Publicado en livemint (www.livemint.com) 1 de octubre de 2019
Por Elizabeth Roche y Shalini Umachandran
Durante décadas, el decimocuarto Dalái Lama ha dicho que la bondad es la única religión, y que las diferencias pueden dejarse de lado si la gente se ve a sí misma como perteneciente a una comunidad mundial más amplia. Las palabras de Gandhi, así como las enseñanzas de los maestros budistas, lo han guiado, dice. Al aceptar el Premio Nobel de la Paz en Oslo en 1989, dijo que era «un homenaje al hombre que fundó la tradición moderna de la acción no violenta para el cambio, Mahatma Gandhi, cuya vida me enseñó e inspiró». Para conmemorar el 150 aniversario del nacimiento de Gandhi, el Dalái Lama habló con Mint sobre la continua relevancia de Gandhi y las ideas de no violencia y amabilidad.
¿Qué tiene Mahatma Gandhi que sigue inspirándolo?
Fue la persona más influyente del siglo XX con su idea de la no violencia, ahimsa. Tomó una tradición india de 3.000 años de antigüedad de ahimsa y karuna (compasión) y la convirtió en algo vivo y relevante. Lo hizo relevante luchando por la libertad de la India a través de la no-violencia: eso es grandioso.
En ese momento, algunas personas pudieron haber sentido que la no violencia de Gandhi era un signo de debilidad, pero la no violencia bajo circunstancias difíciles es una fortaleza, no una debilidad. Hasta donde yo sé, Nelson Mandela siguió totalmente el camino de Mahatma Gandhi. Al igual que Martin Luther King (Jr).
Desde la infancia, hemos oído hablar a menudo de «Mahatma Gandhi de la India». En una ocasión, en un sueño, conocí a Mahatma Gandhiji (risas). No hablamos, sólo apareció su cara. En invierno, me alojaba en el Palacio Potala y en verano en el Palacio Norbulingka. Así que una vez, durante el invierno en el Potala, en mi sueño, apareció Mahatma Gandhi yi. No como en las fotos, sino como un verdadero Gandhi (risas).
¿Cuál es la relevancia de las ideas de Gandhi y la no violencia hoy en día?
Es muy sencillo. Ahora, muchos científicos dicen que la naturaleza humana básica es compasiva porque somos animales sociales. En la antigüedad, la comunidad significaba tu propia familia y tu propio pueblo; en el sentido moderno, la comunidad es el mundo entero. El mundo es la misma comunidad humana. Si piensas en eso, la no violencia es muy relevante. Como individuos, nuestro futuro y nuestra prosperidad dependen de la comunidad mundial, de todas las comunidades.
Los tibetanos consideramos a la India nuestro vecino sagrado porque el dharma del Buda vino de la India. Jovialmente le digo a la gente que, tradicionalmente, durante miles de años consideramos a los indios como nuestro gurú, y que éramos el chela (discípulo), un chela muy confiable. En la propia tierra del gurú, la tradición de Nalanda ha estado viendo muchos altibajos. Durante estos períodos, nosotros, como chela de confianza, mantuvimos intacta la tradición de Nalanda.
Antes, ustedes eran el gurú y nosotros el chela; ahora creo que es diferente (risas). Ustedes han olvidado la tradición de Nalanda, pero nosotros la hemos mantenido viva. Aquí en el exilio, tenemos nuestra propia comunidad organizada y hemos restablecido todas esas tradiciones monásticas históricas en este país. Así que ahora, uno de mis compromisos es revivir el antiguo conocimiento indio de ahimsa y karuna, no a través de la oración sino a través del entrenamiento de la mente y las emociones.
¿Cree que Mahatma Gandhi fue un gurú influyente o un humilde chela?
Primero, era un chela de la tradición milenaria de la India. Después vinieron muchos millones de seguidores y consideraron a Mahatma Gandhi como un gurú.
¿Cree que Gandhi fue influyente porque nunca pensó en sí mismo como un gurú sino como un chela?
Totalmente de acuerdo. Eso es cierto. Francamente, yo también tengo muchos seguidores. Siempre me he considerado un simple monje budista. Los siete mil millones de seres humanos en el mundo son los mismos mental, emocional y físicamente. Esta convicción trae un sentido de unidad con siete mil millones de seres. Algunos lamas, incluyendo algunos gurús indios, sienten que tienen algo especial (risas).
Yo también me enfrento al peligro de que la gente me alabe demasiado. En esos momentos, debes decirte a ti mismo: «Eres un humilde seguidor de Buda». Eso es muy importante. Si tú mismo te conviertes en un esclavo de las emociones destructivas, ¿cómo puedes enseñar a otras personas?
¿Cree que la debilidad es parte de la grandeza?
Esta es una pregunta bastante filosófica (risas). Es importante conocer nuestras debilidades para poder mejorar. Si algunos lamas tibetanos e hindúes se consideran grandes, es importante ponerlos a prueba, criticarlos, burlarse de ellos. Si todavía permanecen completamente tranquilos, eso demuestra que realmente practican o implementan lo que enseñan a otras personas.
Hoy en día, ¿cómo se vive en la sencillez, con tradiciones más antiguas, sin ego o enojo, cuando hay tanta desigualdad y distracción debido a la tecnología?
La educación moderna vino de Occidente, fue introducida por los británicos. Pero este sistema educativo no sabe cómo abordar los problemas emocionales a través de la meditación. La educación moderna está orientada hacia la riqueza material. Por lo tanto, cuando la gente se enfrenta a la ira, al odio, al miedo o a los celos, no saben cómo afrontarlos. La India debe revivir el conocimiento antiguo a través de la meditación analítica para reducir las emociones destructivas y aumentar las emociones constructivas.
Mi último compromiso es tratar de revivir este antiguo conocimiento indio en la India moderna. Es la única nación que puede combinar la educación moderna, la tecnología, la ciencia, estas cosas que son muy útiles, con el antiguo conocimiento indio de cómo traer paz a la mente.
¿Fue Gandhi un vínculo entre lo antiguo y lo moderno?
Gandhi yi se dedicó totalmente a la no violencia, pero no sé cuánto contribuyó a combinar la educación moderna y la antigua educación india sobre la mente. Gandhi era una persona muy práctica y educada en Inglaterra. Estaba comprometido con ahimsa, pero con karuna (compasión), no lo sé.
¿Cómo hacer que Mahatma Gandhi, 150 años después de su nacimiento, sea relevante hoy en día? La generación más joven sólo lo ve en billetes de la India....
El mundo necesita las enseñanzas de Mahatma Gandhi yi y la práctica de la no violencia. Muchos problemas en el mundo de hoy son de nuestra propia creación. Siempre que vemos un problema, nuestra primera reacción es preguntarnos cómo abordarlo por la fuerza. Eso es un gran error. La violencia puede ser una motivación sincera, pero el método es incorrecto. La violencia es destrucción mutua. En la historia de la humanidad, las armas han cobrado gran importancia. Pero esa es la manera anticuada. Una nación no puede eliminar al resto de las naciones con las que no se lleva bien. Nos guste o no, tenemos que vivir codo con codo, esa es la realidad.
La educación moderna está muy orientada hacia la riqueza material, lo cual no es adecuado. Debemos aprender cómo abordar el enojo, el miedo... Estos no son asuntos religiosos, son una cuestión de salud mental del ser humano. La educación debe incluir la educación sobre la paz mental, no basada en una fe religiosa sino en el sentido común.
Mahatma Gandhi predicó ahimsa y UD. habla de bondad. ¿En qué se diferencian o se parecen?
No lo sé. No lo sé. Deberíamos examinarlo. Pero a veces, siento que mi trabajo se realiza más a nivel mental, el de él, más a nivel de acción (risas). Soy un estudiante de la tradición de Nalanda. Desde la infancia, aprendemos lógica y psicología.
¿Cree que Mahatma Gandhi era más bien un político o un líder espiritual?
Después de regresar de Inglaterra, Gandhi inició el movimiento de no violencia en Sudáfrica. Se trataba de una cuestión puramente moral y espiritual. Luego vino a la India y practicó la no violencia. En la India, como él mismo es indio, tal vez hubo alguna implicación política. En Sudáfrica, era pura teoría y filosofía; era un líder espiritual.
Siempre me he considerado un seguidor del Mahatma Gandhi yi. En el campo filosófico, mi conocimiento puede ser mejor que el suyo (risas) porque estudiamos desde la infancia los textos de Nalanda, que tratan de un campo semejante a la física cuántica. Cuando discuto con científicos sobre física cuántica, los respeto, pero mentalmente, siento que sé más (risas). La física cuántica explica claramente las diferencias entre la apariencia y la realidad. Para abordar nuestras emociones destructivas, como la ira y el apego extremo, necesitamos entender esta brecha: que nada existe objetivamente tal como aparece, sino que depende totalmente del observador.
Al igual que Gandhi yi, usted ha enfrentado grandes desafíos en su vida en la búsqueda de su objetivo. ¿Cómo puede seguir siendo optimista?
Primero, me considero uno de los siete mil millones de seres humanos. No veo ninguna diferencia. Chinos, tibetanos, indios, europeos.... Somos iguales, emocional, física y mentalmente. En ese nivel, mi compromiso es tratar de promover la paz mental entre los siete mil millones de seres, ofrecer una compasión o karuna estrictamente secular, no basada en la religión.
Mi segundo compromiso como monje budista es la promoción de la armonía religiosa. Tengo plena confianza en que la armonía religiosa es posible. Mira a la India. Durante más de 2.000 años, muchas religiones de fuera han convivido con las tradiciones autóctonas. Hay pequeños problemas, pero se deben principalmente a que los políticos manipulan; básicamente, la armonía religiosa está muy viva aquí.
Siempre les digo a los tibetanos que es mucho mejor mantener a los chinos como nuestros hermanos y hermanas que considerarlos como nuestros enemigos, que eso no sirve para nada. Por el momento, hay un problema con los vecinos chinos, pero se trata de unos pocos miembros del Partido Comunista. Varios líderes chinos se dan cuenta ahora de que su política de 70 años con respecto al Tíbet es poco realista. Se hizo demasiado hincapié en el uso de la fuerza. Así que ahora se encuentran en un dilema: ¿Cómo abordar el problema tibetano? Por lo tanto, las cosas están cambiando. Creo que dentro de uno o dos años, existe la posibilidad de que visite China. Sin embargo, me encanta la libertad, y disfruto de la libertad de la India. La libertad india de más de 60 años ha hecho que me vuelva un mimado (risas).
¿Existe un vínculo entre el conflicto en el mundo y la forma en que vivimos?
La fuente del problema es la actitud egocéntrica. El antídoto es el altruismo. Con mayor altruismo, la actitud egocéntrica se reduce. Esta actitud trae ira, odio y miedo. La ciencia ha encontrado que la naturaleza humana básica es compasiva. Nuestra naturaleza básica es ser sociales, apreciar la bondad de los demás, sonreír. Vivir en la bondad.
Dijo usted al principio de la entrevista que vio a Gandhi en su sueño. Si realmente lo conociera hoy, ¿qué sería lo primero que le diría?
Tengo muchas ganas de conocerlo, y primero, tocarle los pies. Luego, creo que él podría tener alguna idea de cómo tratar con China.