Thekchen Chöling, Dharamsala, HP, India, 19 de marzo de 2018 - Al recibir la noticia de que la activista por la paz norirlandesa Betty Williams había muerto mientras dormía el día de San Patricio, Su Santidad el Dalái Lama escribió a su sobrino, Lawrence Lovell, para expresarle sus condolencias.
«Con su muerte hemos perdido a una querida amiga que se dedicó a contrarrestar el uso de la violencia en la resolución de conflictos —escribió—. A lo largo de los años, junto con otros compañeros laureados con el Premio Nobel de la Paz, nos esforzamos por promover medios pacíficos para la resolución de problemas, a través del diálogo y la diplomacia.
»Betty fue resuelta y directa en la búsqueda de soluciones pacíficas, sin importar lo intratable que los problemas pudieran parecer. Tengo cálidos recuerdos de nuestras reuniones en muchas ocasiones y un profundo aprecio por su compromiso con la construcción de una comunidad pacífica de pueblos y naciones».
Su Santidad terminó su carta con la sugerencia de que tal vez la mejor manera de rendirle homenaje sería crear paz en nosotros mismos, con el resultado de que nuestras familias y las comunidades en las que vivimos sean felices y estén en paz.