Thekchen Chöling, Dharamsala, India - Las primeras conversaciones entre científicos chinos, en su mayoría taiwaneses, y Su Santidad el Dalái Lama tuvieron lugar en el Tsuglagkhang, el principal templo tibetano adyacente a su residencia actual. Su Santidad se dirigió al templo, saludando a los miembros del público que estaban esperando para verlo en el patio. Una vez que llegó al templo, saludó a los monjes reunidos y presentó sus respetos ante la estatua de Buda. Después de saludar calurosamente a los nueve presentadores chinos, se esforzó por llegar a los viejos amigos entre los invitados reunidos. Luego se unió a los ponentes sentados alrededor de una larga mesa.
Entre los monjes a la cabeza del templo había seis presentadores tibetanos, graduados del programa Emory Science, que participarán en discusiones con los científicos chinos por las tardes. Aproximadamente cincuenta invitados se sentaron en la parte de atrás del templo, incluyendo a muchos que vinieron con el grupo taiwanés. Alrededor de 270 tibetanos se unieron a la audiencia: investigadores de la oficina de Su Santidad, así como estudiantes de Men-tsee-khang, del Colegio de Altos Estudios Tibetanos, de Sarah, de la Aldea de los Niños Tibetanos y escuelas vecinas. La reunión se llevó a cabo en inglés con traducción simultánea al chino y tibetano por radio FM. Las sesiones se retransmitieron en directo por Internet.
Su Santidad abrió la conversación. «En primer lugar, quiero darles la bienvenida a todos ustedes. Es la primera vez que mantenemos conversaciones con científicos chinos, principalmente. He participado en diálogos con científicos durante más de 30 años, pero en ellos han participado principalmente científicos occidentales, estadounidenses y europeos, así como en una o dos reuniones también japoneses e indios.
»Estas reuniones tienen dos propósitos. El primero es ampliar nuestros conocimientos. Hasta finales del siglo XX, la investigación científica se centraba principalmente en aspectos externos. Había poco interés en la mente, sólo investigaciones sobre el cerebro. El descubrimiento de la neuroplasticidad, el reconocimiento de que se pueden ver cambios en los cerebros de las personas que, por ejemplo, desarrollan una concentración firme, cambió esa forma de pensar. Algunos científicos están mostrando ahora un mayor interés en la mente, incluso en la conciencia sutil.
»Hay casos de personas que son declaradas clínicamente muertas —sus corazones se han detenido, la circulación ha cesado y sus cerebros están muertos— y sin embargo sus cuerpos permanecen frescos. Este fue el caso de mi propio maestro, que permaneció en este estado durante 13 días. Otros permanecen hasta dos o tres semanas. Esto es algo para investigar. En la tradición budista tenemos una explicación que se refiere a la conciencia sutil que permanece en el cuerpo durante este período, pero los científicos no han sido capaces de explicarlo todavía.
»Por lo tanto, uno de los propósitos de estas reuniones es expandir nuestro conocimiento, para incluir tanto la mente como los fenómenos externos, con el fin de lograr una comprensión más completa. El segundo objetivo de estos debates se refiere al uso que se hace del conocimiento. A pesar de los útiles progresos resultantes de la investigación científica y los avances tecnológicos, también se han producido avances destructivos que provocan temor. Ejemplos claros son las armas nucleares y otras armas de destrucción masiva. Su desarrollo puede haber sido un logro notable, pero su único propósito es matar.
»Los científicos han descubierto que el miedo y la ira constantes son perjudiciales para nuestra salud. Socavan nuestro sistema inmunológico. Por otro lado, cultivar una actitud más compasiva trae paz mental que refuerza nuestra buena salud en general. He aquí un ejemplo simple: la mayoría de la gente prefiere una sonrisa a un ceño fruncido. Es la naturaleza humana. Incluso los perros responden meneando la cola a una sonrisa y otras muestras de afecto.
»Nuestras principales tradiciones religiosas transmiten un mensaje común de amor, perdón y tolerancia, pero hoy en día la influencia religiosa está disminuyendo. En consecuencia, en nuestros programas de educación, además del asesoramiento sobre la higiene física y sus beneficios para la salud física, necesitamos enseñar sobre la higiene emocional, es decir, cómo abordar nuestras emociones destructivas. Nuestro objetivo debería ser estar en forma tanto física como mentalmente. La promoción de los valores internos sobre la base de las creencias religiosas sólo tiene hoy en día un efecto limitado. Sin embargo, la gente es más sensible a la evidencia basada en la investigación científica».
Su Santidad explicó que los 7.000 millones de seres humanos comparten una experiencia común: sus madres los dan a luz y los nutren con afecto. En consecuencia, a los niños pequeños les importan poco las diferencias de nacionalidad, religión o raza; juegan alegremente con cualquiera que responda con una sonrisa. Observó que a medida que crecemos, nuestra educación se orienta hacia metas materialistas con poco tiempo para los valores internos. Recomendó que la educación incluyera consejos sobre cómo lograr la paz mental.
Su Santidad mencionó que había encontrado útil su propia práctica budista, pero declaró que no es más capaz de decir que tal o cual tradición religiosa es la mejor, de lo que podría decir que tal o cual medicina es la mejor en todos los casos. Así como la eficacia de la medicina depende de la necesidad y condición del paciente, así también diferentes tradiciones religiosas con diferentes enfoques son adecuadas para diferentes personas de acuerdo a su disposición, cultura, etc. Sugirió que en la actualidad la ética puede ser presentada de manera más efectiva desde un punto de vista secular sobre la base de los hallazgos científicos. Recordando a Susan Bauer-Wu y Amy Cohen Varela, Su Santidad elogió las contribuciones que el Mind & Life Institute ha hecho en este sentido.
«Hace unos meses estaba enseñando a un grupo de budistas taiwaneses cuando un físico cuántico de entre ellos se presentó ante mí. Esta reunión fue convocada como resultado de nuestra conversación. Estoy muy contento de reunirme con ustedes, científicos chinos, incluyendo al Premio Nobel, Prof. Yuan Tseh Lee».
Su Santidad mencionó que a veces se siente renuente a discutir la física cuántica con los occidentales cuyos antecedentes culturales se basan en la tradición judeo-cristiana por si acaso esto pudiera conducir a un conflicto de fe. Se siente con menos dificultades en relación a los asiáticos, especialmente a los chinos. Recordó que cuando el monje budista chino Xuanzang llegó a la India en el siglo VII, estudió en la Universidad de Nalanda. Tiene fama de haber conocido a Nagabodhi, discípulo directo de Nagaryuna. Evidentemente, los budistas chinos están familiarizados con el nombre de Nagarjuna y con la Tradición de Nalanda.
Observando que las relaciones entre chinos y tibetanos tienen miles de años de antigüedad, admitió que a veces se han peleado. En otras ocasiones, como en el siglo VII, sus familias gobernantes se han casado entre sí. Desde 1974, se decidió no buscar la independencia del Tíbet, siempre que se concedieran a los tibetanos todos los derechos que les otorga la Constitución china, incluida la preservación de su lengua y cultura, así como la protección del medio ambiente del Tíbet. Su Santidad señaló que la ayuda china puede beneficiar a los tibetanos en términos de desarrollo material, mientras que los tibetanos pueden compartir su conocimiento de la Tradición de Nalanda con los budistas chinos.
En nombre del grupo de presentadores, el Prof. Yuan Tseh Lee agradeció a Su Santidad por invitarlos. Describió la ciencia como un lenguaje para comunicarse con la naturaleza, un lenguaje que necesitamos aprender. La ciencia se basa en la evidencia. Añadió que, dado que la población humana y el consumo de recursos están creciendo, lo que nos hace reconocer que vivimos en un sistema finito, la ciencia también tiene una responsabilidad social. Le dijo a Su Santidad que les gustaría saber cómo deberían interactuar la ciencia, la religión, la humanidad y la naturaleza. Su Santidad respondió que cuando expresó por primera vez su interés por la ciencia, un amigo budista estadounidense advirtió que la ciencia es una asesina de la religión. Consideró esto y decidió que, puesto que la ciencia es un método para aceptar la realidad, no es una amenaza para las enseñanzas del Buda.
El Dr. Shih Chang Lee abrió las presentaciones científicas con una explicación de la simetría espacio-temporal y la física cuántica. Habló de la ley de inercia de Newton y de la observación de Einstein de que las partículas sin masa se mueven con la velocidad de la luz, lo que llevó a la conclusión de que la velocidad es relativa, lo que se describe como la relatividad restringida.
El Dr. Chii Dong Chen abrió su relato sobre el mundo entrelazado preguntando qué aprendemos de la naturaleza y mostrando un video que comparaba las actividades de búsqueda de hormigas con una aspiradora robótica. Continuó discutiendo cómo navegan las aves con particular referencia a la aguja colipinta (limosa lapponica) que vuela a través del Océano Pacífico para reproducirse. Sugirió que las características únicas de la mecánica cuántica, la superposición y el entrelazamiento, pueden ayudarnos a entender el uso de la magnetorecepción por parte de las aves. Mencionó el contraste entre una computadora convencional que calcula en serie y una computadora cuántica que puede realizar una serie de cálculos simultáneamente.
El hecho de que el Dr. Chen señalara que las cosas parecen diferentes desde diferentes ángulos llevó a Su Santidad a observar que, desde el punto de vista de Madhyamaka, existe una diferencia entre nuestra percepción del mundo y su realidad. Mencionó al físico cuántico de China, quien le dijo que en su experiencia algunos de sus colegas con profundos conocimientos de física cuántica estaban menos sujetos a perturbaciones emocionales. También recordó al fundador estadounidense de la terapia cognitiva, Aaron Beck, y su descripción de que las personas enojadas sienten que el objeto de su rabia es completamente negativo, cuando se trata de una proyección mental en el 90%. El Dr. Chen estuvo de acuerdo en que el observador es importante porque él o ella es parte de la percepción.
La presentación del Dr. Yueh-Nan Chen se tituló «De la Física Cuántica a la Biología Cuántica». Habló sobre el gato de Schrodinger e informó en broma de que cuando trató de explicárselo a su esposa, ella le preguntó por qué quería matar a un gato cuando hacerlo iría completamente en contra de los preceptos budistas. Todos se rieron. También habló de la desigualdad Leggett-Garg que desafía nuestra intuición sobre el macrorrealismo.
Finalmente, el Dr. Shawn Y Lin describió una revolución fotónica moderna. Observó que la luz del sol es el motor de la vida en la tierra. Max Planck postuló que la luz sólo se emite en forma cuantizada, una idea que ha contribuido a la potencia de los láseres, los LED y los paneles solares. Describió la investigación en curso para mejorar los paneles solares a fin de maximizar su absorción y predijo que la próxima generación será súper delgada, súper absorbente y súper efectiva. La nanotecnología permitirá obtener una película que absorbe el 98% de la luz solar y sólo tiene un espesor de 10 micras.
Invitado a ofrecer sus observaciones finales, Su Santidad describió lo que había oído como realmente maravilloso, elogiando la profundidad de la investigación. «Sin embargo, también necesitamos más investigación sobre cómo reducir el enojo. En la actualidad en el mundo el papel de la ira parece ser más fuerte que el de la compasión. En la vida diaria nuestras emociones nos causan problemas. Estamos en paz aquí, pero en otras partes del mundo hay seres humanos que están siendo asesinados o muriendo de hambre, algunos de ellos niños inocentes. Así que, además de los descubrimientos físicos, debemos considerar cómo construir una humanidad más feliz».
Para concluir los debates de la mañana, el profesor Yuan Tseh Lee señaló que los profesores fomentan la creatividad y la innovación, pero que esas cualidades se derivan de la simple curiosidad.
Su Santidad salió del templo para regresar a su residencia, interactuando con las personas que se alineaban en el camino. El almuerzo fue ofrecido a todos los que asistieron a los actos en el patio del templo. Por la tarde, hubo discusiones entre los monjes tibetanos que han recibido formación científica y los científicos visitantes. El diálogo se reanudará mañana por la mañana.