Thekchen Chöling, Dharamsala, HP, India - «Hoy es un nuevo día — anunció Su Santidad el Dalái Lama al abrir la segunda sesión de su enseñanza por Internet sobre la 'Guirnalda Preciosa' de Nagarjuna— y me gustaría desearles a todos mis amigos del dharma 'Buenos días’».
Una vez más los espectadores pudieron ver a Su Santidad sentado en su residencia y mientras hablaba en tibetano, sus palabras fueron traducidas simultáneamente a otros trece idiomas: alemán, chino, español, francés, hindi, italiano, japonés, coreano, mongol, portugués, ruso, vietnamita e inglés. Teniendo en cuenta que algunos de los intérpretes estaban en rincones lejanos del mundo, esto fue una hazaña técnica.
«Como mencioné ayer —continuó Su Santidad—, todos queremos ser felices y nadie quiere sufrir, esto también es cierto para los animales. Sin embargo, cuando los seres humanos actuamos sobre la base de la ira y el apego, nos traemos problemas a nosotros mismos. Esto a menudo perturba también a otras criaturas. Hablamos sin cesar de la paz, pero su consecución depende de cómo se comportan los seres humanos. En el siglo pasado vimos un conflicto intensamente violento tipificado por dos guerras mundiales provocadas por el pensamiento estrecho de miras en términos de interés propio. En el pasado, los reyes enviaban a la gente a la batalla con sus vecinos en las disputas por el territorio. Por eso creo que hay un carácter feudal subyacente en la guerra.
»Sin embargo, ha habido progresos. Después de la Segunda Guerra Mundial, se crearon las Naciones Unidas para asegurar el bienestar de todas las naciones del mundo. Europa, vio el establecimiento del Consejo de Europa que se convirtió en la Unión Europea. Gracias a ello, en Europa, una región históricamente dividida por la guerra, la paz ha prevalecido. Históricamente, la India consistía en reinos y estados principescos, pero desde la independencia el establecimiento de la Unión de la India ha unido a la nación.
»La gente se enfrenta a dificultades en muchas partes del mundo, pero, ya que los siete mil millones de habitantes del mundo hemos de convivir en este único planeta, deberíamos estar unidos y ser solidarios unos con otros. Cuando este planeta azul se ve desde el espacio, no se aprecian fronteras nacionales. Preocuparse únicamente por esta nación, nuestra nación, está desfasado. Cuando existen relaciones afectuosas entre los miembros de una familia, cada uno confía en poder pedir apoyo a los demás. De manera similar, debemos recordarnos constantemente la unidad de la humanidad.
»Las tradiciones religiosas, entre ellas el budismo, hablan de la felicidad de todos los seres humanos. A pesar de las diferencias de criterio filosófico, su mensaje común es sobre la importancia del amor y la compasión. Doy la bienvenida a la variedad de prácticas religiosas que concuerdan con la variedad de aptitud e interés humano. Un restaurante que sirva un solo plato no sería popular; la variedad es una necesidad humana. Sospecho que los conflictos del pasado entre las tradiciones religiosas tuvieron un carácter político. Las tradiciones y enseñanzas en sí mismas tienen una contribución potencialmente positiva para el florecimiento humano. Así como los seres humanos debemos mantener la armonía entre nosotros, debemos buscar la armonía entre nuestras tradiciones religiosas también.
»Ayer, cité un verso de Aryadeva, que comienza, "Primero revoca lo no virtuoso". Mencioné los dieciséis factores que dan lugar a un nacimiento favorable, lo que Nagaryuna llama "alto estatus". Uno de los factores se refiere a no beber alcohol y me recordó una ocasión en la que mi tutor principal, Yongzin Ling Rinpoché, dio los preceptos de los laicos aquí en McLeod Ganj. Después, mientras explicaba los votos a la asamblea, un anciano le confió que no podía dejar de beber. Ling Rinpoché sonrió y le aconsejó, "Entonces al menos no te emborraches".
Volviendo su atención a Nagaryuna, Su Santidad citó el primer verso del capítulo 22 de su Sabiduría Fundamental del Camino Medio:
No es los agregados, ni diferente de los agregados,
Los agregados no están en él, ni él está en los agregados.
El Tathagata no posee los agregados.
¿Qué es, pues, el Tathagata?
Mencionó que a menudo lo reelabora para referirse a sí mismo y reflexiona sobre ello en consecuencia:
No soy los agregados, ni diferente de los agregados,
Los agregados no están en mí, ni yo en los agregados.
No poseo los agregados.
¿Qué soy, pues?
«Cuando comprendan que todo, incluidos ustedes mismos, ha surgido de forma dependiente, que nada existe de forma independiente, comprenderán que no hay un yo independiente, un controlador, separado de su cuerpo y su mente. A esto se refiere la tercera línea del verso de Aryadeva, "En el medio, revoca el yo".
»Cuando la literatura budista se refiere a la ausencia de un yo inherentemente existente, lo hace para que podamos contrarrestar nuestras emociones negativas».
Añadiendo a los versos de la Guía del modo de vida del Bodisatva de Shantideva que citó ayer con referencia a la preocupación por la felicidad de los demás, citó otra estrofa:
«Montando sobre el caballo de la bodichita,
que elimina todo dolor y todo abatimiento,
¿qué persona inteligente puede sentirse
descorazonada yendo de felicidad en felicidad?».
Y en la ceremonia de generación de bodichita dice:
«Habiendo desarrollado la aspiración a la más alta iluminación,
invitaré a todos los seres sensibles como mis invitados,
con mucho gusto representaré la conducta iluminada suprema.
Que me convierta en un Buda para beneficiar a todos los seres sensibles».
Su Santidad se refirió al capítulo cuatro de la Guirnalda Preciosa. Leyendo el verso 465, «Por eso, frente a una imagen, una estupa o cualquier otra representación, recita tres veces cada día estas veinte estrofas:», comentó que tiene varios amigos occidentales que recitan los siguientes veinte versos diariamente, como él mismo. Los dos últimos versos son:
«Los seres sensibles aprecian sus propias vidas,
que los aprecie yo a ellos más que a la mía.
Que sus malas acciones den su fruto para mí y todas mis virtudes fructifiquen en ellos.
»Mientras exista cualquier ser sensible en cualquier
lugar, que no haya sido liberado, que pueda yo
permanecer en el mundo para beneficio de ese ser,
aunque haya obtenido la más alta Iluminación.
Su Santidad comentó que la tradición budista en el Tíbet fue establecida por el amable abad Shantarakshita con la ayuda del rey Trisong Detsen. Alentó el tipo de curiosidad escéptica que el propio Buda recomendó:
«Monjes y eruditos, tal como examináis
bien el oro quemándolo, cortándolo y raspándolo,
es así como debéis aceptar mi palabra,
no por respeto a mí».
Un estudio cuidadoso basado en la lógica y la razón permite entender que las cosas se producen por causas y condiciones. Debido a esto, eso surge. El cultivo de la razón y la lógica permite el desarrollo de una inteligencia vasta, grande, profunda y rápida. Esto concuerda con la tradición de Nalanda que sigue el ejemplo de Nagaryuna. Su "Sabiduría Fundamental del Camino del Medio" se ha traducido al chino. Si nuestros hermanos y hermanas chinos la estudiaran, observó Su Santidad, la encontrarían muy útil, al igual que nuestros hermanos y hermanas japoneses. Añadió que también anima a los amigos que siguen la tradición Pali a interesarse por la lógica.
«Hoy en día hay muchos monjes y monjas de la región del Himalaya en nuestras instituciones monásticas. Estudian libros compuestos por los diecisiete maestros de Nalanda y contribuyen así a mantener viva esta vasta y profunda tradición que considero una parte inestimable de la cultura humana. Consiste en la conducta no dañina y la visión filosófica del surgimiento dependiente en la que se interesan los científicos.
»Ya estamos en el siglo XXI, todos queremos ser felices y no sufrir, lo que significa que necesitamos que el mundo esté en paz. Como mencioné antes, podemos ver que históricamente las guerras se libraron por un interés propio y estrecho de miras. Por eso es tan importante ahora pensar que todos los seres humanos pertenecen a una sola gran familia.
»Mientras vivimos en la India, un país libre, podemos aprovechar la oportunidad de estudiar e integrar lo que aprendemos en nuestra práctica. No sirve de nada sólo hablar de boquilla sobre el aprendizaje. Trulshik Rinpoché solía burlarse de mí diciendo que los Geshés pueden ser instruidos, pero lo que saben sólo son palabras vacías sin fruto. Aprende a través de la escucha y la lectura, llega a un entendimiento a través de la reflexión y convierte eso en una experiencia a través de la meditación. Estoy impresionado por el enfoque de Yé Rinpoché, como lo describe en Elogio del surgimiento dependiente»:
»Tras seguir a tal maestro, volverse un renunciante,
y estudiar las palabras del Conquistador no demasiado mal,
este monje que se esfuerza en las prácticas yóguicas,
es así como se inclina ante tan gran rishi.
»Yo también he tratado de integrar la enseñanza dentro de mí, por lo que me siento tranquilo y a gusto.
»Hoy en día, el estado del mundo es bastante crítico. Los profesionales de la medicina están en primera línea tratando a los pacientes que sufren de Covid-19. Me alegro sinceramente del coraje de todos ellos y lamento que algunos hayan sacrificado sus vidas por el cuidado de otros.
»No debemos dejarnos abatir o desmoralizar porque eso no ayuda. Cuando se producen problemas como esta pandemia, si los seres humanos no trabajamos juntos para resolverlos, ¿quién más lo hará? Pido a los médicos e investigadores que buscan una solución que mantengan sus esfuerzos».
Su Santidad anunció entonces que daría la transmisión de los mantras del Buda, del Buda de la Medicina, de Avalokiteshvara, la encarnación de la compasión y la deidad patrona del Tíbet, de la alabanza de cuatro líneas a Yé Tsongkhapa, así como los mantras de Gurú Padmasambhava y de Arya Tara.
Aconsejó que lo usual es visualizarte primero transformado en la deidad en cuestión y si la gente pudiera hacer eso, estaría bien. De lo contrario, recitar mantras con el deseo de que la pandemia disminuya podría servir como un impulso a la práctica virtuosa. Dijo: «Puede que no pienses en alcanzar la liberación o el estado omnisciente de un Buda, pero tales recitaciones pueden ayudar a reducir el tipo de chismes ociosos que se producen en las conversaciones con muchas personas diferentes».
«Eso es todo. Tashi Delek. Deseo darles las gracias a todos por prestar atención».
Con eso, Su Santidad juntó sus manos y la sesión llegó a su fin.