Thekchen Chöling, Dharamsala, HP, India - Esta mañana, Su Santidad el Dalái Lama fue invitado a hablar sobre la Compasión en la Asistencia Sanitaria por la Fundación del Dr. Reddy's, una organización sin ánimo de lucro creada por el Dr. K Anji Reddy. GV Prasad, copresidente y director general de Dr Reddy's Laboratories Ltd abrió la ocasión haciendo una breve presentación de Su Santidad. Concluyó felicitando a Su Santidad por haber celebrado ayer su 86º cumpleaños.
«Namasté, Tashi Delek, buenos días —saludó Su Santidad al público—. Les agradezco mucho que me hayan dado esta oportunidad. Nací en el Tíbet, pero he pasado la mayor parte de mi vida en este agradable y pacífico país. Aquí hay armonía religiosa y libertad de prensa. Puedo expresar mis pensamientos libremente y éstos pueden llegar a diferentes partes del mundo. Estoy feliz de estar aquí.
»En cuanto a mi cumpleaños, ayer, muchos viejos amigos y simpatizantes me enviaron sus buenos deseos. Entre ellos estaban el Primer Ministro indio, ministros del gabinete de la Unión y ministros principales. También desde el extranjero recibí noticias de amigos como la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi. Su apoyo ha ido más allá de las palabras amables. De hecho, ha visitado el Tíbet y ha hablado con los líderes tibetanos y chinos, además de venir aquí a Dharamsala. Quiero dar las gracias a todos ellos por sus generosos pensamientos.
»Las señales en mis sueños y otros indicios han sugerido que puedo vivir hasta los 110 o incluso los 113 años. Los mensajes amistosos que recibí ayer me parecieron sinceros y de todo corazón, no sólo gestos diplomáticos. Me animan a vivir todo lo posible.
»Mi práctica diaria, que incluye varias horas de meditación, procede de la tradición de Nalanda. En el siglo VIII, el rey tibetano invitó a un gran erudito, Shantarakshita, al Tíbet. Él introdujo la tradición de Nalanda, que es la fuente de todos mis conocimientos. Me considero un estudiante, quizás un erudito, de esa tradición, aunque un DSP local se refirió a mí en broma como el rector de Nalanda. Todo lo que aprendí en mi formación vino de la India y todo se basa en el razonamiento.
»En las últimas décadas me he reunido con varios científicos modernos y hemos podido conversar fácilmente porque tanto ellos como yo adoptamos un enfoque razonado. Los científicos modernos se preocupan sobre todo por el cerebro y la salud física, sin tener en cuenta la paz interior. Sin embargo, muchos de ellos aprecian hoy en día nuestro conocimiento sobre cómo abordar nuestras emociones nocivas y lograr la paz mental.
»Mis principales prácticas implican karuna (compasión) y ahimsa (no violencia). Son cualidades que necesitamos hoy más que nunca. Muchos de los problemas a los que nos enfrentamos son de nuestra propia creación. Surgen por la falta de compasión. Por eso me dedico a promover tanto la compasión como la no violencia en un contexto secular basado en la razón.
»La compasión es el mensaje central de todas las religiones, por lo que, a pesar de las diferencias filosóficas, es posible respetar todas ellas.
»Mi último compromiso es revivir el antiguo pensamiento indio sobre una base secular. La educación moderna es útil en muchos aspectos, pero para que sea más completa debemos combinarla con los antiguos conocimientos indios —karuna y ahimsa— y también con una comprensión del funcionamiento de la mente derivada de 'shamatha' y 'vipashyana' (la calma mental y la visión superior).
»En el siglo pasado, Mahatma Gandhi mostró la no violencia con su propio ejemplo. Inspiró a seguidores en África y en América como el arzobispo Tutu y Martin Luther King Jr. Hoy, en un mundo en el que todavía se producen acosos y asesinatos, necesitamos compasión y no violencia. Y me comprometo a encontrar formas de combinar estos ideales con la educación moderna. Cuando las restricciones relacionadas con la pandemia de coronavirus lo permitan, estoy deseando conversar con los pedagogos sobre cómo hacerlo.
»En cuanto al papel de la compasión en la asistencia sanitaria, naturalmente, cuando nuestra mente está perturbada, esto tiene un efecto negativo en nuestra salud física. Nuestra presión sanguínea se eleva y nos vemos incapaces de dormir. Creo que es porque tengo tranquilidad que soy capaz de dormir profundamente durante nueve horas, sin importar lo que ocurra a mi alrededor.
»Todo el mundo quiere cuidar su salud, pero tenemos que reconocer el efecto que la paz mental puede tener en nuestro bienestar físico. Meditar en karuna y ahimsa puede contribuir de forma constructiva a ello, por lo que deseo que se enseñen estas cualidades y se combinen con la educación moderna».
Al responder a las preguntas de la audiencia virtual, Su Santidad aconsejó que, incluso bajo la presión de la escasez de tiempo, los médicos deberían pensar en su trabajo como algo sagrado, como algo parecido a un servicio espiritual. Mencionó que, según su propia experiencia, un médico sonriente nos tranquiliza, mientras que un médico de rostro severo es una fuente de ansiedad.
Incluso cuando los y las médicos y enfermeros saben que es poco probable que el paciente a su cargo sobreviva, es importante que sean amables y compasivos con él. Aquí en la India creemos en la reencarnación y que en el momento de la muerte es importante estar en paz, no enfadados ni temerosos. Al principio de nuestras vidas encontramos la compasión en el afecto de nuestra madre, y cuando nuestra vida llega a su fin necesitamos de nuevo la compasión.
En cuanto al control de nuestras emociones negativas, el apego y la ira forman parte de nuestra vida, pero también hay antídotos para ellos. Debemos reflexionar no sólo sobre el daño que pueden causar la ira y el miedo, sino también sobre los beneficios que se obtienen al cultivar la karuna y la ahimsa y encontrar un equilibrio. Uno de los maestros de la antigua India, Shantideva, escribió exhaustivamente sobre los inconvenientes de la ira y el odio y sobre las ventajas inherentes a la compasión y el perdón.
Se planteó una pregunta sobre el mensaje universal que debe extraerse de entre la diversidad de credos. Su Santidad respondió que la India es única en el sentido de que todas las principales religiones del mundo florecen aquí y conviven en un ambiente de respeto mutuo. Mencionó que aunque a veces hay discordia entre los seguidores de las tradiciones sunita y chií en otros lugares, no ha oído hablar de ningún conflicto de este tipo en la India. Su Santidad subrayó que, sea cual sea la fe, el mensaje común es la compasión por los demás. Y es sobre esta base que prospera la armonía religiosa.
Se le preguntó a Su Santidad cómo, en una época en la que el tratamiento médico se trata de un modo comercial, puede seguir practicándose con empatía y compasión. Respondió que toda actividad humana debe estar impregnada de afecto. Hoy en día, dijo, los siete mil millones de seres humanos tenemos que vivir juntos, por lo que la idea de la unidad de la humanidad es más necesaria que nunca. Cuando las personas están motivadas por la compasión, la honestidad y la veracidad surgen de forma natural. El trabajo de los y las médicos y enfermeros es ayudar a los demás, por lo que la compasión es ciertamente relevante.
Sin embargo, aclaró que la generosidad también debe estar templada por la inteligencia. Si ofrecemos dinero a alguien que bebe demasiado o es adicto a las drogas, contribuímos a que se perjudique a sí mismo y a su familia. Este es un ejemplo de la necesidad de ser juiciosos y realistas, además de generosos.
En un mundo que se enfrenta a retos de dimensión global, un enfoque nacional estrecho es inadecuado. Los seres humanos son animales sociales que tienen que convivir. Dependemos unos de otros. Durante esta pandemia de Covid, las personas y las naciones tienen una responsabilidad común para abordar los problemas que han surgido. Tenemos que considerar el bienestar de todos los seres humanos. La India, donde un conjunto de personas con diferentes culturas y diferentes lenguas conviven como indios, es un ejemplo de unidad dentro de la diversidad.
Su Santidad recomendó que, para evitar errores en el diagnóstico o el tratamiento de casos graves, los médicos deben conversar en equipo sobre las necesidades de los pacientes. Añadió que es importante animar a los pacientes a sentir que el hospital y su personal están ahí para ayudarlos y protegerlos. Al mismo tiempo, es importante que los y las médicos y enfermeros se sientan orgullosos del trabajo que realizan, porque es un servicio real y práctico para los demás.
Continuó diciendo que en aquellas tristes ocasiones en las que el personal médico pierde su propia vida por atender a otros, sus familiares y amigos deben sentirse orgullosos de ellos. Es correcto y apropiado admirar tal sacrificio, pero también debemos rezar por el bienestar de los que han muerto, Su Santidad comentó que reza por aquellos profesionales de la medicina que han dado su vida en el curso de su trabajo.
G.V. Prasad clausuró el acto diciendo a Su Santidad lo felices que habían sido los miembros del público al escucharlo y lo orgullosos que se sienten de que se refiera a sí mismo como un «hijo de la India». «Gracias y namasté», concluyó. Su Santidad respondió: «Gracias, hasta la vista».