Thekchen Chöling, Dharamsala, HP, India - Al comienzo del último día de enseñanzas para estudiantes de Taiwán, Su Santidad el Dalái Lama anunció que primero realizaría unos rituales preliminares como preparación para la iniciación de permiso de Avalokiteshvara que iba a dar. Una vez que estuvo listo, explicó que había decidido que la iniciación de permiso de Avalokiteshvara Que Libera de los Reinos Inferiores sería una conclusión auspiciosa para los varios días de enseñanzas. Además, dijo que también daría los preceptos de los laicos y los votos de bodisatva. Añadió que, mientras que la obra de Chandrakirti Entrada al Camino Medio había sido una introducción a las enseñanzas del Buda, esta mañana iba a leer Los tres aspectos principales del camino de Je Tsongkhapa, que sirve de resumen.
«El consejo de Aryadeva de empezar por evitar los actos negativos, en el medio eliminar la visión de un yo y finalmente erradicar todos los puntos de vista erróneos —observó Su Santidad—, se refiere a hacer progresos en el camino. Después de la introducción del budismo en el Tíbet en los siglos VII y VIII, se produjo un período de profundo declive, un período en el que ya no había monjes en el Tíbet Central. Este fue el contexto en el que los descendientes de los emperadores tibetanos invitaron a Atisha al Tíbet occidental. Compuso la Lámpara para el Camino y con Dromtönpa estableció la tradición Kadam, que consistía en poner en práctica toda la enseñanza del Buda en el marco de los tres tipos de personas.
»Je Tsongkhapa resumió estas enseñanzas bajo el encabezamiento de los Tres Aspectos Principales del Camino, que se refieren a la determinación de ser libre, al espíritu altruista de la iluminación y a una visión correcta de la vacuidad. Tsongkhapa nació en Amdo y más tarde se trasladó al Tíbet Central, donde estudió en el monasterio Kadampa de Sangphu.
»Inicialmente confió en su maestro Umapa Pawo Dorje como intermediario en la consulta de Manjushri, pero más tarde experimentó sus propias visiones. En una ocasión, en el curso de una visión, Manjushri le dio una sucinta explicación sobre la vacuidad. Cuando Tsongkhapa le dijo que no podía entenderla, Manjushri le instó a que siguiera estudiando.
»Como resultado de su estudio y práctica se convirtió en un maestro con muchos discípulos. Cuando Manjushri le aconsejó que se retirara a la vida de un ermitaño para lograr la purificación y la colección de méritos, algunos le reprendieron por abandonar a estos estudiantes. Manjushri contestó que era consciente de cuál sería el mayor beneficio. Tsongkhapa se retiró en la ermita de Olkha Cholung.
»Durante un sueño sobre los maestros indios de la Escuela Prasangika Madhyamika, Buddhapalita se adelantó y tocó, con una copia del comentario a la Sabiduría Fundamental de Nagarjuna que lleva su nombre, la cabeza de Tsongkhapa. Al día siguiente le ofrecieron una copia de ese libro y lo leyó.
»En un momento dado, Tsongkhapa comprendió la vacuidad, lo que le llevó a componer su Alabanza al Buda por enseñar el surgimiento dependiente. En su discurso sobre el Buda comentó: “Tu enseñanza es tal que en los oídos de quienquiera que caiga, todos ellos alcanzan la paz”, y añadió: “Cuando vi esto, mi mente encontró descanso por fin”. Tsongkhapa elogió el surgimiento dependiente como el razonamiento que disipa las dos visiones extremas: el nihilismo y la permanencia».
Los Tres Aspectos Principales del Camino fue compuesto en respuesta a una carta de petición de Tsako Ngawang Drakpa, un discípulo cercano que Tsongkhapa había enviado a enseñar en el Tíbet Oriental. La primera línea de homenaje a «los venerables lamas» llevó a Su Santidad a comentar que en sus Grandes Etapas del Camino a la Iluminación Je Rinpoche claramente indica cómo confiar en un maestro espiritual. Escribió que aquellos que desean domar las mentes de otros deben primero domarse a sí mismos. Deben mantener los tres entrenamientos superiores en ética, concentración y sabiduría, deben ser informados, elocuentes y compasivos.
Su Santidad fue añadiendo comentarios al ir leyendo el texto. El primer verso de la primera estrofa es una señal de humildad. Las líneas siguientes se refieren a los tres aspectos del camino. La segunda estrofa es una exhortación para que demos sentido a nuestra vida. La tercera estrofa indica cómo cultivar la determinación de ser libre, mientras que la quinta estrofa alude a la forma en que sabemos que lo hemos hecho. La sexta estrofa se refiere a la necesidad de desarrollar la bodichita, mientras que las siguientes estrofas explican cómo hacerlo. Su Santidad observó que al aplicar el significado de los versículos siete y ocho a nosotros mismos, la podemos usar para fortalecer nuestra determinación de ser libres.
Aunque prácticas como el amor pueden contrarrestar algunas aflicciones mentales, el versículo nueve aclara que sólo la comprensión de la vacuidad y del surgimiento dependiente eliminará la ignorancia fundamental que es la raíz de la existencia cíclica.
En relación con la décima estrofa, Su Santidad informó que su interlocutor, Ngödrup Tsognyi, hizo hincapié en la necesidad de tener certeza sobre el surgimiento dependiente tanto para comprender la ley de la causalidad como para considerar que todos los fenómenos carecen de existencia objetiva. Cuando puedas hacer eso, habrás entrado en el camino que agrada a los Budas.
Las estrofas 11 y 12 tratan sobre si nuestro análisis está completo. Las cosas parecen tener existencia objetiva; parecen existir por sí mismas. Sin embargo, una vez que hayamos comprendido la visión del Camino Medio, incluso si parecen ser auto-existentes, sabremos que en realidad no existen de esa manera.
En la estrofa final, Tsongkhapa anima a su discípulo a «depender de la soledad y de un fuerte esfuerzo para alcanzar rápidamente la meta final». Su Santidad instó a sus oyentes a emular esa aspiración.
Como parte de la ceremonia para dar la iniciación de permiso de Avalokiteshvara Que Libera de los Reinos Inferiores, Su Santidad dio los preceptos de un practicante laico así como los votos de bodisatva. Al final, los estudiantes taiwaneses aplaudieron y rezaron juntos una oración por la larga vida de Su Santidad. Este les dio las gracias por venir y permaneció sentado en el trono durante algún tiempo mientras se reunían a su alrededor en grupos más pequeños para tomarse fotografías con él. Finalmente, sonriendo y saludando a los miembros de la multitud a medida que avanzaba, Su Santidad caminó desde el templo hasta el patio, donde se subió al coche que lo llevaría de vuelta a su residencia.