
Por ello, todas las aflicciones son también
destruidas al destruir la ignorancia.
»Nagaryuna escribe que cuando entiendes el surgimiento dependiente, la ignorancia no surge. La ignorancia se refiere al concepto erróneo de que las cosas tienen una existencia verdadera e independiente. Este concepto erróneo no se eliminará con la oración. La única solución es comprender el surgimiento de dependiente.
»Nagaryuna confirmó que la verdad de la cesación es factible y que se logra siguiendo la verdad del camino. Ese camino incluye el entrenamiento en conducta ética y concentración, ambos comunes a las tradiciones no budistas. La sabiduría es el tercer entrenamiento, pero la sabiduría es de muchos tipos, la sabiduría de las cinco ciencias y demás. Lo que necesitamos es la sabiduría para discernir si nuestras diversas aflicciones mentales son estados mentales positivos válidos o no. El punto final y crucial es que debemos aplicar las enseñanzas para progresar».
El Buda aconsejó a sus discípulos que fueran escépticos: «Como los sabios prueban el oro quemándolo, cortándolo y frotándolo, así, bhikshus, deberías aceptar mis palabras - sólo después de probarlas, y no sólo por respeto a mí». Su Santidad preguntó, «¿Cómo podemos examinar las enseñanzas?» respondiendo que las comprueban comparándolas con lo que saben que es evidente, con lo que se puede probar con la razón.
En la era moderna, los científicos no están muy interesados en los sistemas filosóficos que se basan en la creencia, pero prestarán atención a lo que se presenta en términos de razón y lógica. Su Santidad comunicó que ha encontrado a los científicos modernos bastante dispuestos a escuchar explicaciones budistas sobre el funcionamiento de la mente y las emociones porque están basadas en la lógica y la razón, lo cual es característico de la Tradición de Nalanda. Observó que los budistas chinos también veneran la Tradición de Nalanda y que el erudito chino Xuanzang cuenta en sus escritos que pasó un tiempo en la Universidad de Nalanda.
Su Santidad mencionó haber visitado una cueva en la India Central donde se dice que Nagaryuna meditó. Los indios locales sostienen que Xuanzang también visitó la cueva. Habló de una caracola que había encontrado cerca y que había recogido pensando en ella como algo auspicioso. Pidió que se la trajeran y la sostuvo para que todos la vieran. Señaló que sus amigos chinos del dharma tienen en alta estima la tradición Nalanda y a Nagaryuna y comentó que la «Sabiduría Fundamental» de Nagaryuna fue traducida al chino mucho antes de que fuera traducida al tibetano.
«Songtsen Gampo cimentó los lazos familiares con la dinastía T'ang cuando se casó con una princesa china —recordó Su Santidad sobre el Tíbet del siglo VII—. Hice mi voto de upasaka, mi voto de monje novicio y mi voto de monje completamente ordenado frente a la estatua de Buda en el Chowo que la princesa trajo de China. Era la imagen principal en el Lhasa Chokhang.
»A pesar de sus vínculos con China, Songtsen Gampo parece haber encontrado los caracteres chinos demasiado complicados y eligió en su lugar crear una escritura tibetana basada en el alfabeto sánscrito Devanagari. De manera similar, en el siglo VIII el rey Trisong Detsen decidió invitar al Tíbet a Shantarakshita, uno de los principales eruditos de la Universidad de Nalanda.
»Shantarakshita aconsejó que, puesto que los tibetanos tenían su propio alfabeto, debían traducir la literatura budista india al tibetano para no tener que depender del pali, del sánscrito y del nepalí. Así es como llegamos a tener 100 volúmenes del Kangyur, las palabras traducidas del Buda, y más de 200 volúmenes de los tratados posteriores.
»Mientras que el interés en la religión está disminuyendo en todo el mundo, entre los budistas de China, el entusiasmo está creciendo. Al mismo tiempo, como dije antes, algunos científicos también están intrigados por lo que el budismo tiene que decir acerca de la mente, y también hay correspondencias entre el pensamiento budista y la teoría cuántica. El físico indio Raja Rahmana me dijo que, aunque la física cuántica se considera algo nuevo, algunas de sus observaciones fueron anticipadas por Nagaryuna, y citó versos para apoyar su punto de vista.
»Aunque los físicos cuánticos no aplican su comprensión como método para abordar sus emociones negativas, algunos académicos de la Universidad de Lanzhou me han dicho que su comprensión ha aplacado su aferramiento a la existencia objetiva de los fenómenos. Tal vez algunos de ustedes, seguidores de Tenzin Chamchen con vínculos con China continental, puedan explorar esto un poco más».
Su Santidad mencionó que un académico que conoce le ha dicho que bajo otras circunstancias, le gustaría invitarlo a la Universidad de Tsinghua en Beijing como profesor. Comentó que le gustaría convocar una conferencia de Premios Nobel de la Paz en China. Expresó su admiración por la forma en que la cultura tradicional china se ha mantenido viva en Taiwán.
Señaló que los maestros de todas las tradiciones budistas del Tíbet han prestado especial atención a los escritos de Nagaryuna. Cuando Lama Tsongkhapa tuvo dudas sobre la visión del Camino del Medio, contempló la posibilidad de viajar a la India para resolverlas con los eruditos de allí. Sin embargo, Manyushri lo disuadió debido a las amenazas que tal travesía supondría para su vida. Por consiguiente, permaneció en el Tíbet y leyó detenidamente todos los tratados indios existentes sobre el Camino Medio. Después de haber aprendido, se retiró para aplicar lo que había entendido en la meditación y obtuvo la visión del Camino Medio.
«Recibí una explicación de la Esencia del Buen Discurso de Yongzin Ling Rinpoché —declaró Su Santidad—. A su vez, él la recibió de Choné Geshé Lobsang Gyatso. Parece que la transmisión del texto no existía en ese momento en el Tíbet Central, mientras que Labrang Tashi Khyil, en Amdo, era un tesoro de transmisiones».
Su Santidad comenzó a leer el libro, señalando el significado de los diversos versos de homenaje. La mención de varios maestros indios le llevó a explicar que un elogio existente a los «Seis Ornamentos y Dos Supremos» omitía mencionar un número importante de maestros. Por consiguiente, Su Santidad compuso su «Elogio a los Diecisiete Maestros de Nalanda». Señaló dos fuentes sobre la base de las cuales las escrituras fueron clasificadas como definitivas o necesitadas de interpretación. Una fue el "Sutra que Revela el Pensamiento" y el otro fue la "Enseñanza del Sutra de Akshayamati".
Al responder a las preguntas de la audiencia, Su Santidad aclaró que una persona es designada en base a los agregados psico-físicos. En su primera ronda de enseñanzas, el Buda habló de la ausencia de entidad de las personas, pero en la segunda ronda, la ronda de las enseñanzas de perfección de la sabiduría, también se refirió a la ausencia de entidad de los agregados y por lo tanto a la ausencia de entidad de los fenómenos. Confirmó que mientras el cuerpo es abandonado en el momento de la muerte, las huellas de las acciones positivas y negativas se quedan en el contínuo de la mente y es esta conciencia sutil la que prosigue a la siguiente vida.
Mencionó los diferentes niveles de sutilidad de la conciencia, desde el relativamente burdo estado de vigilia hasta el más sutil estado de sueño, el sueño profundo y la mente en el momento de la muerte. El Tantra describe cómo los niveles más toscos de conciencia se disuelven en estados más sutiles pasando por las visiones apariencia extra-blanca, llamarada extra-roja, penultima negrura y la luz clara innata.
Su Santidad aludió al estado de «thukdam» en el que algunos meditadores experimentados entran en el momento de la muerte. Su respiración se detiene y sus cerebros cesan su función. Están clínicamente muertos, pero sus cuerpos permanecen frescos. Yongzin Ling Rinpoché permaneció en este estado durante 13 días y recientemente un Geshé en Taiwán se mantuvo así durante 26 días. La ciencia moderna no tiene, hasta ahora, ninguna explicación para este estado. La ciencia budista afirma que el cuerpo del meditador permanecerá fresco mientras su conciencia más sutil permanezca en el cuerpo.
Su Santidad aconsejó a las personas que quieren saber si están meditando sobre la vacuidad correctamente, que consultasen tres versos del sexto capítulo del libro de Chandrakirti «Ingreso al Camino Medio".
Si las cosas dependieran realmente de atributos específicos, la negación de estos mismos atributos significaría que las cosas se descuentan. El vacío causaría que los fenómenos desaparecieran. Pero esto no tiene sentido, lo que demuestra que las cosas carecen de existencia real.
Por lo tanto, si se analizan tales fenómenos, aparte de la sucesión como su naturaleza, no se encuentra nada más. Y así, la verdad de la convención diaria no debería ser sometida a análisis.
En el análisis absoluto, ningún razonamiento admite la producción de otro o de uno mismo. Y el razonamiento no puede sostenerla ni siquiera como convencional. ¿Qué viene, entonces, de su teoría de la producción?
Aconsejó que cuando se sale de la meditación semejante al espacio sobre la vacuidad, los objetos funcionales aparecen, pero debemos verlos como ilusorios y sin existencia objetiva. Señaló que Jé Rinpoché afirmó que el surgimiento dependiente es la apariencia, no que lo que surge de modo dependiente no exista.
Subrayó la importancia de proteger nuestro entorno natural, pero también de cultivar el amor y la compasión, así como la comprensión de la vacuidad. Tal práctica nos llevará a encontrarnos con una vida buena en el futuro en la que poder ayudar a otros seres. Señaló que las ocasiones en las que te sientes abrumado por la ira o el apego no son el mejor momento para desarrollar la mentedel despertar o bodichita ni la comprensión de la vacuidad. Hemos de trabajar en ello cuando nuestra mente está calmada, y esto tendrá el efecto de reducir gradualmente las ocasiones en las que cedemos a la ira o al apego.
Su Santidad resumió la explicación de la impermanencia que se encuentra en las "Etapas del Camino". Para empezar, pensando erróneamente que las cosas nunca llegarán a su fin nos dedicamos a todo tipo de actividades innecesarias. Gradualmente aprendemos que vamos a morir, pero que el momento en que la muerte ocurrirá es incierto. Lo que es seguro es que en el momento de la muerte, sólo una comprensión del dharma es de algún consuelo.
Al final de la sesión, el moderador preguntó a Su Santidad si tenía algo más que decir.
«Las personas nos creamos muchos problemas —respondió—, porque estamos sujetos a emociones destructivas. Ninguno de nosotros, ya seamos líderes o gente común, queremos problemas, pero los provocamos cediendo a la ira y al resto de emociones nocivas. No sabemos cómo generar felicidad desde el interior. Somos ignorantes acerca de las causas de la felicidad. Necesitamos observar un código de higiene emocional, abordando nuestras emociones destructivas a medida que surgen.
»La inteligencia humana nos permite planear el futuro, observar nuestro patrón de conducta, en el que mostramos afecto a la familia y a los amigos, pero antagonismo hacia los demás. Nos permite ver cómo juzgamos a las personas y las cosas como absolutamente positivas o absolutamente negativas. Pero estos juicios cambian, lo que refleja la transitoriedad».
Su Santidad animó a sus oyentes a pensar primero en la ausencia de entidad burda y a pasar gradualmente a pensar en la sutil. Describió el progreso como un aprendizaje etapa por etapa, tal como lo hacemos en la educación ordinaria. Reiteró que con ello contrarrestaremos nuestras emociones destructivas, y nuestra motivación para ello es, en esencia, que queremos ser felices.