Thekchen Chöling, Dharamsala, India - Esta mañana, después de que los monjes tailandeses cantaran el Mangala Sutta en Pali, un grupo de laicos de Indonesia recitaron el Sutra del Corazón en su idioma.
«Hoy es el último día de este ciclo de enseñanzas —observó Su Santidad el Dalái Lama—. Estaba pensando que podríamos celebrar una ceremonia de generación de la mente del despertar o bodichita al final como una conclusión auspiciosa. Y como el alcance y el contenido del texto de Nagaryuna es vasto y complejo, pensé en enseñar también los Tres aspectos principales del camino de Tsongkhapa, que son de fácil aplicación en la práctica.
»Cuando Atisha llegó al Tíbet, introdujo la tradición Kadam que considera todo el contenido de las Tres Colecciones de Escrituras como instrucciones para la práctica en términos de personas de tres capacidades diferentes: pequeña, mediana y grande. Después de componer el Gran Tratado sobre las etapas del camino, el Tratado Medio y el Tratado Conciso - la canción de la experiencia, Tsongkhapa compuso los Tres aspectos principales del camino a petición de Tsako Wönpo, Ngawang Drakpa, un discípulo cercano y líder del pueblo de Gyalmorong en el Tíbet oriental. Es un texto útil para leer todos los días».
Su Santidad retomó el Comentario a la Mente del Despertar y comenzó a leer desde donde lo dejó ayer con el verso que se refiere a los doce vínculos de surgimiento dependiente. Señaló que frente a las objeciones de que la visión del Camino Medio es nihilista, Nagaryuna responde que aceptan que las cosas existen como sueños e ilusiones. Su Santidad observó que la estrofa 68 enseña que lo convencional y lo último son de la misma naturaleza: uno no ocurre sin lo otro. La ignorancia consiste en considerar que las cosas existen independientemente. Es una visión distorsionada.
A partir de la estrofa 74 se explica la bodichita convencional. Su Santidad comentó que cuando se tiene bodhichita se tiene el valor de ayudar a los demás hasta el final del espacio. Más tarde, añadió que para cumplir nuestros propios objetivos no hay nada mejor que la bodichita y para lograr el beneficio de los demás no hay nada mejor que la bodichita.
Al abordar los Tres aspectos principales del camino, que Tsongkhapa envió a Ngawang Drakpa como una carta, Su Santidad mencionó que en una nota adjunta Tsongkhapa instó a Ngawang Drakpa a practicarlo bien. Le aseguró que si lo hacía, cuando él, Tsongkhapa, manifieste la iluminación como uno de los 1000 Budas de este afortunado eón, compartiría el néctar de sus enseñanzas primero con él.
«Para aprender la mayoría de las cosas —señaló Su Santidad—, necesitamos un maestro y aprender sobre el Dharma es lo mismo. En el Gran Tratado sobre las etapas del camino, Tsongkhapa comenta que no se puede domar a los demás sin antes domarse a uno mismo. Necesitamos seguir lo que el Buda enseñó basado en los tres entrenamientos en ética, concentración y sabiduría. El Gran Tratado recomienda escudriñar al maestro examinando su enseñanza. Tener fe es una cosa, pero es necesario ser más astuto, porque a veces los maestros cometen errores.
»Por ejemplo, Kyabjé Phabongka Rinpoché tuvo grandes discípulos como Kyabjé Trijang Rinpoché, pero, para ser franco, se equivocó en su propiciación de Gyalpo Shukden. Usted necesita tener visión pura con respecto al maestro como persona, pero debe examinar críticamente lo que enseña. Presenté objeciones a la práctica de Shukden y más tarde descubrí que el Gran Quinto Dalái Lama había sido muy crítico con ella en sus escritos. Él escribió que Shukden surgió como resultado de oraciones equivocadas y nació como un ser negativo que daña a los seres y a las enseñanzas. Así es como el Gran Quinto, que era un maestro consumado, que experimentó visiones puras y demás, describió a Shukden.
»Yo también propicié a Shukden para empezar, pero una vez que lo examiné a él y a sus orígenes, descubrí que no era apropiado hacer tal práctica. Ahora, es mi responsabilidad decirle a la gente que hay daño, y ningún beneficio, en esta práctica. Las personas que propician a Shukden han dañado la tradición de Tsongkhapa.
»Tenemos que reconsiderar esta idea de ver todo lo que un maestro hace con una visión pura. El Buda no nos aconsejó que hiciéramos eso, sino que nos animó a examinar e investigar incluso a nuestros maestros.
Volviendo al texto de Tsongkhapa, Su Santidad comenzó a leer: «Después del homenaje a los venerables maestros, Tsongkhapa escribe:
»Debo explicar, en la medida de mis posibilidades,
el sentido esencial de todas las escrituras de los Victoriosos,
el camino alabado por los santos hijos de los Victoriosos,
el pasaje para los afortunados que desean la liberación.
»Para alcanzar la liberación necesitamos eliminar las emociones aflictivas. Tenemos que estudiar, reflexionar y meditar sobre lo que aprendemos sin limitarnos a confiar en las oraciones, la fe y los rituales. Necesitamos superar la idea errónea que es la ignorancia mediante el camino que la contrarresta. Si tenemos fe en la bodichita, aunque sea por poco tiempo, será beneficioso.
»El texto revela las razones de los tres aspectos principales del camino: la determinación de ser libre, la bodichita y la visión profunda. Explica cómo ponerlas en práctica y la medida en que lo han hecho. Nos anima a apreciar el valor de esta vida, a pensar en la impermanencia, en la inevitabilidad de la muerte, en su imprevisibilidad y en el hecho de que cuando llegue el momento sólo será de ayuda conocer la práctica del dharma.
»La quinta estrofa revela el modo de saber si se ha cultivado la determinación de ser libre. La estrofa 6 trata de las razones para cultivar la bodichita, mientras que la 7 y la 8 explican cómo cultivarla. Cuando reflexiono sobre este texto cada día, a menudo adapto estas dos estrofas. Cuando se aplican a uno mismo sirven para mejorar la determinación de ser libre, la renuncia, cuando se aplican a otros, sirven para mejorar la bodichita.
»Cuando Khunu Lama Rinpoché me enseñó la Guía de la forma de vida del Bodisatva, me dijo que no había un texto mayor sobre la bodichita. Sin embargo, también hay versos de la Guirnalda Preciosa de Nagarjuna que son inspiradores.
»Que pueda yo ser siempre un objeto de disfrute
para todos los seres sensibles conforme a sus deseos,
y sin interferencias, como lo son la tierra,
el agua, el fuego, el viento, la hierba y los bosques.
»Los seres sensibles aprecian sus propias vidas,
que los aprecie yo a ellos más que a la mía.
Que sus malas acciones den su fruto para mí
y todas mis virtudes fructifiquen en ellos.
»Mientras exista cualquier ser sensible en cualquier lugar,
que no haya sido liberado, que pueda yo permanecer
en el mundo para beneficio de ese ser,
aunque haya obtenido la más alta Iluminación.
»La novena estrofa deja claro que sin sabiduría, la realización de la vacuidad, no se puede cortar la raíz de la existencia cíclica. Siguiendo el ejemplo de Nagaryuna, Jé Rinpoché aconseja que es crucial esforzarse por entender el surgimiento dependiente. El surgimiento dependiente puede entenderse en términos de causalidad, en términos de dependencia del todo y las partes y en el contexto de una mera designación o etiquetado conceptual.
»Dependiente implica que no se abandona la realidad de cómo existen las cosas, su verdadero modo de existencia, mientras que surgimiento alude a que no se renuncia a la convención mundana. Si entendemos la interdependencia de causa y el efecto, podremos entender el modo en que un todo depende de sus partes y cómo los objetos son designados. Si lo hacemos, habremos entrado en el camino que agrada al Buda.
»'Mientras estas dos comprensiones te parezcan separadas, aún no has comprendido la intención del Muni'. En sus primeros años de vida, Tsongkhapa fue incapaz de reunir a estos dos y reconciliar la complementariedad entre la vacuidad y el surgimiento dependiente. Una vez que había logrado esa comprensión, fue capaz de instruir a Ngawang Drakpa: "Cuando comprendes el surgimiento de la causa y el efecto desde el punto de vista de la vacuidad, no estás cautivado por ninguna de las dos visiones extremas". Su consejo final es: 'Cultiva la soledad, genera el poder del esfuerzo, y logra pronto tu aspiración final, hijo'».
Su Santidad dirigió la asamblea a través de la ceremonia para generar la mente del despertar o bodichita. Al final dio la transmisión de los mantras de Buda, Avalokiteshvara, Manjushri y Arya Tara.
«Con esto hemos terminado —anunció—. La enseñanza ha llegado a su fin. Estoy deseando que nos veamos el año que viene». El público aplaudió.
Los integrantes de los 38 grupos de asiáticos, que eran los principales discípulos de esta serie de enseñanzas, se reunieron alrededor del trono para hacerse fotografías con Su Santidad. Luego fue escoltado desde el templo hasta donde estaba aparcado su coche al pie de las escaleras del templo. Sonriendo y saludando a la gente que había esperado en el patio para verlo, regresó a su residencia.