Cuando 180 representantes de los Grupos de Apoyo al Tíbet de 42 países se reunieron con Su Santidad el Dalái Lama esta mañana, mencionó que le habían informado de que los documentos chinos de la dinastía Tang se referían al Tíbet, a China y a Mongolia como Estados independientes. Añadió que en esos documentos no hay referencias históricas de que el Tíbet formase parte de China.
Destacó lo impresionado que está por el espíritu de la Unión Europea y puede imaginar que el Tíbet forme parte de una unión de este tipo con China. Dijo que insistir en la independencia tibetana implicaría sólo lo que se llama Tíbet Exterior, que implicaría sólo a dos millones de tibetanos. Si, por otra parte, se pudieran reunir todas las regiones tibetanas, puesto que la Constitución china reconoce la autonomía de dichas regiones y su derecho a preservar su cultura tibetana, estarían implicados entre 6 y 7 millones de tibetanos.
«El Tíbet tiene una larga historia con una rica cultura arraigada en un profundo conocimiento del budismo —observó Su Santidad—. De hecho, los tibetanos han mantenido lo que probablemente sea la presentación más extensa de las enseñanzas de Buda. Cuando los profesores de las universidades chinas leen libros que hemos publicado aquí, que compilan materiales científicos y filosóficos de los Kangyur y Tengyur, dicen haber reconocido el auténtico origen del budismo tibetano en la Tradición de Nalanda y su carácter científico. Esto es una fuente de confianza para nosotros.
»Durante más de 70 años, el espíritu del pueblo tibetano ha permanecido inalterable. Su determinación continuará debido a su orgullo respecto al valor de nuestra rica cultura. Me han dicho que, ante esa determinación, algunos miembros de los dirigentes chinos han empezado a admitir que su política ha sido equivocada y que es necesario adoptar un enfoque más realista. Las voces de preocupación de otras partes del mundo son útiles en esta coyuntura. En nombre de los seis millones de tibetanos, me gustaría agradecerle su amabilidad y apoyo».
Mientras Su Santidad caminaba desde su residencia hasta el Tsuglagkhang, el Templo Principal Tibetano, el sol brillaba, el cielo era de un azul claro y se veía una dispersión de nieve en los picos que se alzan al fondo. Se abrió paso enérgicamente por el patio, saludando al público a medida que avanzaba. Más de 6000 personas se habían reunido para escucharlo, de las cuales más de 2000 habían venido de 60 países de todo el mundo. Entre ellos, el grupo principal era el de la gente de Corea del Sur, que llenaba el templo.
En el momento en que Su Santidad tomó asiento en el trono, los monjes tailandeses se sentaron antes de recitar el Mangala Sutta en Pali. Fueron relevados por monjes coreanos que cantaron el Sutra del Corazón en coreano al ritmo de un gong de madera.
«Ustedes, los coreanos, han venido de nuevo a escuchar las enseñanzas y pensé que podríamos ver el Sutra del Corazón, que es a la vez sencillo y difícil —reveló Su Santidad—. Hoy, ya que tenemos tres días, voy a dar una introducción a las enseñanzas y veré si podemos comenzar el Sutra del Corazón. Mañana, también explicaré los Tres aspectos principales del camino, que es corto y ha sido traducido al coreano.
»Ahora, en el siglo XXI hemos hecho grandes progresos materiales, así que podríamos preguntarnos ¿cuál es el beneficio de la religión hoy en día? Hay algunas tradiciones cuyo mensaje de amor y compasión se basa en su creencia en un Dios creador compasivo. Puesto que los seguidores de tales tradiciones creen que todos los seres son creaciones de tal dios, haciéndolos hermanos y hermanas, podría preguntarse ¿cómo podrían luchar y matarse unos a otros?
»En la India, hay tradiciones, como algunas de las de los Samkhya, Jainistas y Budistas, que no afirman a un creador. En cambio, consideran que el dolor y el placer que experimentamos son consecuencia de nuestras propias acciones. Por lo tanto, enseñan que lo que nos sucede está en nuestras manos. Algunos reconocen la existencia de un yo separado de nuestro cuerpo y mente. Dicen que es este yo el que va de vida en vida. Los budistas, sin embargo, declaran que es la continuidad de la conciencia sutil lo que va de vida en vida.
»Podemos experimentar dolor y placer físicamente, pero los sentimientos que estos episodios conllevan tienen lugar en la mente. A pesar de esto, hay personas que tienen poca apreciación de la función de la mente. En la antigua tradición india, la mente se explicaba en detalle. Aunque los registros de esto se encuentran en los textos religiosos, tal conocimiento no necesita ser restringido a la esfera religiosa. Se puede examinar en un contexto académico y laico.
»Si queremos evitar el sufrimiento, debemos buscar sus causas y examinar si pueden ser eliminadas. Del mismo modo, una vez que reconozcamos las causas de la felicidad, debemos cultivarlas, al igual que nosotros plantamos semillas en la tierra y las nutrimos con agua y estiércol hasta que den fruto.
»El Buda aconsejó a sus seguidores que no aceptaran lo que enseñaba ciegamente, sino que lo examinaran y probaran. Dijo que si algo no es confirmado por la razón, no debemos aceptarlo, sino investigar de nuevo. Debido al uso de la lógica del budismo y su profundo enfoque filosófico, los estudiantes budistas pueden tener conversaciones constructivas con los científicos modernos. Muchos de ellos aprecian la noción budista de surgimiento dependiente. A otros les impresiona la comprensión budista del funcionamiento de la mente y las emociones».
Su Santidad habló de los diferentes niveles de sutileza de la mente. Observó que cuando nos dormimos y soñamos se manifiesta una conciencia más sutil que no está dominada por la experiencia sensorial. Señaló que son las aflicciones mentales las que perturban nuestra paz mental. Debido a la ira y al apego, nos provocamos sufrimiento a nosotros mismos y a los demás. Puesto que la paz mental implica el fin de la inquietud mental, vale la pena aprender sobre los diferentes estados de ánimo y descubrir antídotos para las aflicciones mentales como el apego y la ira.
A pesar de los avances tecnológicos, sólo podemos transformar nuestras mentes involucrándonos con la mente. Esto se puede hacer de una manera totalmente secular. Las preciosas tradiciones de la India de no violencia y compasión -'ahimsa' y 'karuna'- siguen siendo relevantes hoy en día. La compasión trae paz mental. La ira y el apego traen miedo y sospecha. Es natural que respondamos con compasión porque somos animales sociales.
«Al enseñar sobre el la ausencia de entidad, el Buda demostró que nada existe de forma independiente por su propio lado. El egocentrismo intensifica el pensamiento inapropiado. No sólo nos aferramos a la forma en que aparecen las cosas, sino que nos aferramos a las cualidades de bondad o belleza de esos objetos. Sin embargo, la Escuela del Camino Medio declara que nada existe de forma independiente, a pesar de que se nos aparece de tal modo, y que las cosas no tienen existencia objetiva. Esto corresponde al pensamiento que subyace en la valoración de los fenómenos por parte de la física cuántica.
»Cuando Nagarjuna escribe en su Sabiduría Fundamental del Camino Medio:
»Acabar con el karma y las aflicciones es la liberación, el karma y las aflicciones provienen de los pensamientos discursivos y estos de las elaboraciones mentales. Estas se agotan a través de la vacuidad.
»quiere decir que la ignorancia se termina cuando entiendes la vacuidad. Si el profundo conocimiento de la antigua India pudiera combinarse con la educación moderna, podría ser muy útil. Mientras que la práctica del altruismo contrarresta el egocentrismo, la idea de que los fenómenos no existen intrínsecamente, como parecen, contrarresta nuestra idea errónea de que existen de manera inherente. Tal combinación puede traer consigo una poderosa transformación».
Su Santidad retomó el texto del Sutra del Corazón. Explicó que el Buda dio tres rondas de enseñanzas, conocidas como giros de la rueda del dharma. La tradición Pali se basa en la primera ronda e incluye las tres cestas de la doctrina, así como la estricta observancia de la disciplina monástica Vinaya.
En su segunda ronda de enseñanzas, en Rajgir, el Buda explicó la perfección de la sabiduría. Los textos que registran estas enseñanzas son extensos, medianos y cortos. La más corta es la letra privativa 'A', que es un término de negación. El 'Sutra del Corazón' es también conocido como la perfección de la sabiduría en 25 estrofas. Hay varios comentarios indios al respecto en el Tengyur, tales como la Esencia de la Exaltada Perfección de la Sabiduría de Jnanamitra.
Su Santidad aclaró que el término «exaltado» aquí se refiere al estatus de alguien que ha alcanzado el camino de ver. Añadió que ese logro se alcanza a través del aprendizaje, la reflexión y la meditación. Tal práctica implica cultivar una mente que permanece en calma y una visión de la realidad —shamatha y vipashyana—.
«También hablamos de la práctica del método y la sabiduría —comentó—. El método implica cultivar la mente del despertar o bodichita, la intención de alcanzar la Budeidad para poder ayudar a los demás. El cuerpo de forma del Buda se logra a través de la acumulación de méritos. El cuerpo de verdad se logra a través de la sabiduría que comprende la realidad última.
»La primera ronda de las enseñanzas de Buda sentó las bases. La segunda, la explicación de la perfección de la sabiduría, a la que la Tradición de Nalanda presta especial atención, conduce al progreso en el camino espiritual. La tercera ronda reveló la conciencia más sutil, la mente de luz clara.
»Poco después de su iluminación, se dice que el Buda expresó estos pensamientos: ‘He encontrado un dharma semejante al néctar, profundo y calmo, sin elaboraciones mentales, luminoso y no compuesto. A quienquiera que lo muestre, nadie será capaz de comprenderlo, mejor, pues, callar y quedarme en este bosque’. Podemos entender estas palabras como una anticipación de las enseñanzas que Buda daría más adelante. ‘Profundo y calmo’ se refiere a la primera ronda de sus enseñanzas; ‘sin elaboraciones mentales’ se refiere al contenido de la segunda ronda, mientras que ‘luminoso y no compuesto’ se refiere a la tercera ronda».
Su Santidad explicó las primeras líneas del Sutra del Corazón, «Así he oí una vez.... el Bendito había entrado en la absorción meditativa sobre las variedades de fenómenos llamados la apariencia de lo profundo». La palabra 'apariencia' se refiere a la existencia convencional, mientras que 'profundo' indica la existencia última. Aunque los fenómenos están vacíos de existencia intrínseca e independiente, todavía tienen una apariencia convencional. Esto, sugirió Su Santidad, también alude al surgimiento dependiente.
Cuando el bodisatva vio 'que incluso los cinco agregados están vacíos de existencia intrínseca', reveló la ausencia de entidad no sólo de las personas, sino también de los fenómenos.
Su Santidad anunció que se detendría allí por hoy y que la enseñanza se reanudará mañana. Le dijo a la congregación que Samdhong Rinpoché realizaría una revisión de la instrucción del día y los instó a no dejar de hacerle preguntas.