Nueva Delhi, India - Cuando el filántropo estadounidense Bobby Sager se reunió por primera vez con Su Santidad el Dalái Lama hace 19 años, pidió que se emprendiera un proyecto y Su Santidad sugirió que ayudara a facilitar la educación científica en los monasterios tibetanos. Esta mañana se encontraron de nuevo cuando Sager acompañó a 47 Líderes Globales de la Juventud para reunirse con él.
Dirigiéndose a ellos como respetados hermanos y hermanas, Su Santidad les dijo que se sentía honrado de conocer a personas comprometidas con el objetivo común de la felicidad humana.
«Ayer mencioné que las cosas cambian. Es parte de la naturaleza. Las cosas que son malas no se quedan así, pero tampoco lo hacen las cosas que son buenas. Las cosas cambian debido a las causas que las provocaron, así como a otros factores. No importa cuán serian sean las circunstancias, si usamos nuestra inteligencia y pensamos apropiadamente en ellas, sin dejar que nuestro intelecto caiga bajo el dominio de nuestras emociones destructivas, nuestra inteligencia tiene la habilidad de ver la realidad. Cuando las emociones interfieren, sólo vemos un aspecto. Cuando nuestras mentes están tranquilas, nuestra inteligencia puede ver toda la realidad.
»Soy sólo uno de los 7.000 millones de seres humanos que viven hoy en día y, como tal, trato de promover la compasión humana basada en el sentimiento de que todos los seres humanos son uno. Esta forma de pensar es de inmenso beneficio para mí. Cuando conozco a alguien, con dos ojos, una nariz y demás, lo reconozco como física, mental y emocionalmente igual que yo. Siento que son mi hermana o mi hermano.
»Como monje budista, siento la responsabilidad de promover la armonía religiosa. Matarse unos a otros en nombre de la religión, como vemos hoy en día, es impensable. Todas las tradiciones religiosas transmiten un mensaje de amor, adoptando diferentes enfoques para adaptarse a las diferentes disposiciones de las personas. Su objetivo es que la gente sea más honesta y más veraz. En la India vemos que prevalece la armonía entre todas las tradiciones religiosas que florecen aquí. Nunca he oído, por ejemplo, del conflicto entre sunitas y chiítas en este país y en junio los musulmanes indios están convocando una reunión para dejar esto claro.
»También soy tibetano, alguien en quien el pueblo tibetano pone su esperanza. Pero en lo que respecta a la responsabilidad política, me jubilé en 2001. Desde que era niño, he sido consciente de que dejar todo el poder en manos de un regente o del Dalái Lama estaba mal. Después de que acepté la responsabilidad política en 1950, establecí un comité de reforma, pero su éxito fue limitado porque los chinos querían que cualquier cambio que se hiciera se hiciera a su manera. En 1960, después de nuestra llegada a la India, comenzamos a trabajar para establecer un sistema democrático y nuestro primer liderazgo totalmente elegido se logró en 2001.
»Mientras tanto, defiendo la protección del medio ambiente tibetano, que, debido a que tantos grandes ríos nacen en la meseta tibetana, es importante para los pueblos del sur y el sudeste asiático. Pero lo que más me preocupa es la preservación de la cultura tibetana, que preserva esencialmente la Tradición de Nalanda india establecida en el Tíbet en el siglo VIII a instancias del rey tibetano Trisong Detsen. Hemos mantenido viva esta tradición, con su enfoque en la filosofía, la psicología y la lógica, durante más de mil años. Este es un enfoque que no se encuentra en otros países budistas.
»El maestro tibetano del siglo XIII, Sakya Pandita, escribió sobre la lógica y los tibetanos estudiamos esto y las obras de Dignaga y Dharmakirti. Atribuyo mi agudeza mental actual a mi entrenamiento en lógica.
»Estoy comprometido a tratar de revivir el antiguo conocimiento indio en la India moderna, porque creo que este es el único país que podría combinar este aprendizaje con la educación moderna. En las universidades monásticas restablecidas en el sur de la India tenemos unos 10.000 monjes y 1.000 monjas formados en esta comprensión ancestral del funcionamiento de la mente y las emociones.
»La ciencia como la conocemos no fue estudiada en Nalanda, pero hoy en día ha adquirido una gran importancia. Las reuniones entre científicos y estudiosos y practicantes del budismo tibetano han sido mutuamente beneficiosas. El Buda enseñó dos verdades, la verdad convencional y la verdad última, que los científicos aceptan. Dentro de los más de 300 volúmenes de literatura budista traducida hay mucho más que los científicos encuentran de interés».
Cuando un miembro de la audiencia mencionó el karma en su pregunta, Su Santidad respondió que culpar al karma de lo que sucede, como si no se pudiera hacer nada al respecto, es una actitud perezosa. Él le dijo, deberíamos preguntar quién hace este karma, y la respuesta es, nosotros, sí.
«Incluso si hemos creado mal karma, podemos cambiarlo creando buen karma. Tendemos a crear problemas por ser miopes. Los seres humanos tenemos una inteligencia maravillosa que nos permite cambiar como resultado de la educación. Tenemos que ver las cosas desde diferentes ángulos. Entendemos las cosas desde un enfoque científico e investigamos y analizamos cómo surgen. La gente adopta diferentes puntos de vista filosóficos debido a sus diferentes disposiciones. Incluso dentro del budismo hay una variedad de puntos de vista filosóficos.
»Hoy en día, en las sociedades democráticas, la gente tiene derecho a elegir qué tradición religiosa seguir. No podemos decir que el budismo o cualquier otra tradición es mejor así como tampoco podemos decir que una medicina en particular es la mejor».
Se le preguntó a Su Santidad sobre la inteligencia artificial y él respondió que hay muchas aplicaciones en las que es muy útil. Sin embargo, dado que la inteligencia artificial es creada en última instancia por la inteligencia humana, no parece que vaya a asumir el control como algunos temen. La conciencia no se limita a las funciones sensoriales; la conciencia mental es sofisticada, sutil y poderosa.
Finalmente, se le preguntó a Su Santidad cómo cultivar la bondad y la gentileza.
«Podemos fortalecer y mejorar las cualidades humanas naturales como éstas a través de la educación y la formación, de modo que, en última instancia, desarrollemos la mente altruista del despertar, o bodichita. Como Shantideva escribe en su Guía de la forma de vida del Bodisatva:
»Cualquier alegría que haya en este mundo
viene de desear que los demás sean felices,
cualquier sufrimiento que haya en este mundo
viene de desear mi propia felicidad.
»Si no intercambio mi felicidad
por el sufrimiento de los demás,
no solo no alcanzaré el estado de Budeidad,
incluso en la existencia cíclica no habrá felicidad.
»El altruismo es la fuente última de felicidad; el egocentrismo sólo produce ansiedad y estrés. Piensa que los enemigos son potencialmente tus amigos; piensa que los 7.000 millones de seres humanos son parte de una comunidad».